La vida de Emma Feels va a dar una vuelta radical cuando tras una mortal pérdida comience un viaje inesperado.
Una aventura inesperada con solo un destino, Forks.
Al igual que su madre, cuando llegue a La Push encontrará el amor, pero a diferencia d...
Seth me mira con adoración sentado en el suelo, me incorporo y él se levanta para ayudarme.
Le indico con la cabeza que se siente en el sillón a mi lado.
Me abraza y me acurruco bajo sus brazos, escondiendo mi cabeza en su cuello y dejando que el huela el aroma de mi cuello.
Cierro los ojos, y siento que me estoy quedando dormida cuando oigo unos pasos.
Kim y Emily salen deprisa de la cocina.
Kim salta a Jared y se le sube encima para besarle enredando sus piernas alrededor de la cintura del lobo, mientras que Emily rodea la cintura de Sam y este le da un beso en la cabeza para tranquilizarla.
Embry se viene al sillón y se pone en cuclillas para examinarme el rostro tocando mi mejilla en el proceso, de la misma forma que había hecho Seth. Oigo a Seth encogerse y le miro con cara de no me jodas- Es mi hermano Seth, te lo recuerdo por si se te olvida- le medio regaño y Embry se rie.
-¿Estás bien?
-¿Modo hermano sobreprotector ON?
Nos reímos los tres- Solo una torcedura en proceso de curación- le tranquilizo- y él... bueno ya sabes...
Embry mira a Seth- nos lo hemos cargado.
Se que hablan del vampiro por las muecas de desprecio.
-Uno menos no te preocupes Em- Leah me abaraza por detrás del sillón- ¿estas bien cuñi?
Me giro a mirarla y todos hacen lo mismo- ¿Cuñi?
-Responde cuñada.
-Solo una...
-Sí, sí ya te oí eso. Me refería a ¿cómo te has tomado lo del chupasangres?
-¿De la misma forma que me tome lo de los lobos?- respondo de la misma forma quitándole importancia.
Todos se ríen.
Me estoy duchando y siento el agua caer sobre mi rostro, está caliente y logra relajarme un poco.
Me pongo el pijama, que es de una pieza color granate con una cremallera por delante.
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Salgo del baño y me encuentro a Seth- Hola.
-Eii, ¿qué ocurre?
-He hablado con mamá, nos deja dormir juntos si quieres- ve mi cara de susto- so... so... solo si quieres, claro. NO es por ir deprisa- me jura- hoy he pasado mucho miedo y me gustaría dormir tranquilo.
-Nunca he dormido con un chico- le digo sonrojada.
Me abraza- No tenemos que hacer nada que no quieras hacer.
-Solo dormir ¿vale?
Me da su preciosa sonrisa- Solo dormir.
-Entonces me has convencido.
Siento unas manos en mi cadera y una respiración en mi cuello.
-Buenos días Emma.
-Buenos días Seth- me giro quedando cara a cara con él.
Me coloca una mano en la mejilla y me acerca a él, nos besamos muy despacio.
Nos quedamos mirando un rato, me siento en la cama mirando a mi alrededor. La habitación de Seth es muy parecida a la de Leah, solo más desordenada.
-¿Qué buscas preciosa?
Niego- solo miro tu cuarto.
Detecto mis cosas al lado de la puerta, las señalo y le miro raro.
Se lleva una mano al cuello y me da una tierna sonrisa- Si... bueno...- me vuelve a sonreír y niego besándole.
-¿Tienes hambre?
Asiento.
-Me voy a duchar, no tardo nada.
Se levanta y coge unas cosas de su armario.
Cierra la puerta y entonces abro mi maleta cogiendo unos vaqueros y un jersey, me visto y me pongo unas converse.
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Empiezo a hacer la cama y entonces entra Seth. Se queda quieto y le miro.
-¿Pasa algo Seth?
-Estás haciendo la cama- parece sorprendido.
-Muy obvio- le digo alzando una ceja y riéndome.
-Estas preciosa- me sonrojo ante su afirmación.
Termino de hacer la cama y él sigue mirándome.
-¿Bajamos?- asiento en respuesta.
-¿Cómo lo haces Emily?
-¿Cómo hago, qué?
-Cocinar y mantener a tantos lobos- le digo obvia.
-Eso es cierto- me apoya Rachel- se meten... ¿cuánto? ¿12 horas aquí metidos comiendo?
Nos reímos.
-Además no trabajas.
-Bueno el taller da dinero- me responde Rachel.
Me giro- ¿El taller?
Asiente- ¿Seth no te lo ha contado?
Niego rápidamente.
-No puede ser- exclama Emily- me he quedado sin pepitas de chocolate.
Rachel y yo nos miramos- Las necesito para las galletas- lloriquea Emily.
-Llama a Kim y qué las traiga del súper.
-Está con Jared.
-¿Y si las pides para que te las traigan?- sugiere Rachel.
-¿Aquí las traen a domicilio?
-No somos cavernícolas- se ríe Rachel ante mi intervención, y cómo respuesta levanto las manos en señal de rendición.
-Puedo ir yo- termino ofreciéndome tras unos segundos de risas.
-Vale- me pongo de pie- Rachel acómpañala.
Miro a Rachel y ella a mí.
-No sabes cuáles son las pepitas que me gustan, y te sueles perder- añade obvia ante mi extensa explicación de porque me perdí en el bosque.
