Prólogo

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Ambas chicas estaban sentadas sobre el piso, con concentración mientras observaban las cartas españolas sobre la mesa. El clima era tibio dentro del departamento, acompañado de una atmosfera misteriosa, pero extrañamente cómoda para ambas chicas; una chica de aspecto tierno con cabello de fantasía, y una chica que llevaba una capa sobre su cabeza.

La joven pelimorada se encontraba medio desconcertada, a pesar de llevar años viajando en el mundo humano aún no lograba entender algunas de sus extrañas practicas; sin embargo solo se limitaba a observar los extraños movimientos de su amiga humana frente a ella.

Wong KaHei era el nombre de la única humana en esa habitación, una chica joven que dedicaba su tiempo libre a leer el tarot, un extraño pasatiempo para una empresaria

Posó su mano sobre las cartas que antes Choerry, la chica no humana, habia barajado; sacando del conjunto unas cuatro.

La de colmillos observo seriamente mientras la contraria las daba vuelta. Tenia ansias de saber que le deparaba el destino a ella y a su amada, Im YeoJin.

—Lo lamento,pero siempre saldrá lo mismo—dijo KaHei, le dio una fugaz mirada a la pelimorada y suspiro—Por favor, entiende ¡Nunca te vera de otra manera Choerry!

Indignada,Choerry posó sus dos manos en la mesa,le dio un golpe a la madera con su mano derecha y exclamó.

—No puede ser, no puede ser...—inhaló con firmeza y dijo—¡Se fijara en mi, yo lo se!—hizo una pausa, el ambiente anteriormente nombrado se perdió por culpa de su reacción y las burlas que lanzaba la humana en un tono bajo—¡Y el día que lo haga te tendrás que disculpar conmigo!

KaHei cubrió su boca con su mano, su risa era demasiado fuerte. Suspiró y volvió a mirar a la contraria con una sonrisa.

—Linda,superala— respondió ante el berrinche de Choerry

—No, es inútil superarla. ¿No habrá una manera de que se enamore de mi?—preguntó tristemente la menor mientras recostaba su cabeza en la mesa.

Nuevamente el ambiente cambió. La pelimorada sabía la respuesta, solo esperaba que KaHei cediera.

La mayor miró fijamente a la menor, ya no había una sonrisa en su rostro. Bajó la mirada y respondió;

—Sabes que la hay, pero no puedo—respondió KaHei con una sonrisa fingida en su rostro—sabes lo que pasará si resulta o no.

Y las consecuencias serian terribles, tal vez KaHei era una simple empresaria-tarotista-vieja loca del condominio, o lo que la mayoria de la gente creía,pero no es así.

Era totalmente peligroso el cambiar el destino de una persona sin importar si era en una forma drástica o no, los dioses de este mundo se encargarian de devolverte lo que hiciste. Tal vez no directamente a ti,pero a la gente conectada a tus lazos sanguíneos sí.

Choerry suspiró, sabía que su amiga nunca cambiaría de parecer, realmente no entendía el cariño que le tenía a esa línea de tiempo.

Decidió llevar la conversación a otro punto, recordando algo.

—Cambiando de tema, YeoJin me comentó que su prima se iria de casa; pero no sabía donde irse. Le comenté que en este sector habían algunos arriendos. ¿Te imaginas se vuelve nuestra vecina? El mundo sería realmente pequeño en este punto—la menor hizo comillas con sus dedos al decir esto.

—¿Nuestra? Tú ni vives acá Choerry—KaHei rió y procedió a bajar la capa de su cabeza—Choerry,tu vives en el mismísimo infierno.

—Obviamente no le diría donde vivo en realidad, después andaria asustada la pobrecita— empezó a hacer círculos sobre la mesa pensando en el lindo rostro de su amor platónico—Volviendo al tema de su prima, reitero, sería muy loco que fuera nues-...— KaHei le dio una vista rápida— tu vecina digo.

—No me digas que-

Su conversación se vio interrumpida a causa de unos golpes en la puerta principal. Ambas chicas se miraron y la mayor se levantó para ir a abrir.

En el camino acomodó su capa hasta llegar la puerta,la cual abrió con un poco de inquietud.

Y no lo creía.

Había un ángel parado frente a su puerta, una chica tan guapa que no se lo podia creer.

Cabello corto, sonrisa brillante que emitía amabilidad. Tantas cosas inimaginables y preciosas que no se verían todos los días.

La chica afuera del departamento se fijo en los ojos de KaHei,eran de un tono avellana,pero si desenfocabas tu vista podrias verlos extrañamente de un tono rosa. La imagen que captaron sus ojos provocó que suspirara de ternura, verla en un estado de sorpresa con su pequeña boca abierta la hacia tener las suficientes ganas de abrazarla aunque recién la conociera.

Por otro lado

"Dios, ¿has venido a perdonarme?" KaHei se preguntaba mientras sus ojos se dilataban cada vez que lograba ver los ojos de la otra chica. Profundo, eran profundos y frondosos, tanto de ello y aquello que se imaginaba nadando dentro de ellos.

Tal extasis no duro mucho, unas bellas palabras la sacaron de trance.

—¡Hola! Soy Jo HaSeul. Me acabó de mover al departamento de al lado. ¡Hice unos pasteles de arroz para poder compartir! ¿Quieres?—y al hablar era mas deslumbrante que nunca.

HaSeul extendió el plato a su nueva vecina, rió al ver la gran sorpresa de KaHei.  Puso un dedo en su mentón para así cerrar su boca.

—Te puede entrar una mosca—dijo y sus ojos ojos se cerraron a causa de su sonrisa. Vivi reaccionó y respondió.

—Oh sí,¡Soy Wong KaHei! Me apetecería probar un poco de...—no alcanzo a terminar;sus ojos se dirigieron al descubierto abdomen de la contraria—eso.

Su dedo índice apunto a los pastelillos,pero sus ojos decian otra cosa.

HaSeul se fijo en esto y se sorprendió bastante. Le extendió los pasteles y tomó sus manos para que los recibiera.

La mayor ascendió su mirada a la de pelo corto y le sonrió. Ella hizo una reverencia dándole las gracias y se marchó con una sonrisa.

"¿Que acaba de pensar?"

No lograba entender lo que le provocaba, se sentía nerviosa, sus ojos nunca pararon de mirarla,se sintió incomoda y a la vez comoda.

¿Serían sus ojos? ¿Su sonrisa? ¿Su aura? O simplemente ¿Ella?

Y sin darse cuenta,se olvidó de el ambiente y lo que la rodeaba, se limitó a sentarse en el piso y morderse las uñas. Creando un espacio unicamente para ella y nerviosismo.

Quería a Jo HaSeul.

Fue algo a primera vista.

¿Cliché? Tal vez ¿Sentimientos? Demasiados para ser real, e infinitos para KaHei.

—¿Wong?— ahi estaba Choerry,sacándola de su mundo cuando lo vio necesario.

KaHei solo asintió, dandose vuelta para ver a su amiga. Su sorpresa fue inmensa, sentia un aura oscura que le causaba tristeza. Rápidamente, transformó su vista a una de tono rosa y brillante, dandose cuenta de lo oscura de esta aura.

—Yo... lo lamento mucho— dijo debilmente la pelinaranja, la contraria solo palmeó su espalda y procedió a decir.

—Era una Jo ¿Cierto?—preguntó Choerry,a lo cual KaHei soltó un debil "sí"—Oh,entonces es la prima de YeoJin. No te será fácil lidiar con ella. Y es bastante coqueta la loca, que decirte

Con lo último dicho,la menor carcajeó.

"¿No será...fácil?"

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