¿Por fin encontré mi rincón de luz?

Capítulo 27

Narra Blanca

Llegamos al hogar, comimos y cada uno se puso a hacer su tarea.

Yo no tenía ganas de seguir estudiando, así que me salí un rato a la calle. Iba caminando sin rumbo hasta que encontré un banco y me senté y empecé a escuchar música y de repente, oí a alguien llamándome. Era Tomás

Tomás: ¡Ey! ¡Blanca, cuanto tiempo!

B: Ey, hola Tomás, ¿qué tal?

Tomás: Estoy un poco mal ya que he estado resfriado, además hoy no he ido al colegio. Por cierto, al final no me dijiste a que colegio vas.

B: He empezado a ir al High School Freedom

Tomás: ¡Yo también voy a ese! Y, ¿cómo te va?

B: Al parecer, no muy bien

Tomás: ¿Y eso?

B: Pues, además de enfrentarme a la más popular del colegio, ... (no me dejo terminar)

Tomás: ¿¡Cómo!? ¿¡De verdad has enfrentado a Isabella!? Venga, quiero detalles

Le conté todo menos lo que me paso con Marcos, y también le conté que estaba en algunas clases en el curso superior

Tomás: Entonces, ¿compartimos clases? (emocionado)

B: En las clases de idiomas extranjeros

Tomás: Pues, te sentarás conmigo, ¿no?

B: Ya veré (con sonrisa maliciosa)

Tomás: No seas mala (poniendo cara de enfadado como si fuera un niño chico)

Nos empezamos a reír los dos hasta que alguien llama a Tomás haciendo que me giré viéndolo. La única persona que no me quería encontrar, estaba ahí, Marcos

Marcos: ¡Qué pasa, bro!

Tomás: ¡Qué pasa!

Tomás se levantó y chocaron los puños y empezaron a hablar y yo estaba muy incómoda.

Marcos: Eh, yo te conozco de algo.

B: ¿De veras?

Marcos: Sí, eres la de esta mañana. No nos hemos presentado antes correspondidamente. Soy Marcos Flores, capitán del club de deportes, aunque ya sé que sabes quién soy. Y ahora, ¿quién sos vos, bonita?

B: Lo de bonita, te lo guardas. Como sabrás, me llamo Blanca García y ya me tengo que ir.

Tomás: ¿Tan rápido te vas? (triste)

B: Si Tomy, todavía no he acabado la tarea, además, está ahí tu amigo. No quiero molestaros.

Marcos: No nos molestas. Además, me gustaría conocerte más

B: Con lo que ya sabes de mí te sobra

Marcos: ¿Y esa mala onda?

B: 1. No me gustan los creídos y 2. No quiero tener problemas con tu novia. Si me permiten, me voy. Hasta mañana Tomy.

Le dí un beso en la mejilla y me fui de ahí

Narra Marcos

Tomás: ¿Es que te ha pasado algo con ella? Porque ella no suele comportarse así.

Marcos: Pues verás. Como todas las mañanas, estaba entrenando como siempre y me fije en las gradas y allí estaba ella. No me miraba, así que intenté llamar su atención, pero pasé 5 veces por su lado y nada. ¡Ni siquiera una miradita! Entonces, me acerqué a ella y nada. Hasta que le toqué el hombro y ella me miró. ¡Qué ojazos! Sí, no son claros, pero ese brillo que tiene, me hacían mirarlos más. Bueno, le pregunté así medio coqueto que qué hacía aquí y con mucha mala onda me dijo "porque quiero" y hablando, noté que ella es diferente a las demás. ¡Oh! Y no sabes lo que me dijo, me dijo que era muy creído y después me dejó con la palabra en la boca. ¡Oh! Y no sabes lo que pasó en el recreo/receso. Ella se tropezó y le tiró todo lo que tenía en la bandeja a Isabella. Todo el mundo se estaba partiendo de risa e Isabella chillando como una loca, después le exigió que le limpiara la camiseta y ella fue la primera que le dijo que no. Eso fue un momento histórico. Después del recreo/receso, vinó el director a avisar que venía una alumna nueva pero solo para las clases de lenguas extranjeras y de repente viene ella, se presenta y se sienta al lado del tarado de Juan Manuel (Petardo). Me sorprendió, ¿sabes? Las chicas de la clase eran tontas al lado de ella cuando ella hablaba. ¡Parecía una estadounidense! Ya después de la clase pasó y hasta ahora que no sé porque no me quiere ni ver.