Cuenta la historia que en un conocido pueblo lejano existían un grupo de niños que no les gustaba compartir ni su comida ni su tiempo con nadie, estos niños eran Patty, Marcela, Mario y Armando. Cuando la maestra les pedía que compartieron tiempo con sus demás compañeros ellos decían: "nuestro tiempo es muy valioso para compartirlo con cualquiera" así que nunca se involucraban con otros niños.
Cierto día que la maestra llevo a todos los niños de excursión sucedió algo que cambió la manera de ser de estos 4 amiguitos.
Maestra: ¡Hola niños! Estoy muy emocionada que todos estén aquí, hoy será un gran día porque exploraremos la naturaleza.
Niños: ¡eeeeeehhhhhhhh! ¡yupi! Ya vámonos maestra.
Maestra: ¡wow! Cuánta emoción. Vámonos!!!!
Llegando al bosque, la maestra les pide que se formen en grupo de 4 aprovechando nuestros 4 amiguitos de hacer un solo grupo y evitando que algún otro niño pueda integrarse con ellos. La maestra les indicó que debían ser muy cuidadosos ya que en el bosque existían muchos animalitos que podían ocasionarles daños, pero Armando dijo: "mientras los 4 estemos unidos nada nos pasará, no necesitamos de nadie más" y se adentraron a explorar. Habían pasado un par de horas cuando nuestros amiguitos se alejaron demasiado de sus otros compañeros perdiéndose en el bosque, apenas se dieron cuenta quisieron gritar pidiendo ayuda, pero ninguno de ellos se sabía el nombre de algún otro niño del aula, solo se tenían a ellos 4 pero sabían que necesitaban ayuda.
La maestra ya se había reunido con el resto del grupo escolar y cuando se percató que nuestros amiguitos faltaban se puso manos a la obra y coordinó la búsqueda con los demás niños, aunque algunos un poco enfadados decían: "¿Por qué debemos ayudarlos si ellos nunca quisieron jugar con nosotros?" pero Anita les dijo: "no importa que no quieran jugar con nosotros, debemos buscarlos y demostrarles lo importante que es compartir con los demás" así que todos empezaron a buscarlos.
Niños dicen a coro: ¡Armando, Marcela, Patty, Mario!!!! ¿Dónde están?
Mientras tanto perdidos en algún lugar del bosque los pequeños estaban asustados abrazados entre ellos, rogando que la maestra y sus compañeros los buscaran, ya casi caía la noche. Marcela: "esto nos pasa por solo pasar los 4 por no jugar con otro compañero, alguno debe recordar el nombre de algún otro niño del aula" (voz angustiada)
En ese instante escucharon voces que se acercaban y se pusieron de pie muy emocionados:
Patty: "¡nos vinieron a buscar, estamos aquí, auxilio!!!"
Mario:" jugaremos con ustedes, compartiremos nuestro tiempo y amistad con todos"
Los demás niños y la maestra los encontraron y volvieron muy felices y contentos a casa. A partir de ahí los niños comenzaron a compartir con todos sus compañeros y entendieron que no existe nada más importante que brindar tu amistad y tu tiempo con los demás. De esta manera ellos aprendieron su lección, aprendieron que compartir tu tiempo con los demás y compartir la amistad y el compañerismo dentro del aula es muy necesario.
Y colorín colorado, este cuento se ha terminado.
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Los niños que no querían compartir
FantasyCuatro niños que solo querían jugar entre ellos y no les deban la oportunidad de compartir con otros niños