Bungou Stray Dogs FLUFF!!... Multishipps

No puedo dejar de mirar las pupilas de Odasaku...

(Bungou Stray Dogs le pertenece a Kafka Asagiri)

FLUFF 1. Odazai

No puedo dejar de mirar las pupilas de Odasaku. Las mías son aburridas, monótonas, pero en cambio las de él, sin importar que color se refleja en ellas, brillan. Y brillan tan hermoso, que solo me hace pensar en su mirada, y en osar querer tenerla para mí solo siempre, como ahora.

Vamos ambos en mi automóvil, en silencio mientras las luces neón de la noche pegan en nuestras ventanillas.

Creo que no se ha dado cuenta de que miro sus ojos reflejados en el cristal, mientras él observa el paso de las calles al avanzar. Me pregunto en qué estará pensando, y si en algún momento, vagamente siquiera, soy parte de esos pensamientos.

—¿Sucede algo, Dazai?

—¿Eh? —respondo sobresaltado, porque en mi ensimismamiento no percaté que él me había descubierto—. No, para nada Odasaku —miento, porque si quiero decirle muchas cosas, pero no puedo-, solamente me preguntaba que tanto mirabas.

—Pues creo que no miraba nada específico porque no había algo que llamará mi atención.

—Comprendo —digo, perdido en sus ojos azules que no logro dejar de ver, y de los que perpetra mi contemplación al no retirarlos de mí.

—¿Sabes? deberías cortarte el fleco para que se vean tus ojos, no sé por qué los ocultas.

—No los oculto, solo es mi cabello rebelde, aunque a final de cuentas no importa mucho, porque mis ojos son tan normales como los de cualquier otro.

—No lo creo así -contesta, y con su mano derecha, sube mi fleco, despejando mi frente y dejando mis ojos sin cabello alguno que los oculte—. Tus ojos son muy brillantes y grandes, con un tono único.

—Son cafés como los de muchos —contesto, intentando controlar esa sensación que me recorre al sentir su mano en mi cabeza y sus pupilas fijadas en las mías, tan cerca.

—Hace un momento, cuando me mirabas por la ventanilla, lucían brillantes y de un tono único. Tal vez solo no te has dado cuenta antes —dice y siento que se me suben los colores, porque entonces, fui demasiado obvio...

—Quizás solo eran las luces de la noche —contesto para atajar la situación.

—Pues ahora no las estás mirando y brillan aún más —dice, y va soltando lentamente mis cabellos mientras baja su mano contorneando mi rostro, el cual sé que se me ha ruborizado porque me quema la piel ante su suave toque.

—A lo mejor brillan porque reflejan los tuyos —declaro, pero me arrepiento porque él se limita a sonreírme y detiene sus dedos en mi barbilla.

Sería bueno que en este mismo momento algún enemigo nos atacara e interrumpiera, pero como no pasa, él se queda en silencio.

Y lo hace porque se acerca y me da un beso que apenas y dura unos segundos. Cuando se retira de mí, vuelve a mirarme, y sonriendo, se limita a decir...

—De hecho creo que brillan más ahora...

Y mientras la luz del semáforo cambia, nuevamente no puedo dejar de mirar las pupilas de Odasaku...

FIN.

Nota de la autora: a veces me imagino momentos entre las parejas que son solo tiernos y que derriten corazones, así que los quiero plasmar a modo de drabbles. Gracias por leer!!