se mi tatuadora(tokio hotel)(bill kaulitz)

¿eres zurie well?

Otra vez corriendo a mi trabajo, si eran las 11:45am empezaba a las 12 lo bueno Que mi casa estaba cerca de ahí, solo a unas cuadras. Puse las maquinas en mi caja junto con mis tintas, puse mi teléfono en mi bolsillo y colgué los audífonos en mi cuello mientras cerraba con llave mi casa.

- ¿necesitas ayuda? -preguntó mi vecino, le sonreí y asentí. -dame- me quito mi caja y pude cerrar bien la puerta.

-gracias- estire las manos para que me regresara mis cosas pero él siguió caminando. -eh...Dan.

-voy por tu trabajo, te acompaño- dijo dándome una sonrisa juguetona.

Él era alto y musculoso, practica fútbol americano y es el mariscal de campo. Sale con una chica rubia y super delgada, a veces hablo con ella pero siempre me barre con la mirada y le saco la lengua.

Comenzamos a caminar por las calles de los ángeles, las personas caminando a prisa, perros ladrando, carros pitando apurados a por llegar a su trabajo, si este era mi sueño.

- ¿y a dónde vas? - pregunte después de un rato, él me miro un momento y regreso su vista al frente.

- me tatuaras niña- comentó y me sorprendí, abri la boca pero no dije nada, jamás había tatuado a un amigo- sí, tú.

- ¿cuándo hiciste la cita? ¿por qué no lo sabía? - hice incontables preguntas pero él solo se rio.

- secreto- puso su dedo en los labios y guiño un ojo- te daré los detalles del tatuaje llegando.

-um... bien. - paramos en la esquina de mi trabajo, en un pequeño negocio de café- lo de mismo- dije al estar, la chica ya me conocía me sonrió.

- en un momento- gritó, me senté y dan me imito- ¿tu amigo quiere algo?

-um..- lo mire pero él negó- no, gracias.

Después de unos minutos trajo mi café americano y un baguette hawaiano, le di el dinero y salimos del negocio con unas gracias de mi parte.

Entre al negocio de casi una patada y el secretario voltio y negó con una sonrisa.

-hey, zurie- dijo sonriéndome, hice un movimiento con las manos y él rio. - siempre tan tú, ah tienes un cliente ahora.

- lo sé, es mi amigo- señale a Dan que le sonrió a fillet- me dijo hoy... dame voy acomodando todo.

Dan me dio mi caja y fui hacia mi cuarto de trabajo, estaba pintado de gris claro y tenía cuadros de mis dibujos, tatuajes, maquinas, más tinta. En el centro la silla para el cliente y al lado un pequeño banco para mí amaba este lugar inspiré aire y sonreí.

Puse mi café en la mesita que tengo y el baguette lo deje encima de este.

-pasa, si quieres- grite mostrando mi cabeza. Dan camino hacia el cuarto y se dejó caer en la silla- ¿qué vas a querer?

-um... un dragón en escala de grises, en el omóplato, subiendo por mi cuello-sonreí y comencé a dibujar- ¿quieres que salga?

-han, estará en un momento- comenté todavía dibujando- ¿por qué el dragón?

-peso que son geniales, cuidan lo suyo, se defienden, no se... soñé que me lo tatuaba.

-cool, una vez soñé algo así- comenté, daba los últimos detalles del dibujo y lo mostré- ¿qué piensas?

-creo que podría besarte- comentó riendo, lo tomé como es genial lo quiero en mi piel ya-me encanto.

-genial, espera aquí- salí de mi cuartito y fui a calcarlo de nuevo para poder colocarlo en la piel.