Magic Hostal ♕ Junghope

Prologue

Dolor

HoSeok se encontraba pasmado en la puerta de su habitación. Sus ojos estaban tan abiertos que amenazaban con salirse de su lugar y ahora su mano izquierda apretaba con más fuerza el ramo de girasoles que sostenía. Dos cuerpos desnudos descansaban en su cama, uno pertenecía a su novio y el otro a su mejor amigo.

Su cerebro procesaba la escena mientras bajaba la mirada; ahora lograba entender un par de comportamientos de su amado: distancia repentina, cenas románticas de la nada, desapariciones en eventos, días de esperar hasta altas horas de la noche por su llegada. Ahora todos esos puntos cobraban un enorme y doloroso sentido.

"Sólo me gusta sorprender a mi novio ¿hay algo malo en ello?" era lo que su chico siempre le respondía cuando preguntaba por aquellos únicos detalles. Y le creía, joder, le creía.Ese día era su aniversario, había salido algo tarde de la editorial donde trabajaba, pero le había avisado a TaeHyung, a lo que él aceptó con facilidad. Algo extraño.

Su mirada seguía en el suelo y sus mejillas ya se encontraban empapadas. Atar cabos dolía, dolía demasiado. No podía creer que ese chico que le había jurado amor eterno, quien le había prometido la luna y las estrellas estaba abrazando a otro cuerpo.

Pudo haber hecho un enorme drama, pudo haberle gritado y dicho todo lo que pasaba por su mente... pero estaba cansado. Cansado de haber luchado por esa relación, de haber rogado toda la vida, de haber cumplido todos los caprichos de ese tierno chico que se había adueñado de su corazón. Y ahora sabía que el quejarse era inútil, el que le gritara o reclamara era en vano, TaeHyung había tomado una decisión y no había nada que hacerle.

Caminó sigiloso hasta su armario y tomó una de las maletas para meter en ésta su ropa entre lágrimas. Sus manos temblaban al igual que todo su cuerpo ¿por qué seguía amando a TaeHyung? Se preguntaba mientras ordenadamente metía sus cosas en aquella maleta. Pronto su mirada se topó con esa foto que tanto amaba, una donde él y Tae se encontraban abrazados riendo. Ese había sido el mejor día de su vida, su primer aniversario.

Desvió su mirada con enojo conteniendo las ganas de gritar y maldecir al universo entero. Pronto tomó aquella fotografía y, con todo el dolor del universo la puso en el pequeño cesto de basura que se encontraba en la habitación; igualmente sacó la copia en miniatura que tenía guardada también y arrugándola la aventó allí.

Una vez que tuvo todas sus cosas caminó desganado hacia su comedor, se sentó con un papel y una pluma en sus manos y se dedicó a escribirle una última carta a TaeHyung:

TaeHyung,

Sigo sin poder creer lo que he visto hoy, yo juraba que éramos felices juntos, que sólo pasábamos por pequeños problemas, pero no era así. Ahora tienes a alguien más especial que yo en tu vida... y, te deseo lo mejor con él. Te odio tanto, no entiendo por qué decidiste tirar estos cinco años juntos a la basura... pensaba pedirte matrimonio hoy, en nuestro quinto aniversario, vaya idiota que fui.No me busques de nuevo, no se te ocurra hablarme o visitarme, no pienso mantenerme aquí, hoy mismo me iré para jamás tener que toparme contigo de nuevo en la vida.

Adiós,
HoSeok.

Para esos momentos los ojos de HoSeok ardían y su corazón dolía como jamás lo habían hecho antes. La opresión en su pecho había aumentado y ahora le costaba trabajo respirar. Tenía que abandonar ese lugar antes de cometer una estupidez.

Apresuradamente salió y se aventuró en esa fría noche de noviembre. En un inicio caminaba sin rumbo fijo, no tenía dónde quedarse y tampoco podía comprar algún departamento a esas horas de la noche. Su vista se detuvo en un pequeño hostal, era su única opción mientras pensaba en un nuevo plan de vida.

—Bienvenido a Magic Hostal, donde todas sus penas serán apaciguadas —dijo un carismático chico con una amplia sonrisa en cuanto entró.

—Deseo... deseo una habitación, por favor —logró gesticular bajando su maleta.

—Muy bien, en seguida le doy los papeles de registro.

HoSeok asintió un par de veces y esperó con la mirada perdida, esa horrenda escena seguía cazándolo en esos momentos, también miles de preguntas se formulaban en su cabeza ¿qué tenía ese otro chico que él no? ¿por qué? ¿cuándo? y ¿cómo?

—¿Señor?

—¿Eh?

—¿Puede llenar estos papeles para el registro?

—Ah, claro.

—¿Cuántos días planea estar con nosotros?

—¿Cuál es su límite?

El joven de cabellos negros y rojizos le vio con sorpresa, después de todo era raro que alguien quisiera quedarse más de una noche. HoSeok seguía llenando aquellos papeles con tranquilidad.

—Tenemos dos modalidades aquí, puede quedarse hasta un mes como cliente normal, o puede alquilar la habitación pagando cada mes por ella.

—Me gustaría alquilarla, realmente no estoy seguro de cuánto tiempo estaré aquí... y realmente necesito un lugar dónde quedarme.

—Perfecto, entonces deje imprimo los contratos de alquiler ¿o prefiere llenarlos mañana por la mañana? Veo que... está algo cansado.

HoSeok alzó la vista topándose con una compasiva mirada.

Sí, tal vez se veía demasiado afectado.

—¿No hay ningún problema con que lo haga mañana?

—Claro que no, adelante —aquel joven chico le extendió una tarjeta—, mañana por la mañana podemos discutir el primer depósito también, así que no se preocupe.

—Muchas gracias...

HoSeok se apresuró hacia la habitación que estaba marcada en la tarjeta y al estar en aquel lugar suspiró deslizándose hacia abajo con la espalda apoyada en la puerta. Puso su cabeza entre sus manos y al fin comenzó a sollozar, todo el dolor que había luchado por guardarse.

¡He revivido! Y les traigo este pequeño fic;; 

Prometo actualizar los otros dos mis manguitos, realmente no he tenido mucha inspiración, pero les juro que actualizaré pronto los que están incompletos. En verdad.

Mientras, espero que les gusten estos pequeños capítulos, habrá un poco de comedia, misterio y lemon, ahq. En verdad espero que les guste ><

Los quiero mis manguitos con sal y limón. 

⚘