Hace un tiempo, mejor dicho hace unos miles de años, había un reino, no era mágico, no era increíble, solamente era un reino normal, ese reino era conocido como el gran reino Aldovia, el cual era reinado por una pareja, el rey llamado Richard Aldovia, un hombre de mediana estatura, pelo blanco y una mirada seria de color plateado y la reina María Aldovia, una mujer bella, sería y de baja estatura, con peculiares ojos rojos, ambos tuvieron una hija muy hermosa llamada Lucía, una joven de pelo plateado,una piel pálida, mediana estatura y bellos ojos rojizos, esta princesa era la única heredera del trono de ese reino, la princesa fue educada a tal grado de que todos pensarían que sería perfecta, que nunca se opondrá a desiciones tomadas por sus padres...
Un día como cualquier otro la princesa era despertada por una de las doncellas del castillo, quien le informó con su suave voz - Princesa, es hora del desayuno, sus padres la están esperando con el príncipe del reino vecino -, la princesa solo se sentaba en la cama asintiendo con la cabeza, la doncella salía de la habitación dejando a la princesa en un completo silencio, la princesa suspiro muy pesadamente para después levantarse y comenzar a vestirse para el desayuno, tomó un vestido blanco de su armario junto con unas zapatillas que convinaran, mirándose al espejo se comenzó a desvestir lentamente, admirando un poco su cuerpo claro, ella lo sabía, era bella, al poco rato salió de su habitación y caminó hacia el comedor real, al llegar a la gran habitación se podía admirar la gran mesa, donde estaba vacía ya que esperaban a la chica, en las puertas había dos guardias cuidándolas, la princesa con su dulce voz sonrió y dijo: - Buenos días, padre, madre y... Invitado-, haciendo una pequeña reverencia se acercó a la mesa para sentarse del lado derecho de su padre, quien estaba sentado en medio de la mesa, de su lado izquierdo se encontraba su esposa y seguido el invitado, en el momento que la princesa se sentaba de la cocina real salían las doncellas con platos, vasos y cubiertos para las cuatro personas que se encontraban sentados, seguido de ellas los sirvientes con las grandes bandejas de Plata donde tenían la comida, mientras se repartían los utensilios el padre dice: - Hija, el es el príncipe Edward, es el hijo del rey vecino y me gustaría que ustedes dos se lleven bien-, finalizando las palabras, el joven príncipe de cabellera negra, estatura alta y complexión delgada,me sonreía a la princesa,para después levantarse y hacer una reverencia, la princesa únicamente le sonreía para después hacer una pequeña mueca de desinterés en él, la madre al notar esto solo suspiró un poco para abrir el abanico que tenía en su mano izquierda y cubrirse la cara mientras los sirvientes terminaban de poner todo para el desayuno, así pasaron la mañana, el príncipe quería sacarle platica a Lucia, pero ella no cedía, los padres sólo los veían, el rey enojado y la reina preocupada, al finalizar la comida la joven Lucia se levantó de la mesa y sonrió un poco mientras decía: - iré a caminar al jardín-, sin esperar respuesta de sus padres salió de la habitación, dejando a los otros tres dentro de ella, el príncipe poco después de que Lucia saliera se levantó de la mesa para seguirla, claro, con el permiso de los reyes, al recibir el permiso salio con un poco de prisa directo al jardín, donde estaba Lucia debajo de la sombra de un gran árbol, sentada en una banca de madera, mientras en sus manos tenía un libro, una nobela romántica, el príncipe se acercó a ella y dijo: - Hola de nuevo princesa, veo que es amante de la lectura-, la princesa volteó a verlo y con una cara seria respondió: - si, me gusta mucho la lectura, más el género romántico-, el príncipe al creer que le haría conversación se sentó a su lado para seguir con la charla. Al cabo de un par de horas llegó un caballero a interrumpir su "platica", - Disculpe príncipe Edward, pero su padre le necesita de inmediato en su reino-, dijo el caballero mientras se inclinaba, por lo que él príncipe se levantó y se despidió de su compañera, - discúlpeme princesa Lucia, pero debo retirarme, espero verla de nuevo otro hermoso día como el de hoy-, sonreía mientras besaba la mano de la princesa Lucia, pero ella solo veía a otro lado hablando inmediatamente después de él: - si, nos veremos en otra ocasión -, con esas últimas palabras el príncipe caminaba alejándose del lugar junto con el caballero, quedando la princesa sola de nuevo, como a ella le gustaba, así que retomó su lectura diciendo en voz alta y como si fuera una voz de hombre: - No entiendo como puedes amar a alguien de clase más baja que la de usted-, para seguidamente decir con una voz cálida y tranquila, una voz de mujer: - a mi no me importa la clase, tu eres dueño de mi corazón, desde que llegaste a mi vida, supe que contigo sería feliz- al parecer a la princesa le gustaba imaginar las cosas que leía, así seguía hablando mientras su lectura avanzaba, parecía muy consentrada en ella, ya que hasta podía notarse en su voz una dramatización, la chica estaba enamorada de aquel personaje masculino de su novela, al finalizar su libro suspiraba un poco pesado y desanimado para luego murmurar: - eso solo pasa en los libros, es imposible que un caballero de brillante armadura llegue a rescatarme de esta vida-, levantándose del lugar donde estaba mientras limpiaba el polvo de su vestido, así abrazando el libro con ambas manos entró al castillo, encontrándose con su doncella de más alta confianza, una mujer de alta edad, lo suficiente para conocer todo sobre el castillo, con una sonrisa la princesa saludaba a la doncella: - Hola Lilith, cuanto tiempo sin verte-, seguido de eso Lilith sonrió e hizo una reverencia: - Hola princesa, veo que de nuevo esta enamorada de ese chico -, claro se refería al joven de la novela, por lo que la princesa sólo vio el libro desanimada: - Si... A veces quisiera que ese chico fuera real, pero aún así no creo que se enamore de mi... -, la doncella al escuchar eso la abrazó y con una sonrisa la veía: - no diga eso princesa, estoy segura que si ese chico fuera real, estaría perdidamente enamorado de usted, es una preciosa mujer, al igual que una muy atenta y muy alegre, así que no se desanime por eso-, la joven princesa sonreía un poco animada al escuchar esas dulces palabras, seguido de eso la abrazaba y se despedía de ella para seguir su camino a la biblioteca a dejar ese libro en su lugar, mientras se paseaba por los pasillos se encontraba a sus padres hablando sobre algo, que al darse cuenta de que su hija estaba frente a ellos guardaron silencio para luego su padre decir: - Hija, tu madre y yo hablamos un poco y creo que lo más conveniente a partir de ahora será que estés con una escolta personal, un caballero capaz de hacer todo por tu bienestar, así que hoy en la tarde pondremos a prueba a los mejores caballeros del reino para elegir a tu escolta-, la chica estaba un poco sorprendida, ya que no había tenido una escolta antes, asi que asintió con la cabeza mientras decía: - si padre, gracias por preocuparse por mi-, esta los abrazó para luego caminar pasando al lado de ellos murmurando: - así que un.. Caballero, es como en mi libro... Pero es imposible, eso solo pasa en cuentos-, mientras se repetía eso sin darse cuenta ya estaba frente a la puerta de la biblioteca, por lo que abrió la gran puerta para toparse con una estatua que le sorprendió un poco haciendo que soltara el libro, un caballero que estaba en ese lugar al darse cuenta se acercó a ella y le ayudó a levantar el libro que dejó caer, la princesa al ver ese gesto sornio: - muchas gracias caballero... ¿Cuál es su nombre? -, lo decía con su suave y particular voz, el caballero puso recta su espalda y junto sus brazos a su cuerpo para decir fuerte y claro: - mi nombre es Galahad, capitán de los caballeros de Aldovia su majestad, es un honor presentarme ante usted-, la princesa dejó salir una pequeña risa para hablar de nuevo: - muchas gracias Galahad, es un placer conocerte, bueno, nos veremos luego-, despidiéndose del caballero, caminó a las estanterías de la librería para dejar esa nobela y buscar una nueva para leer, buscando por unos minutos encontraba su historia favorita titulada "El caballero y la princesa", sin dudarlo tomó el libro con su mano izquierda y lo posó frente a ella con una sonrisa, de inmediato en su mente le vino una imagen de Galahad, pero solo de su armadura, ya que no había visto su rostro, sonrojandose un poco rápidamente volvió a la realidad, caminó de nuevo a la puerta con intención de ver si seguía Galahad ahí, pero para su desgracia el caballero ya no estaba, por lo que ella regresó la vista a la puerta para abrirla de nuevo y salir con dirección a su habitación.
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Dos Almas Unidas Por Un Solo Destino (en Progreso)
FantasyEsta... Es una historia de aventuras, sobre un niño que quiere ser el rey de los pir...No, lo siento, así no es esto, esta historia trata sobre una princesa, una pobre princesa de la cual todos esperan grandes cosas, tanto que es agobiante para ella...