¡Te odio, Kim SeokJin! ↪ JinKook

018

Pasado. 

—¿Cómo crees que sea él?.— preguntó entusiasmado. 

—No lose, JungKookie.— respondió con honestidad el más pálido. 

Jeon bajó la mirada hasta ambas manos entrelazadas y sonrió. 

Era curioso, de los dos era el que más ganas tenía de conocer al nuevo vecino. 

—Ojalá sea una buena persona.— comentó mientras el mayor se encargaba de tocar el timbre de la puerta. 

—Seguro que sí.— afirmó YoonGi justo antes de que un bonito rostro se asomara. 

El chico era rubio, lindo, y algo alto en comparación a ellos dos. 

—Eh, ¿Hola?.

—¡Hola!.— JungKook se apresuró a decir.— Nosotros vivimos por aquí cerca, y nos dimos cuenta que se mudaban a esta casa, así que decidimos venir a darles la bienvenida. 

Mostró su típica sonrisa de conejo y esperó  haber dicho las palabras correctas. 

—Oh, muchas gracias entonces. Me llamo SeokJin.— contestó igualmente con una sonrisa y una reverencia. 

—Soy JungKook.— mencionó antes de voltear a ver a su hyung, esperando que éste dijera algo. 

Pero el chico no parecía querer hablar, al parecer muy absorto en mirar al rubio. El menor le apretó la mano deseando saber el porqué se había puesto así. 

—Ah, lo lamento, mi nombre es YoonGi, un gusto.— dijo por fin algo avergonzado. 

—Estaba a punto de preguntar si era mudo u algo parecido.— bromeó sonriendo. 

JungKook sonrió ligeramente, por cortesía, sin embargo sabía que aquello había incomodado a su hyung. 

—Bueno, pasen.— invitó haciéndose a un lado.— Aún no terminamos de acomodarnos, pero en eso estamos. 

El menor asintió mientras miraba los alrededores, al igual que Min. 

—¿Cuántos años tienes?.— preguntó YoonGi. 

—16.— respondió.— ¿Ustedes?.

—18, Kookie tiene 15.— respondió por los dos, el menor estaba bastante entretenido mirando los cuadros de la nueva familia. 

Jin asintió y sonrió tiernamente hacía el pelinegro.