Eran aproximadamente las 7:40 de la noche.
Y Jungkook no estaba listo.
Ni tenia intensiones de estarlo.
Estaba profundamente dormido con su cabeza en la almohada y un pequeño río de baba corría de esta. Lo que lo hizo despertar fue el estrepitoso sonido de una llamada.
— ¿¡Que!? — respondió a la defensiva sin ver el remitente.
— Oye, perdón solo quería decirte que me mandaras la dirección
Maldijo en su mente, había olvidado mandarle la dirección al rubio.
Unos segundos después recordó para que era la dirección.
Tenia menos de 20 minutos para ducharse, buscar ropa y peinarse.
— Sí, te la mando por mensaje ¿ok?
—Sí no te preocupes — corto y entro al baño y abrió la llave para el agua caliente, mientras se desvestía escribía la dirección de su hogar, al terminar, se metió pero el agua aun no estaba caliente pero no tenía tiempo para perder.
Se puso lo primero que encontró, esperando que no fuera muy informal, ya que le había dicho que era un restaurante francés y, conociéndolo, era de etiqueta.
A las 8:05 escucho la bocina del
-posiblemente- ferrari de Jin. Bajo las escaleras de dos en dos y abrió la puerta para encontrar a Jin en un traje negro.Mierda.
El llevaba unos pantalones negros 'de vestir' y una camisa lila.
— Ehh..— titubeo Jin sin dejar de verlo de arriba a bajo — ¿Estas listo?
— Sí — sonrió nerviosamente para salir y cerrar la puerta con llave, no se preocupó por su hermano ya que él también tiene llave, aparte, estaba en una fiesta de universitarios, por lo cual, lo mas seguro es que él llegue primero.
Jin abrió la puerta del copiloto para Jungkook, lo cual este agradeció, pero por dentro lo hizo sentir aun mas incomodo ya que sus mejillas cobraron color y no quería que se diera cuenta.
Y el ferrari dio marcha.
— Y... ¿Que tipo de comida hay? — no sabia ni que decir, el ambiente era tan tenso que se podía cortar con un machete.
— Pues francesa dah — respondió Jin sin dejar de ver el camino.
Esto sera una noche larga.
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Ya en el restaurante, se sentaron en una mesa para dos a lado de un gran ventanal con vista a la calle.
— Entonces le dije 'No seas estúpido, como puedes gastar mas de 6 millones en un reloj, mejor gasta 20 en un hotel' el se me quedo mirando raro pero no le di importancia. Oh, esto me hace recordar cuando gane mi primera medalla en el chico mas cool de la escuela, fue épico porque-
Jin no dejaba de parlotear cosas sin sentido. El restaurante estaba algo lleno por lo que estaban tardando un poco en llegar el mesero.
— Disculpe la tardanza caballeros, ¿que se les ofrece?
Todo el mundo de Jungkook colapso.
Esa voz grave que le hizo erizar los cabellos y, al voltear, un hermoso chico apareció frente a él.
Era alto, algo fornido, de cabellos lacios, castaños y aparentemente suaves, y ojos de una tonalidad café muy linda, parecida a la miel.
El chico volteo a mirarlo, esperando su pedido.
— Yo, ahh... — solo balbuceaba, había estado como 5 minutos leyendo la carta, sabia lo que quería pero no podía decirlo.
— Él quiere unos moules frites y una limonada natural con hielos.
El joven solo anotaba.
Jungkook quedo estupefacto, por lo que había leído en la carta, se trataba de mejillones, ni siquiera sabia que era eso, pero no se veía apetitoso.
Estaba dispuesto ha hablar pero la voz grave del ángel castaño hablo.
— ¿Y usted joven? — Jungkook vio un brillo en los ojos del mesero, pero pensó que era por la luz de los candelabros, por lo que no le dio importancia.
¡Por fin! Alguien que lo toma en cuenta.
Iba a hablar -otra vez- pero Jin lo interrumpió.
— ¿No escuchaste? Lo que pedí fue para él — dijo Jin en tono altanero.
— Lo siento señor, ¿que va pedir usted? — ciertamente, el ángel castaño ya estaba acostumbrado a ver ese tipo de tratos por lo que no le dio importancia, pero sus principios de decían que le hiciera caso al conejito el cual tenia una cara molesta.
— Ah, también quiero vino tinto, el más caro no me vengan con-
— Kim Seokjin — pronunció fuerte y claro.
Jin volteo verlo solo para decirle
— Ahora no amor — y dirigió su vista al mesero. —y quiero esos panecillos con ajo.
— Amor tu madre — respondió enojado el menor. Se levando del asiento lanzando la servilleta a la mesa, la cual -casualmente- cayó en la cara de Jin.
— ¡Espera! ¡Jungkook no te vayas! — pero Jin nunca se levanto de su asiento a decir verdad, el pensaba que con esas palabras volvería, y si, volvió.
— Jin, tu eres una persona tan egoísta y mezquina y no volvería a salir contigo nunca, y tu — apunto con su dedo índice al mesero
— Eres muy guapo.Y se fue.
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Amabilidad ~ Vkook
FanficJungkook se sonroja por la amabilidad de los empleados 🌼 Tae - top Jk - bottom 🌼 Contenido homosexual, si no es de tu agrado, favor de no leer. 🌼 Historia completamente original, no adaptar sin mi permiso.