CAPÍTULO 1
Es viernes y me acabo de levantar con una resaca que no es normal. La cabeza me va a estallar, tengo el estómago revuelto y siento como si me hubiera pasado una apisonadora por encima.
Además si no me doy prisa llegaré tarde al trabajo, tengo que darmela si quiero llegar a tiempo a la prueba que tengo con Susana, la sobrina de mi jefa.
Me levanto de un salto de la cama y me tropiezo con las sábanas, como no, me doy de bruces contra el suelo. Ahora mi dolor de cabeza es mucho mayor, GENIAL.
Me pongo de pie y me voy corriendo al baño, abro el grifo de la ducha y me voy a la cocina a poner la cafetera, sino no soy persona. Me tomo un ibuprofeno y voy rápidamente al baño, me desvisto a toda prisa, en menos de un segundo estoy en la ducha. No sé que pasaría anoche pero tengo el pelo que da asco asique me lo lavo y me enjabono el cuerpo.
Al salir de la ducha me doy cuenta de que la cafetera está sonando asique corro a quitarla del fuego antes de que se salga.
Por suerte llego casi a tiempo, sólo se ha salido un poco.
Voy a la habitación a ponerme la ropa del trabajo, pantalones negros y camiseta negra, vuelvo a la cocina a prepararme el café y voy a arreglarme el pelo aunque sólo me lo cepillo, que se seque solo.
Me tomo el café, cojo el bolso, las llaves del coche, las de casa y las gafas de sol.
Ya estoy lista y en tiempo récord, sólo media hora asique voy a llegar más o menos bien al trabajo, que alivio.
Ahora sólo me queda acordarme de donde aparqué anoche. Doy una vuelta por las calles donde suelo aparcar y...¡bingo! Subo y me voy, tengo media hora de camino y mi turno empieza en 10 minutos.
Cuando llego hay un sitio justo en la puerta asique no me lo pienso dos veces y aparco. Llego sólo 20 minutos tarde y Susana hasta dentro de un cuarto de hora no llegará.
-¡¡Hola chicas!!
- Hola Zaira, ¿qué te ha pasado en la cara?
-¿Cómo?
- Tienes un chichón en la frente y la nariz roja...
Voy corriendo al espejo y me miro, eso hace media hora no estaba ahí!!!!
-Debe ser de cuando me he caído de la cama... he tropezado y me he caído de cabeza.
-Hija si lo que no te pase a ti...Ve al botiquín y echate trombocid.
-Ahora voy, por cierto, ¿has hablado con Susana?
- Sí, me acaba de llamar y en un cuarto de hora está aquí.
-Vale, Ana ¿necesitas que haga algo ahora mismo?
-No, anda sal.
-Graciiaaaaas - y le planto un besazo en la mejilla.
Subo corriendo al rinconcito de Sara a ver si ha llegado. Está sentada mirando el móvil y tiene un sonrisa que le ilumina la cara, una sonrisa que hacía mucho tiempo que no tenía. Sara es mi mejor amiga hemos estado juntas desde preescolar y nunca nos hemos separado, somos como hermanas.
-¿Estás hablando con el de anoche pillina?- se gira de golpe y me sonríe.
-Se llama Alex, y hemos quedado esta tarde, además de que me ha traído hasta aquí, me dejó anoche en casa y...¡insistió en no subir Zaira, no quiso!! Después esta mañana cuando he salido de casa para venir me estaba esperando en el portal con un café para cada uno! Zaira me gusta mucho...
