¿Y si no cambiamos nada?

Después de "Battle Brawlers" #22

El tiempo continúa pasando, los días se vuelven semanas, las semanas se hacen meses... para Shun, su estancia en Wardington ha sido muy placentera, sin embargo ha hecho sus primeras maletas para volver a Shinobi con su abuelo después del cumpleaños de Dan; Shun cree que está listo para que Dan y él den el siguiente paso, 16 y 15 años considera idóneos para entregarse el uno al otro, aunque aún así esté asustado por cómo lo tome Dan.
El castaño se encuentra en casa leyendo acerca del álgebra para poder aprobar su examen de mañana, además está emocionado ya que su cumpleaños está a 4 días de llegar; muy curiosamente, está pensando en qué le regalaría su novio, por ello le era difícil concentrarse en sus estudio.
Shun ha investigado qué es lo que más desea Dan, con sus amigos de escuela, con Runo y con los padres del de ojos rojos, y ni con esa ayuda logra decidir qué obsequiarle, pero no se apresura mucho, ya que primero quiere contar a Dan acerca del sexo. Shun ha investigado acerca del acto sexual entre hombres; Shun ha ido a recoger a su novio del colegio...
—Hola, Dan -abrazándolo- ¿qué tal tu día?
—Shun, las horas se me hacían eternas -besaba la mejilla del más alto- ¡ya quería verte!
—Dime Dan, ¿has pensado en el sexo?
—Hm, pero qué pregunta -sonrojaban sus mejillas- Claro que lo he hecho, sobre todo este último mes. Estoy a punto de cumplir 15, y de hecho -acercaba a Shun a su boca- quiero que mi primera vez... sea contigo.
Shun sonrió de forma tierna, aquella imagen irradiaba hacia Dan la misma belleza de una galaxia estrellada, y aquel cuestionamiento de su novio, lo hizo preguntar...
—¿Y de dónde salió esa curiosidad?
—Bueno Dan, ya sé que te daré en tu cumpleaños.
—Uy, no esperaba eso, Shun -sonreía pícaramente- Bueno, estoy impaciente.
Al llegar a su hogar, Dan iniciaba una conversación con Drago...
—¿Drago? ¿Amigo? Adivina qué...
—Danniel, vaya tu cumpleaños está por llegar, quisiera verte, amigo.
—¡Wow! No lo olvidaste.
—¿Cómo podría olvidarlo? Bueno, dime qué se te ofrece Dan.
—Creo que... Shun y yo estamos listos para entregarnos.
—¿Entregarse?
—Así es, Drago, entregarnos al amor.
—Oh ya ve... wow, un poco pronto ¿no lo crees?
—Pues tal vez, pero ambos estamos convencidos, lo hacemos porque nos queremos.
—Bueno compañero, yo respeto tu decisión. Y me da gusto que sea con Shun.
—Gracias amigo, no sabía a quién más contarlo.
—Recuerden usar protección, mocosos.
—Así lo haremos, amigo. Hablaremos luego, ¡Adiós!
   La templanza de Shun asegura su forma de ver el sexo: algo puro, donde se entrega el amor, lleno de inocencia y muy natural.