[labios quemados]• trueno

05

Leila.

Estaba saliendo del colegio con los demás chicos, hablaban en donde íbamos hacer la previa antes de ir al boliche, pero también que casa quedaba cerca del lugar.

— ya fue lo hacemos en mi casa.— hablo Mateo poniendo su gorra negra en la cabeza, le quedaba hermoso. Me quedo unos Segundo mirándolo y este noto mi mirada, rápidamente la desvió y miro hacia el suelo.

— Espero que tu viejo te deje.—dijo Celeste.—acordate que la última vez que hicimos la previa en tu casa tu papá no sabía nada.

— Mal, nos tuvimos que ir al boliche re temprano.—agregó Joaco.

— Y fue raro llegar temprano.—Hablo Tamara guardando su celular en su campera.

— Está vez les voy a preguntar y les aviso.—encogió de hombros y sonrío con esa estupida sonrisa.— cualquier cosa le dijo que vienen los chicos un toque más temprano y vengan una hora antes ustedes beibis.—dijo tirando un beso en el aire.

— Pinto escabiar un toque antes.— Habló Manu.— y jugar un rato a la play.

— Jugamos a la fifa wachos.— agregó Alvaro.

— hay los niños ratas.— hablo Sofía rodeando los ojos y reímos con las chicas.

Después de charlar unos 10 minutos empezaron a despedirse Valen, Tamara, y Alvaro se fueron primeros, después Sofía que vino a buscarla el hermano, luego Manu con Celeste y Joaco, por últimos éramos Dylan, Mateo y Yo.

La mamá de mi mejor amigo nos iba a pasar a buscar y Mateo dijo que estaba esperando a Julieta para irse juntos, ya que vivían cerca. Los tres decidimos caminar hasta la esquina y esperar ahí.

— Lei, si viene mi mamá dile que espere.— hablo Dylan sacando su billetera de su pantalón.— voy a comprar unos mapas para Geografía en la librería.— asiento con la cabeza y veo cómo cruza la calle hasta meterse en la librería que dijo.—

Me quede algo incomoda por que estaba a solas con Mateo, ¿tanto va a tardar Julieta en salir?, pensé. Pero recuerdo algo, Julieta había salido antes que nosotros, rápidamente miro a Mateo y tenía una sonrisa en sus labios.

— Ahora si estamos solos.—estiro uno de sus brazos y agarro mi cintura trayéndome hacia el, choco nuestros cuerpos y lo miro nerviosa.—  piensas que me voy a ir sin que me des un beso.—se acercó hacia mi y plantó un beso sobre mis labios, fue un beso tranquilo, pero sentí como mordió mi labio inferior y estiro de este.— me encanta tus labios.— colocó una mano sobre mi mejilla y sentí la yema de su dedo a caricia con ternura en esta.

— Ma...Mateo..—trató de hablar, pero tartamudeó, nunca podes hablar bien Leila.— es mejor que ya no pase esto.— trato de separarme de su agarre, pero no funciona, me sostenía muy fuerte mi cintura con sus brazos.