EL REINO DE LA LUZ (Gaara y tu)

CAPITULO DOS

Salí de mi habitación, me dispuse a buscar a mis padres, camine por los pasillos del castillo y cuando llegue a la gran sala los vi revisando unos papeles con sus sirvientes.

-Madre, Padre ¿como les fue?- pregunte mientras caminaba hacia ellos.

-____ querida todo salio bien gracias por preguntar- contesto mi madre -sabes ya casi es hora de tus clase de modales deberías irte preparando-

-pero es hasta dentro de tres horas todavía nos queda tiempo de jugar-conteste inflando mis cachetes apunto de hacer un berrinche

-_____ ¿que es ese comportamiento? las princesas no se comportan de esa manera mantén la compostura querida- mi madre me miro con desaprobación

Automáticamente me puse seria y recta, debía actuar como una verdadera princesa y no dejarme llevar por mis sentimientos

-Si madre, me disculpo por mi comportamiento ahora iré a prepararme para mi clase de modales- dije mientras hacia una reverencia y me marchaba hacia mi habitación.

Mientras mi niñera me cepillaba el cabello logre escuchar a lo lejos risas de los niños, siempre eh tenido buenos sentidos y eso incluía un oído muy sensible, por las risas supuse que se encontraban jugando, cerré mis ojos para concentrarme mejor y escuchar mas, como quisiera salir a jugar con ellos, pero debía mantenerme oculta.

Nunca eh estado en la escuela o en otro lugar que no fuera el castillo, cosas como juegos en equipo, cumpleaños o cualquier convivencia fuera del personal y mis padres se encontraba sumamente prohibida pero no había tanto problema pues mi único objetivo ha sido convertirme en reina y dirigir a este reino, nací para esto y por eso debo mantener mi comportamiento y continuar con mi preparación.

-Hemos terminado ______-chan- dijo Yusura-san mientras dejaba el cepillo en el peinador.

-Gracias Yusura-san- di una reverencia y me fui hacia uno de los jardines del castillo donde se daban mis clases de modales.

Llegue al jardín y salude a mi instructor, este hizo lo mismo, tome asiento automáticamente supe que íbamos a hacer: tomar té 

Mi clase había terminado y me dirigí en busca de mis padres para ver si podíamos jugar ya, el sol estaba descendiendo así que supuse que ya no tendrían tanto trabajo, llegue a la gran sala y nadie estaba ahí por lo que me dirigí hacia el comedor, tampoco, revise su alcoba, nada, tal vez habían decidido dar un paseo por el pueblo, decidí ir a preguntarle a algún trabajador pero en eso me topo con el pasillo que da hacia la biblioteca decido entrar. 

Siempre me ha gustado estar en la biblioteca pues los libros me enseñan acerca del mundo de afuera, camine hacia mi área favorita: shinobis ahí había varios libros sobre chakra, ninjutsu, taijutsu, genjutsu y también había información sobre distintas aldeas. 

Siempre me han causado curiosidad los ninjas de las otras aldeas, eran muy diferentes a los nuestros, pues en los libros se habla de como abundan los shinobi en las diferentes aldeas, mientras que nosotros no contamos con tantos números y no por debilidad si no que nosotros nos enfocamos en subir la calidad y resistencia de nuestros ninjas que la cantidad.

Continué leyendo hasta que me tope con un titulo interesante control y uso del chakra.

-Creo que nunca e utilizado chakra, tal vez ni siquiera tengo- pensé en voz alta continué leyendo el mismo libro un rato hasta que me dispuse a intentar hacer unos ejercicios que venían en el.

Me puse de pie pues me había sentado en el piso para leer mejor -bien en el libro dice que tengo que concentrar el chakra de mi cuerpo en un área especifica- susurre mientras trataba de concentrarme, subí mis manos hacia mi pecho juntandolas en modo de meditación, trate de llevar mi chakra hacia mis pies intentando escalar una pared de la biblioteca, desgraciadamente nada pasaba, ni siquiera sentía algo diferente mas que un dolor por haberme caído.

-Esto es tonto, ni siquiera se para que lo intento, de todos modos la familia real no tiene porque utilizar estas técnicas, cansada observe una ventana y me di cuenta que ya era la hora de la cena, me fui de la biblioteca para buscar a mis padres y poder cenar.

La cena ocurrió con tranquilidad, esta noche optamos por cenar fruta, una vez terminada mi cena los empleados limpiaron todo y me fui a mi habitación, me puse mi pijama y segundos después me dormí.