᪥ 9 ᪥

243 26 3
                                    

Elsa

Me encontraba en estado de shock. El hielo termina de expandirse por mi herida antes de desaparecer y llevarse la herida junto a él. Estaba totalmente sanada, y sin ninguna cicatriz, todo gracias a... hielo?! Qué clase de secreto es esto..?!

- Elsa... qué acabo de ver? - Dijo mirándome sin pestañear.

- No tengo ni idea.

Algo asustada dirijo mi mano a la superficie de la mesa, cierro mis ojos con fuerza y toco la superficie. Al hacerlo siento como el frío atraviesa mi cuerpo y se expande por la mesa. Abro mis ojos y veo como el hielo se expande desde mi mano como si fuera un fuego incontrolable. Despego mi mano y con un movimiento logro descongelar la superficie dejando todo como antes.

- Dios... Hicc, creo que tengo poderes de hielo!! - Dije emocionada. - Tengo poderes de hielo... y mi madre jamás me lo dijo. - Dije en un susurro borrando mi sonrisa.

- Tienes poderes de hielo. - Susurra Hipo aún en shock.

- Es lo que acabo de decir, Hicc.

- Tienes poderes de hielo!. - Exclama dándome un susto. - Eres como un superhéroe! Como en las películas y cómics! Eres mágica!.

- Ok. Creo que esto te emociona más a ti que a mi.

- Por los dioses del olimpo... Elsa... ahora, si sigues los pasos de tu padre, serás una superheroína! Y una genial! Digo... yo sería tu cómplice y ayudante, y trabajarás aquí, y tendrás una doble vida, y... o dioses, tendrías un nombre genial! Tal vez... La congeladora! - Qué?! - Iugh, eso sonaba mucho mejor en mi cabeza, pero como sea, tendrás un nombre genial!.

Los ojos de Hipo estaban extremadamente abiertos y su cara era un gran poema, su boca entre abierta y sus comisuras algo elevadas mostrando una extraña sonrisa, por otro lado, yo simplemente tenía el ceño algo fruncido, realmente estaba asustada, era genial, pero seguía asustada.

No sabía cómo esto funcionaba. Digo, acabo de congelar una mesa sin pensarlo, no fue planeado, que tal si congelo algo inesperado otra vez frente a alguien, o que tal si congelo a alguien esta vez, todos me verían como un bicho raro.

Me siento como un bicho raro.

- Dios, tengo que controlarme, no puedo ir congelando cosas por la vida, Hicc.

- No te preocupes por eso, Els. Aprenderás en nada, eres genial y se que lograrás fácilmente. Ahora, hablemos de lo importante, como te llamarás?!.

- Hicc - Dije mirándole con una ceja alzada. - Eso es lo de menos. Supongamos que decido salir cada noche como una especie de vigilante encapuchada con una vida secreta, necesito un traje, equipo necesario, objetivos, y lo más importante, la razón por la que lo hago.

- Creo que tengo bastantes razones. La ciudad es una mierda, Els. Hay tráfico de drogas a menores, asesinos, ladrones e incluso millonarios que se aprovechan de su poder y le quitan todo lo necesario para vivir a los que tienen menos, deberías hacer esto para velar por todos aquellos que no tienen como defenderse, es tu trabajo proteger a los inocentes y eliminar a los culpables de que el mundo sea un lugar peor.

La verdad Hipo tenía razón, esos eran problemas los cuales eran menos en los tiempos en los que mi padre salía a velar por la ciudad, pero desde su muerte la delincuencia aumentó en niveles inimaginables, y también la corrupción, la policía ya no era lo mismo y claramente nadie se preocupaba, pues el señor oscuro (persona que nadie conoce) es alguien totalmente desinteresado por el bien de la gente.

Aparté mi mirada tratando de buscar una respuesta alrededor del búnker, pero en vez de eso solamente logro que una duda más se instale en mi mente.

- Qué es eso? - Dije mientras me acercaba a un maletín que estaba sobre uno de los mesones de la habitación.

- Sólo hay una forma de averiguarlo.

Miré a Hipo y sin dudarlo abro el maletín. Al hacerlo me encuentro con una especie de prenda doblada hecha de cuero azul oscuro.

Confundida saco el contenido y me encuentro con un... dios... esto es un maldito super traje.

- Elsa... eso es un SUPER TRAJE!.

El atuendo era bastante bonito, una polera manga larga con algo de escote y dos tiritas cruzadas en el pecho, luego una especie de falda con una cola más larga como detalle, también tenía detalles de escarcha en las mangas, además de un par de guantes y una capucha. Al volver a ver el maletín me encuentro con una nota de mi padre.

El resto está en el armario.

- Feliz cumpleaños, hija.

Camino hasta un armario frente a mi y me encuentro con una caja. La abro y veo un par de botas algo altas color azul oscuro, es decir, a juego del traje. Eran hasta sobre la rodilla y bastante cómodas. También había otra caja más pequeña, al parecer a mi padre si que le gustaban las cajas, al abrirla, sonrío cuando veo una máscara color negro.

- Elsa, todo va por el camino en que debes hacer esto. Vamos, literalmente tu padre te crió para esto, y qué tal si es tu trabajo librarnos a todos del mal que reina sobre nosotros?! Tu padre creía en los guardianes, ellos ya no están pero tu si, esta puede ser la era de Elsa Arendell, la nueva guardiana, claro que hay que elegir un nombre más secreto... pero qué dices? - Dice con una mirada de esperanza la cual solo me limita a observar el traje.

Bien... esa mirada me indica exactamente lo que debo hacer.













Mi nombre es Elsa Arendell, hija de Agnar e Iduna Arendell. Hace 8 años mi padre desapareció, y hace menos de una hora me enteré de que posiblemente fue asesinado. Antes de irse se aseguró de que hoy, 8 años después de su muerte, recibiera un mensaje donde me dice toda la verdad de mi crianza, y mucho más importante, la verdad sobre su vida secreta.

Hoy me prometí a mi misma que mi destino no sería como el suyo, yo si lograría salvar al mundo de la oscuridad en la que fuimos sumidos miles de años atrás, y en camino vengaría su muerte.

Los guardianes que nos protegían hace miles de años ya no están, y junto a ellos se fue nuestra esperanza y es mi deber sembrarla otra vez entre las personas, pero para eso no me es suficiente ser una adolescente rica de 18 años que sabe defenderse, necesito ser más que Elsa Arendell, necesito ser algo más, necesito ser alguien más, y es por eso que el día de hoy un nuevo ángel guardián llega a la ciudad.

Hoy nace Snow Queen, la nueva guardiana.

La era de los nuevos guardianes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora