Tengo muchas historias por contar en mi etapa corta de bebedor. Siempre fue difícil desde que comenzó todo. Pero era un bebedor tonto y estúpido. Recuerdo que veía a mis tíos o tías beber y bailar con alegría. Había momentos en que se encendía una acalorada discusión (No sé porque) o hasta llegaban algunos golpes y lisuras al viento, Pero bueno; decían que era parte del momento y después todos felices.
En el colegio no fue la excepción. Ese momento dónde ponías a prueba tu valentía(tontamente) creyéndote el mejor o más rudo. Pero era una situación que a veces se podía manejar o en algunos casos solo quería escapar de allí.
Después de todo fue una época única, insoportable e inolvidable. El primer licor que entro en mi organismo fue EL VINO. Tenía solo 14 años cuando lo conocí en la vendimia de Surco. Me embriagué, sí, lo hice de una manera sana e inocente, pensaba que El Vino era un refresco de esos que se bebían de una manera rápida; grave error por mí parte.
Hoy en día pienso que nunca he tenido la intención (Cómo otros) de beber para estar bien o ser un super hombre, no. Beber es algo que se debe disfrutar. Sobre todo, entrar en modo de celebrar. Compartir una conversación amena o decirle a alguien que en verdad la (o) amas. Nunca debe ser algo obligado.
También cuando apareció mi Hipertensión, cambio todo en mi camino. No podía embriagarme hasta la ultima gota, porque era peligroso para mi organismo, se que muchas personas no conocían esto, pero aquí estoy vi vito y coleando. He tratado de hacer una línea genealógica en cada poema. Aunque todo está aleatoria-mente, y así, tal vez entiendan con exactitud todos los diferentes licores que eh podido tomar y rechazar. Eso si les recomiendo leer estos poemas con una copa con vino (Y no de vino, por qué no existe) y si no; con lo que tengas en la mano. Soy abstemio. Menos para el vino, fin.
En memoria de mi abuelo, Daniel Ugarte La rosa
¡Salud! – Con Vino.
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Poemas de un Abstemio (Menos del Vino) ✅®️
Poetry12 poemas seleccionados, para aquellos que están entre beber y no beber. Ser abstemio es una tarea difícil, pero no imposible. Yo lo soy, menos del Vino. No me crees, lee mi libro.