Guerra Parte 1 El fin de la calma

575 48 24
                                    

- Simplemente hagan lo que les dije, no hay necesidad de pensar más allá y tampoco hay tiempo. - Hiroshi reclamó con impaciencia.

- ¿De qué nos van a servir unos radios? ¡Necesitamos armas! - Varrick arrugó las cejas y alzó las manos en el aire, Baatar permanecía sentado frente a la mesa de trabajo de Hiroshi y observaba sin mucho interés la discusión que a su parecer ya se había prolongado poco más de lo necesario.

- Comunicación y organización nos brindarán la victoria, estrategia, la fuerza jamás nos traerá la victoria. - Hiroshi bajó los lentes de seguridad que llevaba en la cabeza y volvió a concentrarse en la pieza que había estado soldando antes de ser interrumpido por las constantes preguntas de Varrick. - Además ya tenemos armas. - Bufó.

- Creo que el viejo tiene razón. - Baatar se encogió de hombros.

- Un radio no es tan efectiva como un cañón al momento de mandar al enemigo a volar. – Varrick habló entre dientes.

- Elaborar tal cosa nos llevaría demasiado tiempo, cosa que por el momento no tenemos. - Hiroshi recalcó.

- Entonces explosivos, bombas pequeñas pero potentes que destrocen las filas enemigas a penas hagan contacto con ellos. - Varrick propuso.

- ¿Ya sabes de qué manera servirán? ¿Son seguras para nuestros guerreros? ¿No detonarán antes de ser lanzadas? Son demasiados riesgos que no podemos tomar a la ligera. - Hiroshi repitió el argumento que había estado defendiendo desde el inicio de la discusión.

- Estás pensando demasiado. - Varrick suspiró.

- Si dejaras de hablar tanto tal vez ya habríamos terminado aquí. - Baatar alzó la voz, la verdad entendía poco el motivo del descontento de Varrick pues los dos habían estado trabajando en la elaboración de dichas bombas durante poco más de diez días y el prototipo que tenían era bastante aceptable, Varrick podía usar sus planos para explicar la bomba y así ahorrarse muchas palabras, pero en vez de eso aquí estaba, discutiendo con Hiroshi innecesariamente sobre problemas ya resueltos.

- ¿Interrumpo? - Korra entró al taller con una pequeña sonrisa en el rostro al notar la desesperación en los ojos de Hiroshi.

- Si, pero es justo lo que necesitamos. - Hiroshi respondió.

Korra rió brevemente, Hiroshi se caracterizaba por su increíble habilidad de aparentarse calmado incluso en las peores situaciones así que le entretenía ver lo poco que duraba su autocontrol cuándo se trataba de Varrick y sus brillantes y extravagantes ideas.

- La ayuda de Zhu Li nos habría ahorrado mucho tiempo pero... - Hiroshi se detuvo al ser atropellado por las palabras de Varrick.

- ¡Zhu Li tiene cosas más importantes que atender por el momento! Además ella no entiende mucho de tecnología así que no serviría de mucho tenerla aquí. - Aseguró de forma exagerada.

- La subestimas, ella entendía muy bien las teorías y los proyectos de Asami. - Hiroshi alzó una ceja mientras se cuestionaba la posibilidad de que la cabeza de Varrick se encontrara tan llena de ideas novedosas cuándo había momentos en los que las palabras que salían de su boca eran un claro reflejo de una mente absolutamente vacía.

- Esto es una locura. - Baatar exhalo resignado. - Encontraste la mejor manera de torturarme sin tener que mover ni un dedo. - Le dijo a la morena.

- Honestamente no pensé que todo se fuera a complicar tanto. - Korra rió. - Solo vine a avisar que no volveré a casa el día de hoy, pasaré la noche en el mundo espiritual. - Anunció con entusiasmo.

- Bien. - Hiroshi le sonrió.

- ¡Ah! Por cierto, me gustaría que me acompañaras a comer con mis padres por la tarde, fideos al estilo tribu agua, estoy segura de que te van a encantar. - La joven se detuvo bajo el marco de la puerta en espera de una respuesta.

Futuro InciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora