Más mentiras

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Ya en el aeropuerto en Hawái, todos bajaron del avión, recogieron sus maletas y se dispusieron a ir al hotel. Se suponía Doyoung iba a comprar los boletos de avión y hacer las reservaciones del hotel, pero acostumbrado a que Chittaphon hiciera ese tipo de cosas por él, claramente no hizo nada de ello.

Al llegar a la recepción se encontraron con la sorpresa que solo estaban disponibles dos habitaciones, las más caras por cierto.

Al alto no le quedó de otra que aceptar, después de hacer enojar al recepcionista con tonterías como ¿acaso la habitación tiene tapiz de piel de panda?

—Bien, supongo que Jungwoo y yo nos quedaremos en una y ustedes con los niños en la otra. — dijo a todos.

— ¿A-a Chittaphon no le molesta?— preguntó el más bajo de los 4 adultos.

—Querido, recuerda que vamos a divorciarnos, no te preocupes por eso. — sonrió Chittaphon.

Jungwoo asintió apenado y todos se fueron a sus respectivas habitaciones.

Por suerte había dos camas grandes y un sofá en la habitación que compartirían Chittaphon, Jaehyun y los niños. Era esa clase de habitaciones de hotel que tiene otras dentro, casi como un apartamento.

—Ustedes dos, dormirán en esa habitación, yo en la de allá y tú en este bello sofá. — sonrió apuntando a Jaehyun y luego al sofá frente a ellos.

—Pero yo creí que—

—tú no crees nada. Así serán las cosas.

Por muy extraño que parezca, los niños no tuvieran objeción alguna el compartir habitación esta vez. Al rubio le pareció raro un momento, ya se imaginaba corriendo a Jaehyun del sofá para dormir él ahí.

Por otro lado, la de Doyoung y Jungwoo era bastante más pequeña y solo contaba con una cama matrimonial.

— ¿No te molesta que compartamos la cama o sí?— preguntó Doyoung.

—Para nada, me preocupaba la reacción de los niños frente a todo esto, pero viendo cómo te llevas con Jaehyun, y como se llevan tú y Chittaphon, hace que todo sea más agradable.

—Me alegro. — lo abrazó y se besaron.

 
~•~

—Bien, me tomé la libertad de planear algunas actividades para todos. — dijo Jungwoo.

El día fue bastante cansado, los llevó a escalar a quien sabe dónde pero de lo que Doyoung estaba seguro era de que quería matarlo porque no puede ser que pretenda que suba todo eso yo solo, en eso consistió todo el camino hacia arriba, en Doyoung quejándose y Chittaphon burlándose de sus quejas.

Luego fueron a unas cascadas muy lindas, donde Doyoung pudo ver el lindo cuerpo de Jungwoo, ansioso por aprovechar al fin esos días en Hawái. Pero su sorpresa fue cuando Chittaphon decidió nadar.

Porque mientras que la definición para el cuerpo de Jungwoo era lindo, para el de Chittaphon podría encontrar millones de palabras y aun así no poder describirlo de forma adecuada, sexy, caliente, excitante.

—Oye primo, se supone tú debes mirar por allá— interrumpió sus pensamientos Jaehyun señalando a Jungwoo —al que miras es "mi chico" haha— se burló.

—Tú chico, mi culo. —

—Hablando de culos, sí que tiene uno excelente, Chittaphon, ¿no crees?—

Doyoung arrojó al agua a Jaehyun y cuando todos lo notaron comenzaron a reír y el alto solo pudo decir me dijo que tenía calor mientras que se encogía de hombros.

Un esposo de mentiras [DoTen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora