Llegue a una conclusión, yo he montado un show donde me muestro como un personaje lleno de vida y sonrisas, un personaje que es fuerte y que no le tiene miedo a nada. Pero en realidad soy una chica que por dentro acumula esas lágrimas que duelen más, aquellas que solo salen de los ojos cuando tu cuerpo esta roto. "Las personas fuertes NO lloran" esa frase es la que me repito todos los días. Se que es mentira, las personas necesitamos llorar para liberar la tensión y poder entrar en un estado de relajación, lastimosamente, si dejo que esas lágrimas fluyan, mi show se termina.Me estoy desvaneciendo, lo siento, cada vez mi fuerza se disminuye y no hay nada que pueda hacer para detenerlo. Dentro de mi se que necesito terminar mi show para que tu ausencia ya no duela, pero tengo miedo a olvidarte. No quiero olvidar la entonación de tu voz, ni tu forma de caminar. Te necesito, pero se que no volverás.
La ausencia de tu mirada me mata lentamente. Es un dolor que se acumula y se llevaba todo a su paso, pero tranquilo que nadie lo nota. Nadie pregunta por mi mirada perdida o por las lágrimas que me niego a derramar, ni por la sonrisa que no parece fingida. La ausencia de tus brazos se siente como si estuviera en medio del mar, naufragando en aguas salvajes. El frío y yo nos volvimos amigos, ya no había alguien que me protegiera de él, el frío es un buen compañero para estar junto con la soledad. Ya no hay alguien que me sostenga la mano como tu lo hacías, se me hace difícil cruzar los caminos de la adolescencia sin alguien que me mantenga con los pies en la carretera. La memoria se convirtió en mi enemiga, ya no puedo divagar en mi mente sin que el sonido de tu risa se entrometa.
Hay un dolor en mi garganta que no se como detenerlo, las pastillas no sirven ¿Por qué no puedo disminuir el dolor? Leí en Internet que no hay cura para eso, yo creo que si hubieras estado conmigo, tú hubieras sido la cura.
Hay veces en las que estoy al frente de mi armario y ya no me siento segura con mi cuerpo, tú eras lo positivo en mi vida, me mantenías en paz y serenidad. Solo tú sabías como hacer que me quiera a mi misma, ahora nadie sabe como calmar mi baja autoestima. Tus palabras aún se repiten en mi cabeza cuando me miro frente a un espejo. A veces eso es lo que mantiene a flote día a día, pero ¿Qué pasará cuando ya no me sirvan? tengo mucho miedo, no quiero perderme, pero se que estoy apunto de hacerlo.
Papá, las noches se hacen mas largas, las mañanas son mas aburridas y las tardes se sienten muy solas. Lamento si no fui lo que esperabas que fuera, lamento si te decepcione y lamento más no haberte escrito esos últimos meses. Inconscientemente me aleje de ti sin darme cuenta que, más bien, necesitaba acercarme más a ti.
Pero tu ausencia me enseñó algo, a pesar de que cometiste varios errores, siempre hay tiempo para el perdón, si no te hubieras ido, nunca lo hubiera entendido.