-Creo,que pude sentir dolor..-Dijo anteros sentado en una silla algo alejada de la mesa. En el otro lado estaba Milo de igual manera sentado. Con las piernas cruzadas.
-Idiota.-masculló
-Camus está sentado en su biblioteca.-Habló el dios.-
Dime Milo,porqué no le dices palabras románticas cada que lo veas? Así aumentas las probabilidades de que te haga caso. Más de la cuenta por supuesto.-Estabas jugando conmigo todo este tiempo.-Dijo fastidiado de brazos cruzados sin mirarlo.-y eso me molesta demasiado.
-Tienes razón,me divertía.
El golpe que me diste fue certero pero..si yo fuera un simple humano se me habría ido la mitad de la cara delante de tu puño. Pero ahora sabes,todo esto era una trampa para ver como reaccionabas y cómo reaccionaba Camus.Milo no dijo nada, decidió ignorarlo.
-Sabes cuánto tarda en descongelarse el hielo de Camus?.-continuó.-
Me empieza a molestar las manos. Y necesito hacer cosas con ellas.Se miró sus manos suspirando con algo de resignación.
Fueron congeladas apenas y se apartó de haber besado al peliverde. Se veían azules.-Te lo merecías.
Por mí que te quedes así hasta que regreses de donde provienes.-soltò el escorpión.-Eres un tacaño. ¿Me niegas la ayuda?
A Camus le gustan las personas que son bondadosos con otros. Le encanta. Créeme.Apenas y lo dijo Milo le respondió.
-El hielo se derretirá en unas horas. No te esfuerces por romperlo,no funcionará, una vez me pasó.
-Otra vez caíste...!
En realidad no puedo decir qué clase de personas le gustan a Camus.-se burló.-¡¡La que te trajo al mundo Anteros!!
El dios soltó unas carcajadas estruendosas.
Eso sin duda enfadó a Milo más de la cuenta.
Y andaba como si fuera su propia casa por el templo del acuariano.Tenía celos. Tanto que hasta le quería mezquinar la silla o el suelo que pisaba.
Faltaría negarle hasta el aire.Después de que Camus llegara dónde estaban ellos simplemente eran los corderos más blancos de alma y cuerpo.
Calladitos si que se veían bonitos.A excepción de los ojos de Milo quien miraba con recelo la vestimenta del rubio a su lado. Muy musculado y exponiendo parte de piernas y pecho. ¡Muy molesto!
Pero Camus de lejos los visualizaba de manera estricta. Comprendieron que nada podría estar fuera de su lugar. Nada podía estar sucio. Nada.
Unos cuantos minutos más y el acuariano se retiró a su habitación a descansar.
Por fin el aire frío que los rodeaba no era tan "frío". O más de lo normal cuando estaba ese peliverde.-Está enfadado.-milo se levantó y fue a revisar el refrigerador.-una cerveza bien fría me animará bastante.
-ejem!
-¿Qué?
-yo que tú,no tomaría.
-Y porqué no? Es solo un cerveza. No me emborracho rápido. Y no creo que Camus se dé cuenta que falta una.
-No es por eso..es que alguien nos está viendo. Prepárate..
-¿Prepararme para qué? Quien no está viendo.
-Espera aquí.-dijo extendiendo sus grandes alas para alzar el vuelo,destrozando una parte del techo. Milo hizo un gesto de disgusto.
-¡Hey!¡El templo no es tuyo para que lo andes rompiendo a pedazos!
ESTÁS LEYENDO
Corazón De Hielo(Completa-En Edición)
FanfictionCamus, un peliverde al que asesinaron a sus padres, llevado por Saga al santuario para así ocupar el puesto de la urna dorada. Realmente pasó más tiempo en Siberia entrenando que en Grecia, y a un rubio llamado Milo, le molestaba que cada vez se fue...