LTNS (Long Time No See) | Nomin (Oneshot)

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Me rendí después de leer la misma línea tres veces seguidas sin llegar a entender ni una sola palabra de lo que decía. Mis apuntes, ahora abandonados sobre el escritorio, se burlaban cruelmente de mí, como si supieran con exactitud lo que había estado pasando por mi mente durante los últimos 25 minutos.

Bufé exasperado. Llevaba estudiando toda la tarde, incluso me había saltado la cena para no perder ni un minuto porque los exámenes de la universidad estaban a la vuelta de la esquina y a mí todavía me quedaba materia por empezar, pero estaba tan saturado que sentía que iba a tener pesadillas hasta con la revolución industrial.

Y no solo tenía saturación por estudiar como un loco durante días. Lo cierto era que, no había dejado de pensar en Jeno en toda la tarde, y no en el buen sentido. No dejaba de encontrar dobles significados a cada frase que leía y de vez en cuando la figura desnuda de mi novio aparecía cada dos por tres en mi mente como una revelación santa que me distraía de forma momentánea. Ah, ¿eran estos los efectos de no haber cogido con él durante las últimas tres semanas o realmente siempre había sido un loco obsesionado con el sexo?

Aunque había jurado que no lo iba a hacer, ahora mismo estaba que no conseguiría nada si me quedaba en el asiento intentando leer algo que no entraba por mi cabeza, así que acabé sucumbiendo a la tentación y saqué el móvil de mi bolsillo, el que tanto había estado intentado evitar usar porque sabía que una vez que caía en Twitter no saldría de ahí en horas.

Pero no pude ni abrir la app porque un mensaje de la persona que menos me esperaba a estas horas llamó primero mi atención:

No puedo concentrarme :(

Jeno me había mandado un mensaje. Jeno, el impecable estudiante que yo imaginé ya durmiendo en su camita como niño bueno porque de seguro podría recitar la materia en voz alta hasta con los ojos cerrados, me había enviado ese mensaje hace 10 minutos.

Me eché atrás en la silla y tecleé una respuesta que tuve que reescribir varias veces, mis dedos demasiado impacientes por hablar con él. Solo esperaba que no se hubiera cansado de esperar y estuviera durmiendo ya.

Yo tampoco

¿No estás estudiando?

Solté el móvil en la mesa y estiré mis resentidos músculos que habían estado pegados a la misma silla durante una semana entera, hasta que la pantalla de mi móvil se iluminó de forma casi instantánea y casi me caí hacia atrás con la silla de la impresión.

Bueno, eso era raro en él. Obviamente no estaba estudiando porque si lo estuviese haciendo no me habría contestado, y menos aún tan rápido.

Lo he dado por perdido esta noche

¿Y tú?

¿Y eso?

Estaba pensando en ti

Me ahogué con mi propia saliva cuando leí el último mensaje. ¿Podría ser que Jeno y yo habíamos desarrollado alguna clase de conexión mental y sabíamos cuándo uno estaba pensando en el otro? De repente la maravillosa idea no me pareció tan buena y la vergüenza inundó mi mente. ¿Y si le habían llegado al cerebro las imágenes con las que había estado fantaseando la última media hora? Seguro habrá pensado que soy un ninfómano desequilibrado.

Yo también estaba pensando en ti

Mis dedos teclearon dudosos, la anticipación por su siguiente mensaje poniéndome los pelos de punta.