La botella cerveza fue colocada al medio del círculo que habían formado los cinco jóvenes. Jimin había insistido hasta el hastío para jugar aquel juego con sus amigos, terminando aceptando cada uno ansioso por lo que podría pasar. Taehyung era otro caso, quien se encontraba con sus manos sudorosas y ligeramente temblantes, no estaba preparado, ya tenía mucho con los nervios de haber probado el alcohol por primera vez.
— El juego es así —comenzó a explicar el chico de cabello rubio—, en vez de un beso como hace la mayoría, nosotros nos encerraremos en el closet por un minuto. Ya que somos hombres, no podemos besarnos, ¿qué dicen?
Taehyung casi soltó un suspiro de alivio. Estaba agradecido, ¿cómo hubiera hecho para negarse a besar con alguno de ellos? ¿cómo hubiera hecho para explicar que él aún no daba su primer beso? Era una vergüenza tener trece años y no haber besado a una chica nunca, sería la burla de sus amigos si se enterasen.
— ¡Comienzo yo!
Jimin hizo girar la botella animadamente y tras varias vueltas, la boca apuntó hacia Namjoon. Hoseok y el otro chico que no llegaba a conocer se apresuraron a encerrarlos en el closet entre risitas traviesas y viroteos.
Así fue intercalando entre uno y uno, Taehyung agradeciendo en todo momento aún no haber sido señalado por la botella, hasta que desafortunadamente llegó su turno para girarla. Sonrió, tratando de verse relajado ante la situación e hizo mover la botella en círculos con todas sus fuerzas. Fueron tortuosos los segundos que pasaron hasta que la boca de la botella dió el joven que solo sabía su nombre. Jeon Jeongguk.
Taehyung tragó saliva, no se sentía cómodo cuando estaba cerca de ese niño. No había pasado mucho después del ingreso del alumno nuevo en la clase que compartía con su grupo de amigos, y estos no desistieron en invitarlo a la pequeña fiesta que comúnmente realizaban cada fin de semana para lograr integrar al muchacho tímido de piel lechosa y cabello azabache.
— ¡Vamos, pónganse de pie y vayan hacia el closet! —comenzaron a animar el resto de los chicos.
Hoseok tomó del brazo a Taehyung y de un jalón lo puso de pie, riendo por lo fácil que había sido. Tembló al dar el primer paso. Jeongguk, quien ya se encontraba de pie en su lugar, lo miró con una sonrisa avergonzada y las mejillas cubiertas de un bonito rojo, siendo el primero en entrar al armario.
La oscuridad recibió a Taehyung de manera instantánea al poner el primer pie dentro, podía ver con dificultad —aunque el tono de su piel ayudaba— el rostro de Jeongguk con la pequeña haz de luz que entraba por entre medio de las puertas.
— ¡Comenzamos a contar! ¡No hagan cosas sucias!
Taehyung arrastró sus dedos entre sus cabellos azules para no hacer notorio el nerviosismo y dejó fluir el suspiro que había estado reteniendo. Era justamente lo último que quería escuchar. Maldito fuera Namjoon.
Dio un respingo cuando sintió a Jeongguk rozar su pecho, y fue ahí cuando sintió realmente su cercanía y lo reducido que era el espacio. Si Taehyung inflaba aunque sea un poco el pecho, probablemente chocaría con el menor.
— Taehyung Hyung, ¿puedo pedirle algo?
El recién nombrado tembló al oír la dulce y suave voz de Jeongguk hablarle en un murmuro, el aliento cálido casi golpeando en su rostro. Tragó saliva con dificultad y respiró hondo.
— Claro, ¿qué quieres? —respondió, asintiendo con la cabeza como si el otro pudiera verlo.
— Quiero darle un beso.
Taehyung vio como la pequeña haz de la luz alumbraba perfectamente el batir de sus pestañas, éstas acariciando sutilmente sus pómulos, y una sonrisa que no supo cómo interpretar siéndole dirigida. Y de pronto fue conciente de la distancia que los separaba.
— A-Ambos somos hombres, Jeongguk...
Siempre había soñado con que su primer beso fuera con la linda chica de coletas de ls clase de al lado. No sabía su nombre, pero siempre que sus miradas conectaban, ella le sonreía. Era tierna. Su tipo, suponía.
De pronto pensó que Jeongguk era probablemente de la misma contextura física que ella, fina y curvada. Y que también era tierno, recordando las pocas veces que lo había visto en el salón estando con las mejillas abultadas de comida o cuando al reír se formaba pequeñas arrugas en las esquinas de sus ojos y sus dientes delanteros brillaban. Y que se vería lindo con un par de coletas en su sedoso cabello oscuro, incluso más que la niña de sus pensamientos. Y que también debía dejar de comparar a Jeongguk con ella.
— Dos chicos también pueden besarse, Hyung. Ambos tenemos boca.
Taehyung no encontraba las palabras para explicarle el por qué estaba mal que lo hicieran. Jeongguk apenas tenía once añitos y probablemente no sabía sobre esos temas.
Estuvo a punto de rechazarlo cuando la voz de Jimin desde el otro lado de la puerta lo sobresaltó.
— ¡Quedan quince segundos, chicos!
Taehyung, aún un poco sobresaltado, dejó escapar un sonido de afirmación y no supo si fue su imaginación o realmente vio una sonrisa traviesa en los labios del más pequeño.
Pero lo que realmente no vio venir fue como Jeongguk se sostuvo en ambas manos de su abrigo y posó castamente sus labios sobre los suyos. Cerró los ojos de golpe. A penas podía sentirlos, pero su cuerpo no podía relajarse. Apretó sus puños a cada lado de su cuerpo tan fuerte que le llegaron a doler.
Probó con mover sus labios un poco, sintiéndose avergonzado por su falta de experiencia. Sintió los labios del pequeño suaves y húmedos, acariciando contra sus propios labios resecos y titubiantes.
El tiempo pareció correr rápido porque de solo estar la puerta se abrió se golpe y sintió cómo si su corazón hubiera parado de latir por un instante. Cuando abrió los ojos, Jeongguk caminaba ya de vuelta a su hogar en la habitación de Hoseok y éste lo miraba confundido, esperando a que saliera del closet.
La luz lo cegó un poco luego de la profunda oscuridad en la que se encontró por un minuto entero y comenzó a dudar sobre lo ocurrido. Pero la sonrisa tenue de Jeongguk y las miradas cómplices a su dirección le decían que había sido real. Que, a sus trece años, había dado oficialmente su primer beso con aquel bonito niño que le hacía recordar a un adorable conejito.
Llevó su mano derecha hacia su pecho que había comenzado a doler por los latidos rápidos que golpeaban su caja torácica. No lo entendía, pero los dulces ojos de Jeongguk le decían silenciosamente que no había nada que entender.
No podía aguantar las ganas por sentir los labios suaves y blanditos de Jeongguk sobre los suyos nuevamente.
Tampoco podía esperar por hacerle coletas en el cabello.
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first kiss › taekook
Fanfictionꕤ〻❝ kim taehyung tiene trece años y aún no ha dado su primer beso. ❞ • one-shot! au • romance, fluffy • taehyung! top, jungkook! bottom • contenido apto para el público • prohibida su copia, adaptación, o publicación sin a...