Una Gran Amistad

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Alexandra es una niña de 5 años que en un viaje al bosque con sus padres escucho unos pequeños quejidos que provenían de un hueco bajo las ramas de un árbol, al acercarse vio a un pequeño perro lobo que estaba todo sucio rápidamente llamo a sus padres y pregunto si se lo podía llevar ya que le pareció un perro muy bonito sus padres al ver lo feliz que estaba su hija no le negaron que se lo llevara pero, le dijeron que ella tendría que cuidarlo.

Alexandra se acerco a coger al pequeño cachorro, este la vio y se fue acercando de a poco a ella cuando estuvo lo bastante cerca ella lo agarro entre sus brazos y el perro muy feliz le lamió la nariz ella riendo le dijo que sera parte de su familia y que no volvería a estar solo, entonces se puso en una pose pensativa, mientras pasaba eso sus padres la miraran con pequeñas risas, después de un momento dijo tu nombre mi pequeño amigo sera Milo y lo abrazo contra si. 

cuando llegaron a su casa rápidamente Alexandra corrió a la ducha y metió a Milo comenzando  a limpiarlo, después de un momento Milo quedo muy limpio entonces lo llevo a la cocina donde le puso comida y espero que el cachorro comiera lo cual lo hi...

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cuando llegaron a su casa rápidamente Alexandra corrió a la ducha y metió a Milo comenzando  a limpiarlo, después de un momento Milo quedo muy limpio entonces lo llevo a la cocina donde le puso comida y espero que el cachorro comiera lo cual lo hizo muy rápidamente, cuando acabo lo llevo a su recamara y le puso una pequeña almohada para que durmiera mientras ella se iba a bañar y comer.

Después de un rato cuando regreso encontró a Milo en su cama rápidamente se acerco y se acostó a su lado y juntos se quedaron dormidos. Así pasaban los días jugando y cada día la amistad entre ellos se fortaleció mucho mas hasta el punto que se hicieron inseparables, cuando ya Milo creció, el acompañaba a Alexandra hasta su escuela y luego regresaba a la casa hasta la hora que saliera y la fuera a ver de nuevo, acompañándola toda el camino, les personas que los veían se dieron cuenta rápidamente de la lealtad que tenia Milo hacia a Alexandra y el cariño que la niña le tenia ya que siempre pasaban juntos.

 Así pasaban los días jugando y cada día la amistad entre ellos se fortaleció mucho mas hasta el punto que se hicieron inseparables, cuando ya Milo creció, el acompañaba a Alexandra hasta su escuela y luego regresaba a la casa hasta la hora que sa...

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Ambos fueron felices por todo el tiempo que compartieron juntos, demostrando una vez mas que el cariño, lealtad y el lazo que se puede formar entre un perro y su dueño es único.

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