Capítulo 21

35.4K 2.2K 283
                                    

Cassandra

Las paredes blancas me traen tantos recuerdos de lo mucho que me gustaba trabajar en el hospital como enfermera, sin embargo no estaba completamente en ello, el consultorio de mi hermano es muy similar al que tenía papá Josh cuando éramos niños, la decoración no va más allá de unos cuadros con temas abstractos que tal vez ni siquiera él compró, el escritorio de color marrón que está a lado derecho de la puerta es lo único que resalta lo demás es una simple y pequeña sala de espera con dos filas de asientos azules.

— Tranquilízate cariño, no estás sola ¿de acuerdo? —siento las manos de Adam sosteniéndome y eso me da fuerza para afrontar lo que se viene, es inevitable que pelee con mi hermano y me duele todavía, imagino que para él tampoco es fácil así que me giro y coloco mi mano en su mejilla.

— Tú tampoco estás solo Adam, sé que es tu mejor amigo y sin importar lo que haga lo sigues queriendo ¿no es así? —no dice nada después de eso solamente asiente y me atrae a él para besar mi frente.

Un carraspeo delicado nos hace salir de nuestro momento y me encuentro a la linda rubia de la otra vez, Shelby nos sonríe de forma apenada.

— Perdón por hacerlos esperar tanto tiempo, ellos... están haciendo mal, pero, le debo toda mi lealtad a tu hermano. Ya pueden pasar—Shelby no es una mala persona, ella quiere hacerle ver a David lo equivocado que está al tratar esta situación así, tampoco sé para qué estamos aquí en primer lugar.

— No, David se está aprovechando de esa lealtad para ponerte en mi contra—le digo intentando calmarla, no hay un culpable ni siquiera David con su comportamiento a la defensiva.

Cuando Maia me dijo que él no estaba de acuerdo, pero que nos dejaría estar juntos le creí en su momento, creí que mi hermano alguna vez nos aceptaría, él no es este hombre que está mostrando, él solo se niega a entender. Sujeto la mano de Adam con fuerza y ambos entramos al consultorio.

—¡Pero mira quien viene con Cassy! —el primero en recibirnos es John, su energía negativa nos recibe y no puedo evitar estremecerme.

— ¿De que se trata esto? —ese es Adam, de los cuatro es quien menos pensé que hablaría de esa forma tan hostil como lo acaba de hacer.

— Te di mi amistad. Lo sabes ¿verdad? —David que estaba viendo por su enorme ventanal se gira a nosotros y se ve terrible con ese aspecto tan descuidado su cabello está opaco y se ve más blanco que el papel.

— Siempre te fui leal David incluso cuando de Cassandra se trataba.

— ¡No! Intenté dejarlos, créanme que lo intenté, pero Cassandra eres lo único que me queda ¿Te das cuenta? Yo... yo quiero que estés con alguien que te pueda cuidar, los quiero a los dos y juntos solo se van a destruir ¿Qué va a pasar cuando quieras viajar a mediados de año para visitar la tumba de nuestros padres? ¿Crees que Adam va a dejar todo para acompañarte? No es por ofender "amigo" pero todos saben que lo primero en tu lista de prioridades son tus hijos y no me malinterpretes porque eso está perfecto solo que mi hermana no merece un último lugar, ella merece ser cuidada y John puede hacer eso.

— ¡Ella es una de mis prioridades! —se exaltó Adam.

— ¡Pero no es la única! ¡Es por tu bien también! —mi hermano parecía perderlo completamente, no se parecía en nada a el hombre que conocí durante toda mi vida ¿qué le pudo haber pasado para que sea de esta manera?

— En todo caso Cassandra es una mujer adulta que puede decidir con quien estar su hermano no tiene porque tomar esas decisiones por ella.

— Es que eres tu su jodido vocero ¿O qué? ¿Realmente necesitas que él te defienda? ¿Dónde quedó esa mujer independiente que tanto peleaste por ser cuando estuviste a mi lado? —me mordí la lengua para no gritarle a John en la cara que se callara, él no tenía derecho de decir nada cuando seguramente fue por su causa que mi hermano tiene el cerebro lavado.

Todo lo que nunca quiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora