¿Por qué?→𝐏. 𝐉𝐈𝐌𝐈𝐍 [✓]

019

Narra Jimin.

En este mismo momento, me encontraba caminando hacia los casilleros donde se encontraban los chicos hablando, tenía que contarles que Seo nos perdonó. Desde ayer en la noche, luego de la fiesta, estuve ansioso de contarles. Sabía que se pondrían contentos y que estarían felices.

—Hola— apareció Seoyeon a mi lado, con una sonrisa. Paré de caminar y me puse frente a ella para mirarla y sonreírle.

—Hola, Seo— saludé.

—¿Irás a ver a los chicos?— preguntó, señalando la dirección en la que estaba caminando.

—Sí, ¿quieres venir?— pregunté.

—Sí, tengo que hablar con ellos— asintió.

Caminamos hacía los casillero, ya que, de paso, tenía que agarrar algunos cuadernos y libro que necesitaba para la próxima clase. Nuestros amigos estaban hablando y riéndose entre ellos.

—Hola, chicos— los saludamos con una sonrisa.

—Hola, Seo— dijeron todos mirándola. Estaban sorprendidos de que Seo esté con nosotros.

—Hola, Jimin— dije sarcásticamente, ya que ninguno de ellos me había mencionado.

—Chicos, tengo algo para decirles— les dijo ella, jugando con sus dedos —Quiero perdonarlos. Me di cuenta de que merecen una segunda oportunidad, ¿no?— Seo sonrió.

—¿En serio?— preguntaron ellos sorprendidos, con sus ojos abiertos como platos.

—Sí— sonrió ella.

Todo los chicos se acercaron a abrazar a Seo, pero JungKook duró más tiempo abrazándola —cosa que quería que la soltara—. Por sus caras, se podía notar que estaban felices porque nuestra amiga ya había vuelto al grupo.

—Te prometemos que esto no va a volver a pasar— dijo Hobi, con su manos derecha en su corazón. Seo sonrió y asintió.

—Cariño, no sabes como te extrañé— dijo Jin, volviendo a abrazar a Seo.

Ella le devolvió el abrazo, sonriente, y le acarició la espalda a Jin. Se sentía todo bien, de vuelta. Mis amigos estaban más felices y parecía que Seo también. Incluso, yo estaba muy feliz de que ella esté con nosotros —y conmigo—. Seoyeon se separó del abrazo de Jin para mirarnos a todos.

—Tengo clase, ¿con quien me toca?— preguntó.

—Conmigo— respondí, alzando mí mano. La proxima hora que se acercaba era matemática. Era una de las pocas clases que me gustaban y entendía.

—Entonces, vamos yendo— dijo ella empezando a caminar. Como vio que no me movia, porque me había quedado mirándola, se giró hacia mi y me tomó del brazo enredándolo con el de ella —Vamos— insistió tirando de el.

Entramos al salón en donde daban clases de matemáticas con la profesora Yoo. Seo caminó hacía los asientos de atrás y me hizo un ademán con la mano alentándome a ir a donde ella se sentaba.

—Siéntate conmigo, no quiero estar sola— dijo haciendo un leve puchero —que me dieron ganas de besar—, solté una leve risa.

—Sí— dije, dejando mis cosas en la taquilla que estaba a lado de la suya —¿Y Kai?— pregunté, sinceramente no me preocupaba que había pasado con él, nada más era curiosidad.

—Me dijo que había falatado a la fiesta porque estaba enfermo, eso incluye que hoy también— explicó, soltando un bostezo.

—¿Estas cansada?— dije.

—Sí, me costó dormir y, además, tuve poco tiempo de hacerlo. Hazme recordar no salir de fiestas en la semana— respondió, con su cabeza apoyada en sus brazos y sus ojos entrecerrados.

—Buen día, clase— entró la profesora de matematica luego de que sonara el timbre, llena de carpetas y su bolso colgando en su hombro.

—Buen día— saludamos todos, al mismo tiempo, a la profesora Yoo.

—Oye, levanta la cabeza— le susurré a Seo acariciando su cabello. Aunque si seguía acariciándole el pelo, probablemente, caería dormida.

—Está bien— suspiró.

—Vamos, quiero que estes bien para hoy cuando salgamos. Probablemente estaremos pensando a quien se le ocurrió hacer una fiesta en día de semana— dije. De parte de mí amiga, escuché como soltó un suspiro y vi como golpeó su cabeza contra la taquilla.

Editado: 22/05/2021.