The soul of the sea

Capítulo 17

-Princesa Gilsa – Agláope tomó las manos de la joven a modo de saludo.

-Es todo un honor teneros bajo nuestro techo... Y a vuestra hija y... - Ambas hablaban en francés. Ligia suspiró disimuladamente, agradeciendo mentalmente a su madre por haberla obligado a aprender tantos idiomas.

-Mis sobrinas y sus... Consejeras.

-¿Puedo saber el motivo de vuestra visita?

-Creo que ya lo sospecha.

-Pasad... Mi esposo os recibirá.

Gilsa caminaba por los largos pasillos, repletos de guardias, demasiados para un día normal, Björn debía haber llegado, pero no había rastro de los vikingos por ninguna parte. Unas grandes puertas se abrieron, postrando a un hombre de largos cabellos y barba apoyado en una mesa, mirando algo con mucho interés.

-Esposo, Agláope está aquí, con su hija y sus sobrinas, la...

-La princesa Parténope y la reina Ligia. – Lorelei alzó la voz, respondiendo a la pregunta no planteada de la princesa Gilsa.

-Basta de presentaciones. – Ligia se adelantó ligeramente. – He venido por Björn y su viaje. – Rollo alzó la cabeza al escuchar sus palabras. – Sé que han llegado ¿Dónde están?

-Encerrados.

-Ya está aquí - Un soldado entró en la sala.

-Que pase. – El soldado volvió a salir. – Estaba esperándole... - Rollo miró a Ligia.

-¿Por eso los encierras?

-¡Bienvenido! – Rollo ignoró las palabras de Ligia y saludó efusivamente a aquel hombre en francés.

-¿Por qué no vas a buscar a Björn?

-¿Y el resto? Hvitserk, Helga, Floki...

-¿Crees que dejaré que Floki camine libre por estos pasillos? – Una sonora y grabe risa salió de su pecho. – Con Björn es suficiente. – Hizo un gesto con la mano, unos soldados se colocaron junto a Ligia. – Acompañad a la reina Ligia hasta los aposentos de nuestros invitados. – Uno de los soldados hizo una sutil reverencia y comenzaron a caminar.

Los soldados caminaban por los largos pasillos, no tardaron en bajar a los calabozos, las voces de Floki, Halfdan y Harald resonaban por entre los gruesos muros de ese largo y estrecho pasillo. El tintineo de las llaves silenció las voces, la puerta se abrió, dejando ver a los presos la esvelta figura de Ligia en la puerta.

-Soltad a Björn. – Ligia habló a los soldados, pero no parecían saber de quién hablaba.

-Disculpe reina Ligia, pero no sabemos quién es Björn. – Ligia caminó dentro de la celda ante la atenta mirada de los allí presentes, quienes la miraban desconfiados.

-Soltad a Björn. – Ligia señaló a Björn que se encontraba frente a ella. Caminó hasta Hvitserk mientras entraban los soldados. – ¿Estáis bien? – Ligia hablaba en susurros para que los soldados no la descubrieran. Hvitserk solo pudo asentir antes de que los soldados hicieran salir a Ligia junto con Björn.

Cerraron la puerta tras de sí, con paso acelerado recorrieron los pasillos de vuelta, Ligia posó su mano en el brazo de Björn mostrándole su apoyo, una mirada fue la única respuesta que obtuvo.

-¡Björn! – Rollo saludó a su sobrino con una fingida efusividad. – Quiero presentarte... Presentaros... - Dijo mirando a Ligia, quien había caminado hasta Lorelei y Ondina. – A Johannes Scotus Erivgena, bibliotecario, le he hecho venir de París.