Alfa →INOTAN←

• EXTRA •

Inosuke mira con inquietud al chico de iris escarlata, el omega yace llorando de tristeza, algo le dice que evite eso, no quiere verlo sufrir de tal manera.

—Nezuko- Tanjirou susurró triste y con un toque de felicidad en la palabras abrazó a la niña, está le correspondió.

—¿Por qué me dejaste?- preguntó la menor a lo que Tanjirou no resistió más y gruño enojado consigo mismo, su hermana se encuentra más delgada, sucia y con unas ojeras demasiado visibles.

—Zenitsu, dile a la vieja que prepare un baño para la niñata- le ordenó al rubio, éste asintió sin despegar su vista de la niña pues él la encontró. Recuerda que cuando llegó a la choza del Omega lo primero que vio fue un desastre que se asemeja a la casa de su líder, recorrió primero el lugar sin encontrar a la niña que le ordenaron traer, hasta que salió al río que se encontraba a varios metros del hogar. Ahí la vio, tirada sucia y con algo de sangre saliendo de su nariz, el corazón de Zenitsu se sintió desvanecer... Si, recordar ese momento no es nada grato.

—¡Si señor! - con una última mirada hacia la pequeña él desapareció.

Tanjirou enseguida fue abrazado por el alfa, éste trató de calmarlo pues por muy bruto que sea, el pelirrojo lo hace razonar.

—Es mi culpa... Si no fuera porque llegó mi celo, ella no estaría así - entre lloriqueos habló.

—Tanjirou... Te extrañe - la pelinegra sonrió, aunque le duele todo el cuerpo no quiere ver llorar más a su hermano.

—Nezuko... Lo siento-

—Capítulo cinco y extra-

—¿No estás feliz? - Inosuke preguntó al rubio, éste asintió nervioso.

—Aun así la quiero- quitó los malos pensamientos de su mente, hace días que Nezuko cumplió 12 años y a esa edad la mayoría descubren si son alfas o omegas y a veces betas.

—¡Ja! Serán muy raros - Inosuke molesto al rubio, este no se enojo porque sabe que el jabalí lo está "animando" a su forma, claro está.

—Dos alfas juntos... No es tan raro, tus padres lo fueron Inosuke- le reprochó y el alfa sonrió.

—Obvio, tenían que tener un hijo perfecto - con una carcajada le respondió —Iré a ver a Gonpachiro, debe de estar llorando por mi - sonrió más, por breves momentos recordó al Omega que siempre lo abraza y a veces le da mimos, él es perfecto para alguien tan perfecto como Inosuke.

—Vale -

Corrió y se dirigió a la cabaña que comparte con el pelirrojo, han pasado ya cuatro años desde que trajo a Tanjirou, la mayoría de los aldeanos sabe que su líder ya tiene pareja y aunque algunos ancianos estaban inconformes ya que aún tienen en mente; "Mi hija debió ser la esposa", sólo algunos se oponían en secreto a aquella relación, los restantes están felices pues inesperadamente el alfa dejó de ser tan rudo con los omegas y comenzó a dar mucho mejor liderazgo.

Buscó en la choza pero no se encontró al Omega, así que corrió hacia el lago, casi siempre el pelirrojo se encuentra durmiendo en ese lugar y efectivamente ahí está.

—¡Inosuke! Hola- con una sonrisa le saludó, el mencionado con un sonrojo asintió pero con aquella máscara le es imposible al pelirrojo saber las expresiones del alto así que sólo le ignoró.

—¡¿Qué diablos haces?! ¡Dame eso!- regaño al ver como Tanjirou sostiene varios botes con ropa —Debes decirme cuando necesites cargar algo ¡Tontachiro!-

Tanjirou miro al alto e ignoró los regaños que le propinó —Oye Inosuke nosotros somos... Ya sabes - jugando con una rama preguntó, ambos caminan como una pareja yendo a su hogar.

Tanjirou llevaba ya unos años viviendo con el alfa pero por muy extraño que suene ellos en ningún momento se confesaron o hicieron oficial su relación, aunque los aldeanos ya los consideran canon.

—¿De qué hablas Gonpachiro?- bajó las cubetas y se detuvo.

Tanjiro con un leve sonrojo armó valor —¿Somos pareja? Es que...- entre nervios trató de decir pero unos labios lo callaron.

Inosuke se quitó la cara de jabalí, dejando ver su rostro mientras besa los labios del pelirrojo —¡Tontachiro! Eres mío así que deja de preguntar -

Tanjirou aún con el trance del reciente beso agarró los hombros contrarios —¡Tienes que aclarar las cosas conmigo! - el bajito le gritó —¡No soy tuyo!... Ni siquiera me has pedido eso - entre reclamos el alfa gruño molesto.

El peliazul agarró la mano ajena y la acerco a su pecho —¿Sientes eso? Mi pecho siempre late así cuando estoy contigo así que ¿Puedes ser mío?- alejó la mano para después cruzar los brazos y esperar alguna respuesta, el pelirrojo no contestó por algunos segundos, Tanjirou no esperó esa pregunta y menos las acciones del contrario —¡Responde carajo! - gritó y un abrazo lo hizo callar.

—¡Claro que si! - el Omega respondió. Inosuke no tardo en rodear la cintura del Kamado en un abrazo —Pero tienes que ser mío también ¿De acuerdo alfa?-
Inosuke sonrojado asintió, el bonito Omega beso al alto y este rápidamente correspondió, el beso fue tranquilo pero por obvios motivos el alfa decidió explorar más, intensificó la unión de ambos belfos y comenzó a juguetear con la legua del omega, aunque ambos no saben besar apropiadamente... Se esforzaron para satisfacer al contrario.
Tanjirou gimió cuando sintió como su trasero es manoseando, el alfa empezó a romper la ropa contraria sin pudor.

—No... Estamos afuera, nos verán- Inosuke gruño por ser detenido, recogió la cabeza de jabalí y con Tanjirou en brazos corrió directo a la choza tirando al momento la ropa que estaba en los botes.

Inosuke no entiende del todo sus sentimiento pero de algo está seguro y es que, quiere a Tanjirou, con dudas y temores le quiere, poco a poco lograra desarrollar más a fondo sus emociones.

El amor que ambos que se tienen no es una cuestión sino, una razón para luchar para que perdure.

Y eso es todo, les agradezco por leer ♡
Recuerden: "Tanjirou pasivo es vida, es amor".