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Ahí se encontraba otra vez, observando cada página de su revista playboy para sasear su no actividad sexual, para él un par de culos y tetas grandes lo podían solucionar todo incluso un año sin relaciones sexuales, y no le importaba el hecho de tener la puerta del establecimiento todavía abierta y mucho menos el de estar en frente del mostrador, y es que a quién se le ocurriría ir a un negocio a esa hora de la noche, a su vez, sabiendo que era el negocio más feo y tacaño de todo el vecindario.

Kim Namjoon sabía que era imposible.

Se quedó contemplando toda la anatomía de la mujer que ocupaba dos paginas enteras con las piernas extremadamente abiertas. Llevó su mano a su miembro y sólo basto con algunos masajes para llegar rápidamente al orgasmo "Mierda, ni el sexo se compara con esto" pensó. Cuando se dispuso a cambiar de página para seguir con su clase de estímulos la campanilla de el negocio retumbo en toda la habitación.

- Oh joder, justo ahora - gruño y de un manotazo logro subirse el pantalón.

Se levantó de su asiento sin preocuparse de sus manos que estaban teñidas de un leve blanco, hoy no era su día y lo iba a pagar la persona que interrumpió su pequeña felicidad.

Levantó la mirada dispuesto a atender de mala forma pero cuando vio por primera vez el rostro desconocido tragó en duro, era precioso.

Ojos como perlas, labios color sandía y una hermosa cabellera rojiza.

"Fue sacado de un cuento de princesas"

- Hola... - su dulce voz retumbó en toda la habitación quitando cualquier tipo pensamiento al vendedor. - Lo siento por la hora... - un pequeño e imperceptible puñero se formó en su labio inferior.

- No te preocupes bebé... con clientes como tú ni siquiera es relevante la hora - con un rápido movimiento el hombre mayor colocó sus dos codos en el mostrador - Hermoso... - Habló de nuevo mirando fijamente los labios del menor - Dime que des-

- Mi.. novio es muy celoso - El pelirrojo habló rápidamente, sabía lo que iba a pasar. No había vuelta atras pero en el fondo no quería detenerlo - No deberías coquetearme

Un estruendo calló la voz de Jungkook. Ambos chicos vieron como la puerta del local habia quedado al otro lado de la habitación.

- Sorpresa, sorpresa.

Una voz calma atrajó la mirada de las dos personas sorprendidas y en un milésimo instante el vendedor había caído seco al piso con un bala en su pecho.

- Demasiado tarde, infeliz. - y con un último disparo Kim Taehyung había acabado con la vida de Kim Namjoon.

Doll - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora