La magia de los deseos en tiempos de navidad

Hace mucho tiempo vivía en la ciudad de Guayaquil una familia muy humilde, donde el padre día a día laboraba duramente para ganar un modesto jornal y así poder mantener a sus 3 hijos pequeños que eran cuidados por su madre con mucho esmero y amor , a esta tarea también colaboraba Fidel, el mayor de los hermanos, quien además de ser muy estudioso llevaba y traía a sus hermanitos de la escuela durante este trayecto se divertía mucho mirando con tanta ilusión dulces zapatos ropas y sobre todo los juguetes en las diferentes tiendas que estaban decoradas con las brillantes luces de Navidad.
Diciembre era el mes que más añoraban los niños, aunque para Fidel esta vez le resultó diferente debido a que todos los años Lady, su hermanita le decía que ella quería tener una muñeca nueva y siempre él le respondía: - En esta Navidad la tendrás Lady. Pero en esta ocasión Fidel observó en su hermana una profunda mirada de tristeza pues nunca se la compraban entonces sintió un deseo enorme de que a Lady se le cumpliera ese sueño por lo que decidió vender caramelos todas las tardes después de la escuela junto a su amigo Antonio quien vendía refrescos, además quería a Fidel como a un hijo. Pues Tony, como lo llamaban sus amigos cariñosamente no tenía familia sólo contaba con un hermano, pero hacía muchos años que no sabía nada de él por eso le daba mucha ilusión ver cómo Fidel trabajaba y ahorraba para hacer realidad el sueño de su hermanita.
En la víspera de Navidad Fidel se dirigió a una tienda de juguetes para comprar la muñeca a su hermana; más cuando llegó al lugar descubre que el dinero se le había caído y entonces unas lágrimas rodaron por sus mejillas de repente escucha una voz conocida que le pregunta por qué estaba llorando. A su asombro, era el señor de los refrescos, Antonio, en ese momento el niño le cuenta lo sucedido y su amigo por ser un niño trabajador lo consuela comprando una linda muñeca para su hermana además le regala diferentes dulces. Como ya era muy tarde acompañó al niño a su casa donde sus padres estaban angustiados, pero ¡Qué sorpresa! Cuando se reconocen entre el padre de Fidel y Antonio que son hermanos.
Aquella noche llena de mucha ilusión Lady por fin tiene una muñeca nueva y Tony ha encontrado a su familia.