Tenía que tener cuidado de ahora en adelante con nuestra seguridad porque mi madre estaba en Nueva York, Aarón sabía que era muy peligrosa pero yo la había subestimado y no creía que tuviera las agallas de lastimarme algún día. Asta que Aarón me dijo que había sido su amante antes de conocer a mi madre Lilian y que la que yo supuse toda mi vida, era mi madre le había jurado vengarse por dejarla sola con una niña que ni su hija era.Hay mujeres que aman, otras que se obsesiónan y yo... Bueno aún no sabía que clase de mujer era, solo que no deseaba que entre tantos hombres alguno de ellos siquiera saliera lastimado, incluído Daniel porque lo amaba a pesar de todo.
Aquí en el club hubo que traer más hombres de otros club de los Cobras para resguardar la seguridad del edificio, no era más que de cinco pisos pero con un área construida de toda una manzana y esto ya de por sí parecía una fortaleza.
Aarón se caracterizaba por ser un hombre precavido y muy cuidadoso, eso le garantizaba estar de pie y aún vivo como presidente desde sus inicios, sin embargo algo había cambiado totalmente en él, parecía estar siempre ansioso, preocupado porque no salgamos de su vista ni del lugar y ya no estaba más encerrado en su habitación, era como si hubiera recibido una inyección de adrenalina pura. Ahora solía estar fuera del club todo el dia en su motocicleta, acompañado de ocho de sus mejores y más leales hombres entre ellos Joss, Ángel y, Antuhan al que yo no consideraba un miembro confiable pero cuando se lo dije a Aarón no me creyó y decidí no hacerlo enojar ni preocuparlo más de lo que ya estaba por nosotros.
Además él tenía que encontrar a mi supuesta madre y después de todo lo que supe por Joss lo que menos quería era verla...
Hoy Daniel iba y venía temprano del club a la entrada, yo lo veía desde el ala este del primer piso ahí pasaba el mayor tiempo con mi bebé y Tina que solía venir de vez en cuando para ver si me hacía falta algo o si iba a salir, pero tenía prohibido poner un pie fuera del club.
Dentro de dos días Dominic cumplía los seis meses y aún no conocía a su padre. Eso me dolía profundamente, aunque quisiera dejar todo e irme de una vez a México no podía, Aarón había dado su palabra ante el reclamo de Daniel que cuando saliera de su club tenía que hacerlo con los dos como mis esposos, a cambio Sebastián se quedaría seguro con mi, padre y... Aún no tenía fecha para su regreso.
Suspiré al ver a Ángel hablar con Daniel, ambos traían sus chalecos de sus respectivos clubs y me preocupaba que al celebrarse la unión ellos no se quisieran ni ver, a mi me faltaba un mundo de conocimiento pero de la mano de ambos lo iba a hacer, por mí hijo, por ellos para calmar las aguas entre ambos clubs que ahora no parecían estar en su mejor momento, había demasiada desconfianza y me daba cuenta de la guardia que se quedaba para vigilar a Daniel, -¿Puedo sacar a Dom al invernadero?, Hace un día hermoso y usted puede salir...- negué mirando la cuna, -¿Puede ir de compras o... Visitar a alguna amiga?- Tina hoy estaba amable de más empeñada en sacarme de la habitación, Dominic estaba despierto y balbuceaba haciendo burbujas con saliva en sus regodetes labios, entonces se me ocurrió hacer algo para que Daniel me perdone.
Dominic traía puesto un trajecito de color azul celeste y unos tenis blancos que su padre había comprado hace unos días y me los había enviado con una nota que decía: "para nuestro pequeño mi amor, perdona si no lo entrego personalmente pero tú padre es muy persuasivo". Posdata: "Te quiero a mi lado gatita". -estamos bien, Ángel y Daniel se están encargando de proveer las necesidades de este chiquito, ¡¿Verdad que sí papito?!, ¿Quien lo quiere? ¿Quien...?, Si necesitas algo se lo puedo pedir a ellos pero no puedo salir... - Tina sonrío tímida mente y pude notar que estaba demasiado nerviosa, -disculpa, es que no me a ido muy bien haciendo mi santa voluntad, así que, decidí que de ahora en adelante con dos hombres y, este pequeño travieso dejaré en sus manos mi seguridad y lo que implica ser la Dama de dos hombres- caminé con mi pequeño sentado mirando hacia el frente, hacia el cristal. -y no escogió a cualquier miembro, ¿Mire que tener de su lado a 'Ranger' y a "nigromante" no es cualquier miembro?- suspiré caminando hacia la pared de cristal donde las persianas permanecían abiertas solo la mitad, -no, no son cualquier miembro pero ya está echo, seré la Dama de un presidente de club motero y la esposa legalmente de un mediador de clubs o como lo conocen ustedes, un embajador de la paz, ¿a propósito...?- gire la mirada hacia ella, permanecía ahí de pie cerca de la puerta y lejos de la vista del ventanal y de los dos hombres que se acercaban, -me iré a México en cuanto me case, ¿No te gustaría venir conmigo?, Tendrías un lugar donde yo conocí al presidente de los Wolfs y quizás un hogar- me sonrío y se aparto más del ventanal. -¿Dirá que la reclamarán? Aquí no existen los casamientos legales ni esas nimiedades- dijo con desprecio, evité mirarla y mucho menos hacerle caso a sus palabras. Suspiré aliviada al verlos detrás del cristal observado a Dominic. Reconocía esa sonrisa masculina, segura y sexi de Daniel que me dejaba sin saber que decir, "hola", dijo mirándome directamente a los ojos y le mostré más al bebé acercándome al cristal asta tocarlo, no podía escucharlo pero podía leer sus labios que siempre me parecían tan suaves y apetitosos, -además, no creo que "sus" esposos estén de acuerdo con... Migo- dijo Tina más alto saliendo de la habitación un poco más, -¡Por cierto!, tendrá que decirle de mí a sus hombres- miró levemente hacia el ventanal y se fue dejándome pensativa por sus palabras y su extraña manera de actuar, ¿Huía... De que? -¡dile a papi holaaa...!- Dominic soltó una risita ahogada tras ver a Ángel y a mi me daba pena que Daniel ahora mostraba dolor en su mirada.
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TU... ME DAS MIEDO \ + 18
RomanceNo pensé que un simple paseo cambiara tanto mi vida. Las cosas pasan por algo no? Conocí a Cárter por una casualidad de la vida y cuando más triste estaba, tenia todo según mi familia, un buen empleo de maestra de primaria, decente pero gratificant...