Imaginas shawn mendes.

Changes

Conocí a Shawn cuando tenía 15, era el primer día de clases, el estaba de espaldas y yo solamente buscaba llegar a la puerta principal del salón al que tenía que entrar pero la cantidad de gente en el pasillo no me dejaba si quiera respirar.

Decidí apoyarme en el bloque de los casilleros y calmar mi ansiedad, cuando la gente me rodeaba tanto me sentía ansiosa, sentía que me ahogaba y me ponía de mal humor; no no era claustrofobia.

Un chico empujó a otro y este se tambaleó por donde yo me encontraba descansando y me hicieron chocar con alguien a mis espaldas, perdí el equilibrio y no pude sostenerme de nada así que caí al suelo.

Fue un golpe seco y me dejó aturdida, recobré la compostura y un chico se hallaba enfrente mío con su mano extendida hacia mi dirección.

Me fue imposible no verlo. Tez blana, cabello castaño y perfectamente peinado hacia el costado derecho, ojos claros, labios carnosos y rosados, mentón marcado y cejas pobladas. Shawn Mendes, el chico del que llevaba enamorada toda mi adolescencia estaba de pie enfrente mío dándome la mano.

La tomé nerviosa y sentí todo mi mundo temblar. El me sonrió de una manera cálida y yo también sonreí.

-Disculpa el haberte arrojado al suelo.-sus ojos no dejaban de mirar mi rostro.-¿Te encuentras bien?- escudriñé su rostro y noté un destello de preocupación.

-Tranquilo, todo está en orden.
- sonreí.- fue un pequeño accidente.

Tomé mi mochila y la colgué en mi hombro derecho para seguir con mi camino.

De haber estado un momento más con su vista clavada en mi, me hubiera dado un infarto.

A penas si alcance a dar 3 pasos cuando el me detuvo.

-Hey espera!-dijo corriendo hacia dónde yo ya estaba.-déjame compensarte por el accidente.-me regaló una genuina sonrisa.

Sonreí, ¿A caso estaba coqueteándome?

-¿Como planeas compensarme? -por más que quisiera gritarle "Si" y besar todo su rostro como una loca tenía que actuar con calma.

-Te invitó a almorzar hoy, podemos reunirnos en el jardín delantero y así comer juntos-lo mire con una ceja alzada- o sea porque te pagaré el almuerzo, obviamente.-ahora sonaba realmente nervioso.

-Me gustaría hacerte compañía.- acepté.- te veo en la fila?-el asintió y yo seguí con mi camino.

Mi felicidad estaba al tope. Ese día el y yo la pasamos genial, platicamos de cosas triviales, como color favorito, bandas favoritas, cantantes favoritos, pasatiempos, etc., etc.

Ese fue el principio de tantos descansos compartidos, poco a poco se convirtió en una persona especial para mi, el me hacía sentir muy feliz, me hacía sentir extraordinaria, tenía ese poder sobre mi y jamás supe como.

Con el tiempo Shawn me confesó sus sentimientos hacia mi, y yo le confesé los míos, pensé qué tal vez podríamos ser una pareja de verdad. Vaya ilusa que fui.

Dos años después Shawn ingresó a la universidad y las cosas cambiaron un poco, el muchas veces me dejaba plantada, pasábamos días enteros sin hablarnos o hablando en monosílabos, todo él se volvió distante.

Me aterra pensar qué tal vez encontró a alguien más... sacudo la cabeza para quitar esos pensamientos negativos.

La clase de física ha terminado, tomé mis cosas y las guardé en mi mochila para ser la última en salir del salón de clases y dirigirme a las bancas del estacionamiento donde yo siempre me encontraba con Shawn.