PECADO MORTAL

CAPITULO 2

                        POV YOONGI

MIL AÑOS DESPUES

Hoy era el aniversario de mi amada, aunque ya haya pasado demasiado aun recuerdo su rostro y me maldigo ppr millonésima vez haberle sido infiel.
La infidelidad es un pecado por lo que tuve que soportar azotes una vez cada semana por cada día que la traicione. Ella no se merecia esa muerte y menos de la persona que yo admiraba, Jeon Jungkook el ahora rey del infierno Lucifer, decir que lo odio no es correcto en un angel pero siento decepción, aunque admito que también tuve la culpa ya que me metí con su mujer.

Me pongo de rodillas, tomo el latigo para comenzar a castigarme a mi mismo y por cada golpe menciono un defecto mío.

-Uno por haberte sido infiel- el primer azote llega a mi espalda- otro por haberte echo esperar por las noches y yo no llegaba- segundo azote- otro por imbécil al no apreciarte como era debido- el tercer azote llega mas fuerte, mi cuerpo tiembla- otro por haber traicionado a dios por el pecado- el cuarto azote llegó y sentí ardor- y por ultimo por no saberte valorar hasta el momento de tu muerte- el quinto azote llego mas doloroso, entonces cai al suelo- lo siento mi querida Suran..- me disculpe viendo su lápida. Me comencé a sentir mareado y sin poder mis ojos se cerraron.

Han pasado tres días después de eso y mientras supervisaba la lista de los nuevos ángeles reclutas el ayudante de Dios me mencionó que me necesitaba de mi presencia a lo que no dude en ir. Al ya estar ahí, mi señor se mostraba serio.

-Me necesitaba señor?- pregunte

-Si, quería informarte que eres uno de los elegidos para ser ángel guardián de nuevo-

Cuando dijo eso me sentí desconcertado

-Pero señor usted sabe que ya no quiero ser guardián- hable angustiado

-Lose, pero debes aprender a superarlo-

-No puedo sabiendo que su alma esta perdida y atrapada-

-Y siempre lo estará si sigues lamentandote, su alma no descansará en paz si la sigues recordando-

Me quedé serio unos segundos y despues suspire rendido

-De acuerdo, lo haré- hable firme y mi señor sonrió

-Muy bien sigueme, te mostraré al chico elegido- se puso de pie para luego caminar

Nos acercamos a la fuente celestial y con su mano movio ligeramente al agua y en ella apareció el rostro de un bebé recién nacido

-El será tu elegido- me miró- conoces las reglas, lo observaras durante su crecimiento y cuando cumpla 18 estarás a su lado-

Sinceramente cuando vi el rostro de ese pequeño sentí demasiada ternura.

-Cual es su nombre?- pregunté viendo al niño.

-Su madre lo nombró Jimin- respondió.

-Jimin..- repetí su nombre con una sonrisa mirando el reflejo del bebé.