Bring Me Home (Lauren Jauregui y tú)

Capítulo 26

Los fuegos artificiales iluminaron la noche, indicando que la media noche se había hecho presente. Todos estaban reunidos en la casa de la pareja. Incluso Steve, que se había vuelto un miembro especial de esa familia.

-Abre tus regalos, Peter -Lauren se sentó junto al pequeño en el suelo.

Las chicas y Steve le habían traído varios regalos al pequeño. Habían juguetes de Spiderman y más accesorios de magia, como las cartas que había pedido. Y claro, Dinah le había regalado un nuevo peluche, pero ahora de su superhéroe favorito.

La pareja le había regalado un skate y un casco, pues hace unos días había visto a unos chicos en la plaza desplazarse con esas cosas. Y quiso uno de inmediato. Y Lauren, como la madre consentidora que era, había convencido a la pelinegra de comprarle uno.

-¿Podemos salir a probarlo? -preguntó el pequeño emocionado al ver el skate.

-Es medianoche, en la mañana lo probarás, campeón -contestó _____ entregándole una tasa de chocolate a su novia.

-No es justo, la tía Mila está usando su regalo ya -se cruzó de brazos. Todos observaron a Camila, que estaba empezando a maquillarse con la nueva paleta que Ally le obsequió.

-Solo tiene pintada la cara, cariño -musitó la ojiverde.

-Pintadas tienes las nalgas, Lolo -se burló.

-Yo pienso que las tiene perfectas -_____ sonrió, se agachó y dio cómo pudo una pequeña nalgada a Lauren.

-Esto se puso bueno -la Polinesia se recargó en el sofá.

Normani salió de la habitación de la pareja, con una guitarra en manos. Todas -con Steve y Peter- la observaron dudosos.

-¿Ya no hace falta más intercambio de regalos? -preguntó, sentándose en un pequeño banco.

La pelinegra se puso de pie. -Falto yo -fue hacia un estante, tomando una pequeña caja de él. Sonrió, nerviosa. -Bien, realmente no sé cómo empezar con esto...

-Pues desde el principio, _____ -rió Peter, mientras todos lo acompañan.

Rió un poco. -Esta bien, desde el principio entonces -aclaró su garganta, observando los rostros espectadores de sus amigos. -Tuve una infancia sumamente dura, no tuve a nadie que me salvara como Peter ahora -volteó al pequeño, que la miraba confundido con su peluche de Spiderman en brazos. -Crecí de una manera que no quisiera para nadie. Me metí en problemas, metí en problemas a Normani. Y es algo de lo que me arrepentiré el resto de mis días -suspiró, viendo al suelo. -Luego de eso la vida me enseñó a preocuparme solo por mi, en no enamorarme de nadie... pero fue inevitable -subió su mirada a Lauren, perforando esos ojos esmeralda. -Ví a una chica una vez en un club, era una fiesta del idiota de Steve.

-Estoy aquí -alzó las manos poniendo mala cara.

Rió. -Sé que estás aquí, por eso lo dije -todas rieron. -En fin, la vi bailar junto a sus amigas, y se miraba tan perfecta -volvió su vista a la ojiverde. -Realmente quería conocerla, pero tenía miedo de ser rechazada por tan preciosa criatura.

-Malévolo cucarachon, se nos puso sentimental -se burló Dinah.

-¡Dinah! ¡Deja a _____ terminar! Por el amor de Dios -Ally negaba con la cabeza.

-El punto es que la volví a encontrar en la biblioteca que siempre frecuentaba con Normani, y me dije a mi misma "mi misma, esto no puede ser solo una coincidencia" -Lauren rió al recordar ese encuentro. -Una de esas veces la llevé a su casa, pero ella se comportaba de una manera muy distante, ni siquiera quería subir a mi motocicleta -rió. -Tal parecía que no quería involucrarse con nadie, pero el destino nos quería juntas. Salimos más, hasta que por fin cayó en mi brazos.