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Cuando Kirito alzó su mirada, entre la niebla de la inconsciencia de su alma, hubo un resplandeciente brillo al frente suyo que fue tan cálido, tan amable, tan hermoso, tan conocido e intenso, que lo hizo llorar de la felicidad.

Ella estaba ahí, en Underworld.

Como siempre lo hacía, ella llegaba a tiempo para ayudar a la causa, para entregar una parte de sí, no importaba como, ella siempre iba a estar ahí dando su apoyo.

Incluso estando en ese modo, desconectado de las cosas a su alrededor, recuerda como Asuna pareció igual a una estrella fugaz. Que si le pidiera un deseo, ella se encargaría de hacerlo realidad.

Y no era la primera vez que ella era como una estrella.

También recuerda que, la primera vez que la vio en SAO, ella parecía alguien que estaba perdida.

Perdida en un terreno desconocido, solitaria, de apariencia débil pero, poseyendo una fuerte motivación y espíritu.

Entonces en aquella batalla, cuando dejó a todos impresionados por su increíble velocidad, siendo como un destello, ella sin duda pareció una estrella.

Fue como una estrella fugaz perdida en otro mundo que no era el suyo, en los tiempos de Aincrad.

En un cielo distinto al que suele surcar.

Una brillante existencia en una galaxia desconocida.

Asuna fue como una solitaria estrella perdida, que en ese momento, solo deseó poder acompañarla en el camino devuelta a su hogar, al lugar donde pertenecía realmente.

Tal vez fue ese mismo deseo, que se volvió realidad sin que ni siquiera él se diera cuenta, por lo que pudo estar a su lado contra ese juego mortal. Durante dos años, compartiendo vivencias que marcarían por completo sus vidas.

Verla, siempre brindando luz en las tinieblas más oscuras, siempre acogiéndolo en su calidez cuando lo necesitaba, le brindaba fuerza; motivación para continuar.

Y siempre, siempre estaba para el momento adecuado.

Por eso tenerla en Underworld también, le hizo tener fé, y saber que todo estaría bien con ella a cargo.

Por eso cuando ella decidió quedarse, una vez más en un mundo totalmente diferente, por largos 200 años, sabía que iba a poder soportarlo.

一¿Qué pasa, Kirito-kun? 一Habló ella, con una suavidad característica que hacía sentir bien a cualquiera.

一¿Hm? No pasa nada.

一Hace rato que me miras, y luces como si tuvieras algo en tu mente, algo muy importante para que estés tan distraído.

Era de noche, de las primeras que viven en Underworld, y los ojos de Asuna brillan más al reflejar el cielo nocturno, mientras se encuentran en el balcón de su cuarto con el viento acariciándoles, Asuna le sonríe como siempre cuando quiere que hable con ella.

一Solo pensaba, que otro apodo bueno aparte de el "destello veloz" pudo ser "estrella fugaz". De hecho, ¿cómo no se les ocurrió eso a los jugadores de SAO?

一Pero qué... 一No tardó mucho, para que las mejillas blancas de Asuna se fueran tornando de color rojo. Ella ya tenía mucho con ser considerada una diosa actualmente, no se quería imaginar cómo hubiera sido si en el pasado la hubieran considerado una "estrella". 一¡Oye, Kirito-kun, ¿pero qué estás diciendo?!

一Eh, ¿acaso no es buen nombre? Vamos, no me digas que no.

一¡No!

Kirito se carcajeó con ganas, y Asuna cruzó sus brazos en un puchero por las burlas de su pareja. Pero en poco tiempo, la castaña sintió los brazos del rey de Underworld rodear su cintura, y tuvo su rostro entre un espacio de su cuello.

Asuna inevitablemente sonrió y entrelazó una de sus manos con la de él.

一Lo siento 一le escuchó susurrar, besando su cabello一. Y esto te sonará bastante cursi, demasiado, pero, en verdad creo que eres como una estrella fugaz Asuna.

La castaña se quedó en silencio unos segundos, con un tenue rojo volviendo a decorar sus mejillas.

一A... ¿a que se debe ese pensamiento, Kirito-kun?

一Hmm... Tal vez al hecho de que nunca pude, ni nadie, superar tu increíble velocidad en Aincrad.

一Sí, pero eso... 一Asuna volteó ligeramente su rostro, luciendo avergonzada, pero su habla se interrumpió al recibir un beso en sus labios.

一También a que, siempre fuiste mi fortaleza en los días oscuros, una luz, una esperanza. Era como pedirte un deseo, y que lo hicieras realidad por tu presencia.

«Como el estar aquí a mi lado, justo ahora...»

Los dos terminaron frente a frente, la reina perdida en el cielo que hay dentro de los ojos del rey, con las dos manos en sus mejillas entregando caricias. Kirito la acercaba más hacia él por su cintura.

一Pues, en ese caso, ambos podemos ser estrellas fugaces.

一¿Cóm...? 一Pero cuando iba a sacarse las dudas de las palabras de Asuna, ella corta la distancia entre ellos y se entrega a un nuevo beso.

Y lo que Asuna trató de decir, era que, Kirito no fue el único que se sintió así. Ella, también estuvo hundida en la negrura, sintiéndose salvada, y que las cosas estarían mejor, cuando él de repente iba a pelear y arriesgar hasta su propia vida.

Aunque Asuna le molestaba profundamente cuando se hacía el héroe, no podía negar que esos actos de imprudencia, la impulsaban a seguir en la lucha.

Porque él también fue una luz para ella.

Él también fue, y es su fortaleza.

Él también tenía la habilidad de llegar cuando lo necesitaba, como una estrella fugaz.

Así que, ambos podían ser estrellas y volar juntos en el firmamento nocturno.
























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¡Creí que no llegaba al día! Aunque todavía es temprano, haha 😅

Pero es que por la tarde me quedé se-ca ¡s e c a! Y como tengo aún tareas pensé "ya valí, me perdí del primer dia de la mejor week del año"

Pero pude completar esta viñeta! Aunque no fue lo que esperaba, espero sinceramente que les haya gustado a ustedes ;w;

Sigamos con la bella kiriasuweek de este año~

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Velocidad de un destello intenso ⚘ 𝘀𝗮𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora