¿Es posible amar sin temer? ¿Es posible no temer cuando tienes
presión, cuando hay un mundo allí afuera? ¿Es posible quedarse sin
amor? La respuesta es simple y sencilla, solo que todavía no he
podido encontrar alguien que sepa explicar el por qué y como del
amor. Encontrar a una persona que sepa las respuestas de estas preguntas se vuelve algo casi imposible y, hasta un problema que ni siquiera Holmes podría resolver, pero hay algo que siempre ocurre, ocurre que las personas se enamoran sin sentido, sin pensar, sin temer y hasta en algunos casos sin escuchar a su propia razón.
Si tan solo Sara hubiera escuchado a su razón todo seria tan diferente y
yo no estaría contándoles esto, quien sabe que hubiera pasado si ella
hubiera escuchado a su cabeza, tal vez no hubiera sufrido tanto o no hubiera sufrido.
Al parecer ahora ya no tiene oportunidad de enamorarse de verdad, por culpa de aquel muchacho al que no le importaba nada, solo divertirse, si ese chico fuera más responsable o mas considerado con ella. En fin, todo termino mal para Sara y ese chico solo siguió su vida normalmente. Todo sucedió en un lugar tan simple como un colegio. Aquel lugar de hecho no era demasiado especial, simplemente era otro pequeño lugar en inmensidad del
planeta. Lo único que es seguro es que en aquel lugar sucedió algo normal para los ojos de cualquiera, pero a la vez muy especial al menos para Sara. Quien dice que no es posible que alguna vez en tu vida hayas vivido algo parecido a esto. En este lugar vivían dos jóvenes cada uno de ellos con sus respectivas familias, estas no eran diferentes a las demás. Todo fue tan simple pero muy complicado.
Tan difícil de comprender, pero sencillamente natural.
