-Buenas noches Chris.- Dijo Alfonso quien se encontraba enfrente de él al momento de abrir la puerta.
-Hola Alfonso.- Respondió con alegría tímida.
-Perdona que te moleste, pero olvidé mi chamarra café en tu armario.- Esa alegría desapareció de Chris. -¿Podría pasar por ella?-
Chris afirmó y se dirigió al sofá, para continuar con su cena y película. Dodger fue quien acompañó a Alfonso a aquella habitación y efectivamente su chamarra se encontraba dentro de aquel armario, aún entre la ropa de Chris. Pero antes de salir de aquella habitación se detuvo un momento, recordó ese mensaje que le mostró Scott y se agachó para susurrarle a Dodger.
-Amigo, ¿tú sabes algo sobre una caja que Chris guarda?- Dodger inclinó de lado su cabeza al escucharlo, y Alfonso se dijo asimismo que era un tonto por preguntarle eso a un perro. Pero de pronto, Dodger se dirigió nuevamente al armario y rascaba el lado derecho del mismo.
Alfonso se acercó y volvió a abrir aquel mueble, pero esta vez se concentró en la parte de abajo de ese lado derecho, y debajo de unos pares de zapatos y tenis, encontró una caja de madera, de un tamaño mediano, ni muy grande ni muy chica. Al abrirla y fijarse en lo que contenía, no pudo contener sus lágrimas y una sonrisa se dibujo en su rostro.
Estaba el pequeño peluche que le compró a Chris aquel día que todo cambió, además de algunos pétalos de rosa que empezaban a secarse, encontró su cadena y la de Chris, junto con la copia de la llave. Había hojas dobladas y descubrió que era los manuscritos que Chris le escribía en aquellas tarjetas que le regaló. Vaya que se inspiraba y esforzaba mucho. Y debajo de otros detalles encontró aquella camisa que le regaló, la tomó en sus manos y vio una rosa roja seca en la pequeña bolsa que tenía; pertenecía al ramo de rosas que le regaló en su cumpleaños, cuando se hicieron novios. Se sentó en la cama llorando en silencio mientras abrazaba aquella camisa con esa rosa.
Salió de la habitación y notó que Chris seguía viendo la televisión. Se ve indefenso y... Tierno.
-¿Encontraste tu chamarra?- Preguntó con voz triste Chris.
-Sí. Era lo único mio que se había quedado aquí. Ahora ya no queda nada.- Respondió con seriedad Alfonso.
-¿Por qué mandaste a tu papá y a Scott a hablar conmigo?- Chris no quiso voltear, pues detectó molestia en su tono.
-Perdóname Alfonso...-
-De cierta manera, me culparon por como estás ahora.- Lo interrumpió Alfonso. -Y no me parece justo que me culpen por eso. Debemos terminar con esto.-
-Nuevamente te pido disculpas Alfonso.- Dijo con voz entrecortada Chris y sin voltear a verlo. -Será la última vez que te cause molestias... Ya no sabrás nada más de mi, lo prometo.-
-Que mal que hayas dicho eso Chris. ¿Ahora cómo presumiré a mi familia... que eres... Mi Capitán?- Chris se sorprendió por lo que escuchó y se dio cuenta que Alfonso estaba a su lado derecho, sosteniendo su camisa, junto con aquella rosa seca y el peluche.
-¿Tú... Capitán?- Preguntó Chris mientras lágrimas corrían sobre sus mejillas y una sonrisa se empezaba a dibujar.
-Sí Chris.- Le dijo mientras se sentaba a su lado y lo tomaba del rostro con delicadeza. -Tú eres mi Capitán y yo...-
-Tú eres Mi Soldado. Mi Amor.- Le completó para darle rápidamente un beso y apartarse, pero Alfonso lo sostuvo de nuevo y le dio un beso que tanto deseaba darle. Un beso cálido, lleno de amor y perdón. Ahora ambos lloraban de felicidad mientras sonreían en cada pausa de sus besos.
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¿Será esto AMOR o CONFUSIÓN? (Chris Evans) (Yaoi) (Fanfic) (Gay)
FanfictionDespués de varios años trabajando en la industria de cine y televisión, Chris Evans, decide tomar un descanso lejos de todo eso, mudándose por un período a una zona tranquila de la Ciudad de México. Queriendo recuperar sus años de adolescente, enta...