El de nuevoEl fin de semana se me pasó muy rápido pero descanse y eso es lo que importa.
Ya era lunes y sinceramente estoy sin ganas de ir al instituto,, pero ¿a quien engaño? Siempre estoy sin ganas de ir.
Hoy me puse lo primero que encontré a decir verdad, me levanté algo tarde y a duras penas me pude arreglar. Lo único que hice fue tomar una camisa negra con una falda de tablones, además de unos tenis negros.
Aquel extraño de los mensajes, no se había reportado desde el incidente de la falda, cosa que me alegra, posiblemente solo era una pequeña broma de mal gusto, tal y como lo estube pensando.
Mi amiga Melissa me envió un mensaje diciendo que no podría ir al instituto, tendría que irme sola.
Hace mucho que no me iba sola al instituto, tome mis audífonos para escuchar música en el camino.Al salir de casa me percaté de que había un auto negro enfrente de mi casa, imagine que era el auto de algún vecino o algo así, comencé a caminar sin prestarle importancia.
Después de caminar tres cuadras, me di cuenta de que el auto me estaba siguiendo, no era un auto de los típicos secuestros que transmitían miedo , no tenía vidrios polarizados ni era tan grande como para que hubiera hombres que me secuestren, pero lo que si daba miedo era que iba tras de mi.
Con terror comencé a acelerar el paso, el auto aumento un poco la velocidad, no sabía que hacer ni como reaccionar.Hasta que el sonido del claxon de ese auto me hizo parar, al bajar los vidrios del auto pude apreciar a alguien en la parte tracera, tenía unos hermosos ojos cafés , cabello castaño y algo ruloso, creo que era físicamente perfecto a mi parecer.
- Sube- demandó con una sonrisa de boca cerrada.
-¿Q-que?- creí a haber escuchado mal, ¿Porque un desconocido quería que subiera? Esto no me da buena espina.
-Vamos cariño, sube al auto, yo te llevaré.
-N-no, estoy cerca de el lugar al que quiero llegar, gracias- dije comenzando a caminar con paso acelerado.
El auto continuo siguiéndome, no me quedaba otra opción comencé a correr, era pésima para todo lo que tuviera que ver con ejercitar mi cuerpo, me cansaba de manera muy rápida.
Mientras corría voltee a ver si el auto continuaba siguiéndome, en efecto lo hacía, entre en pánico y dejé de correr tenía mucha sed y estaba muy cansada, mire como el auto continuo su camino derecho, esta vez no se freno y me hizo sentir aliviada.
Continue caminando, estaba por llegar al terreno donde tomo un atajo para llegar al instituto a tiempo, el correr me hizo estar más cerca sin que me diera cuenta .
Al avanzar un poco mire el auto que me perseguía hace algunos minutos, el chico ya antes mencionado se encontraba afuera recargado en este.
-genial, solo me quería despistar-pienso.Camino enfrente de el con paso apresurado ignorando por completo su presencia, por primera vez en mi vida quiero llegar al instituto. Él al verme pasar tomo mi brazo y me acercó pegando mi cuerpo al de el, estoy atónita.
-Sube- me ordena abriendo la puerta de el auto.
-Tengo que llegar al instituto, no puedo ir contigo lo siento- digo de mala gana, intentando zafarme de su agarre.
-Nena, no te estoy preguntando, entraras conmigo al auto te guste o no- dijo con una voz autoritaria, mirándome a los ojos.
Sin poder mustiar una palabra me adentre al auto y el junto conmigo, segundos después el auto se puso en marcha, no se quién es el ni a dónde nos dirigimos, pero tengo miedo mucho miedo.
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Daddy.
Teen Fiction-De acuerdo, tendrás eso y más, solo quiero una cosa a cambio - dijo él, acercándose más a ella. -¿Qué?-preguntó la chica con un toque de curiosidad en su voz. -Que seas solo mía, princesa. - -soy tuya daddy-contestó ella, antes de que este estampa...