BLANCO Y NEGRO - CACHÉ

Capítulo 14

Vamos te están esperando, me dijo con sonrisa en su rostro, y no les miento ese chico si que estaba guapo, pero yo ahora solo tengo ojos para Daniela, nos dirigimos al auto me abrió la puerta y me subí,el se sentó en el asiento del piloto y emprendimos el viaje.

-De camino al hotel mis nervios era más notorios me sudaban las manos y mi pierna derecha no dejaba de temblar, cerré los ojos intentando tranquilizarme y así fue, la voz de Santiago me hizo sobresaltar, ya llegamos señorita Maria José,se bajo para abrir la puerta baje le di las gracias y me acerque a la puerta del hotel.

-Entre al lobby y me acerque donde la señorita que estaba detrás del mostrador, -buenas tardes- ella correspondió mi saludo,vengo a ver a Daniela Calle, ¿su nombre es?- Maria José Garzón-,por supuesto la señorita ya nos había anunciado su llegada, bienvenida, a las instalaciones del Eurostars Madrid Tower, ella te esta esperando.

-Su habitación es la 528 la suite presidencial, y esta ubicada en el piso 48, me dio la tarjeta de acceso, le agradecí y me dirigí al ascensor, pulse el botón y espere que me llevara al piso indicado.

-Camine por el pasillo sintiendo escalofríos que bajaban por mi espina dorsal, sentía que el aire no llegaba a mis pulmones,inhale fuerte y exhale despacio para tranquilizarme, logre calmarme y deslice la tarjeta en la puerta permitiéndome el acceso.

-Entre y camine por la amplia sala y me encontré con Daniela, estaba de espaldas en el balcón contemplando toda la Castellana y otros puntos de interés de la capital. Me acerque a ella y le dije –hola-, pequeña no te escuche entrar, me asustaste dijo en medio de una carcajada, se acerco a mi tomándome de la cintura y me dió un cálido beso.

-Se separo un poco y su lengua recorrió el contorno de mi labio superior, me volvió a besar pero esta vez su lengua pedía acceso abrí mi boca permitiendo el ingreso, en ese instante sentía mi centro palpitar y no entendía porque mi cuerpo reaccionaba de esa manera, con tan solo los besos de Daniela.

-Nos separamos por falta de aire, te extrañe pequeña, y yo a ti, me tomo de la mano y entramos a la habitación, tomo una botella de Moët & Chandon que se encontraba en la hielera me entrego una copa y sirvió un poco y lo mismo hizo para ella, la miré divertida y le dije hoy no quiero alcohol, me dio un beso en la frente, el solo para brindar, hoy no te voy a dejar embriagar.

-Me reí por su comentario, si y tampoco lo pensaba hacer, brindamos y le di un pequeño sorbo a la bebida dejé la copa cobre el carrito y me senté en la cama

-Daniela se sentó a mi lado, no te lo había dicho pero estás hermosa –poche-, me sorprendí al escucharla decirme así, me sonroje un poco, me encanta cuando te sonrojas, creí que no te acordabas de mi –Pseudónimo- le dije apenada, que te hace pensar que yo no lo recordaba, me encogí de hombros ella reía, además me parece muy original, entonces no te limites en decirme así, está bien lo tendré en cuenta.

-A decir verdad tú también estas muy hermosa hoy Calle, ¿solo hoy? me lo dijo alzando una ceja, me tape la cara por la pena que me dio, tomo mis manos y me dio un pico en los labio, no te preocupes es molestando, y si lo se soy hermosa, ushhh que egocéntrica las dos reímos.

-Me estaba gustando la idea de poder descubrir esa faceta de calle verla reír a cada rato me hacía latir más rápido el corazón y ni hablar de su sonrisa, aunque no conocía nada de su vida, sentía la necesidad de tenerla siempre conmigo, eso solo lo pensaba para mí misma.

-En qué piensas, en nada solo admiraba la maravillosa vista que tenemos a nuestros pies, si a mí también me gusta, cada que me hospedo aquí, elijo esta misma suite, sonará bobo pero siento una conexión con ella, para mí no suena bobo como tú dices, hay lugares en los que uno se siente en paz, la verdad si pequeña.