NamJoon miro nuevamente las paredes de cristal que lo aprisionaban. Si no contó mal, ya tenía varados días recluido en aquel lugar sin señales sobre su juicio; ni siquiera había vuelto a ver al tipo extraño de la ultima vez. Al día de hoy, sentía escalofríos tras ser tocado por el agente y la oferta que le presentó también le dejaba mucho en que pensar.
Tras acostarse, NamJoon no tardo en escuchar ruidos silenciosos provenientes del pasillo. No veía nada por una de paredes de los costados que estaba cubierta de metal, supuso que eso le daba la firmeza suficiente para sostener el peso de la cama que tenía anclada, pero la pared principal por donde se encontraba la puerta de entrada si que podía ver todo. Se hizo el dormido cuando las voces se detuvieron justo frente a su celda. Escucho la puerta abriéndose y con los ojos entre cerrados vio a dos sujetos cargando un cuerpo que desecharon en el suelo para mas tarde retirase dejándolo solo con aquel cuerpo.Con cuidado, se aseguro que nadie estuviera cerca y cuando no vio nada, finalmente se levanto y se acerco al tipo. Traía puesto las mismas ropas negras que NamJoon, también tenía una extensa cabellera castaña maltratada, y cuando observo con detalle su rostro, NamJoon quedo anonadado con la belleza de su piel a pesar de tener unos cuantos moretones verdosos en ella. Su piel brilla en tonos blanquecinos y se notaban perfectamente arrugas en su piel. Una edad aproximada de cuarenta años le calculó NamJoon.
Observó de reojo su cuerpo entero, su medida era la de una persona promedio, pero lo que llamo su atención fue su figura un tanto voluminosa.
Un quejido le atrajo nuevamente, se agachó inmediatamente que vio como el hombre intento levantarse y caer sobre el duro suelo. NamJoon le tomo por debajo de los hombros dejando que el otro se recargara sobre sus piernas un momento antes de hablarle.—Hey amigo, ¿estas bien?
Ahora que el hombre se incorporo correctamente sobre su espalda, NamJoon pudo observar con mayor detalle su rostro. Él era bonito. Muy bonito en realidad. Sus pestañas eran largas, y con los ojos cerrados podía notarse aún más. Sus labios de tonos rosados parecían suaves, también observo a detalle sus manos que mantenían la unas largas. La piel de sus manos parecía bien cuidadas, los dedos delgados y las uñas pintadas en tonos mínimamente rosados las dejaban ver como objetos extremadamente frágiles.
Tomo su muñeca y miro sobre la pulsera que tenía puesta. Un método de identificación que también habían utilizado en NamJoon.
—María —leyó en voz alta.
A NamJoon le parecía extraño ese nombre. Entendía que se trataba de un nombre extranjero, la escritura de su nombre no era común.
Estaba fascinado por el hombre María, nunca antes había tenido la oportunidad de ver a un extranjero, de hecho, jamás había visto uno dentro del Estado Betha.NamJoon lo cargo y dejo en la cama. Seguía inconsciente, entonces, solo termino por cubrirlo con la fina manta que ahí tenía y dejo que descansara lo que tuviera que descansar. Más tarde cuando despertara, intentaría hablar con él.
...
Zick reclino su silla hacía atrás contra el escritorio. Veía por el gran ventanal que tenía en su oficina la gran ciudad encendida de colores deslumbrantes bajo el cielo nocturno. Camino de frente hasta quedar mínimamente cerca del cristal y se inclino viendo la calle principal llena de automóviles de lujo. Carraspeo un poco y suspiro cansado para entonces regresar a su asiento y seguir escribiendo.
—Alpha Min—llamo el asistente desde la puerta—. Un hombre quiere hablar con usted.
—¿Que hombre?
—No quiso dar su nombre, pero dice que...bueno, quiso que le diga que es su adorado primito.
Zick unió sus cejas bajo reacción de incredulidad. Se irguió y se levanto nuevamente para acomodar bien su arrugada corbata. Solo entonces ordeno que dejara entrar al desconocido a su despacho. Tampoco es que fuera tan completamente desconocido, sabía de quién era en realidad, pero los años habían pasado. Tantos años, incluso intentaba imaginar como se vería el ahora actual hombre del que solo recordaba un rostro infantil; pero le recordaba, ese mote era inconfundible. Se trataba únicamente de él.
ESTÁS LEYENDO
TERRANOVA -[Gay/Yaoi]
Fanfic4500 D.C, año en que un letargoso virus mortal invadió el planeta entero sometiendo a su paso a millones de hombres y mujeres. El deceso de la mitad d ella población, las guerras por el poder y la lamentable forma en la que se sometió el mundo a un...