Cap. 26 La Sorpresa.

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**1 semana después**

A Mauro recién le van a dar el alta médica, aunque tiene que seguir en tratamiento.

No ha recuperado su memoria. A veces recuerda algunas cosas, pero nada relacionado conmigo o nuestra relación. Apenas recordó el ultimo gol que hizo y, aunque me lo dedicó a mi, no se acuerda y yo prefiero no decírselo.

No he intentado otra vez con narrarle toda nuestra vida y escuchar de nuevo sus negaciones. Tampoco he insistido con lo de mi bebé.

Hace dos días, tuve unas pequeñas contracciones. Lo bueno es que estaba acompañada, lo malo es que estaba demasiado asustada. Lo que sé es que en cualquier momento esta pequeña llega a este mundo.

Últimamente me he estado quedando en la casa de mi amiga Selena y, como había dejado un poco de ropa en su casa, he estado realmente bien.

Estaba esperando a Mauro en la salida de la clínica con la Selena, la Hilary, la Débora, el Chapa y el Pipe.

Como a la media hora después, sale él, sentado en una silla de ruedas, y tras él estaba Dagmar empujándolo.

Me miró y sonrió automáticamente. Le dijo algo a Dagmar. Ella asintió y llegaron a mi lado.

-Hola. Creí que no vendrías.- me dijo contento.

-Obvio que iba a venir. A pesar de todo, te amo...-

-¿Cómo te has sentido?- preguntó desviando el tema.

-Bien. El otro día tuve unas pequeñas contracciones pero nada grave.-

-Menos mal.- puso su mano en mi panza y dijo... -¿Ya quieres salir, pequeña?... Después no vas a dejar dormir a mamá.-

Me emocioné. Salieron unas lágrimas de mis ojos y él lo notó.

-¿Por qué lloras?-

-Por nada, solo tengo pena.-

-¿Por qué tenés pena?-

-Porque no estás conmigo...-

-No llores por mi. Soy un imbécil y no merezco tus lágrimas. Lo que menos quiero es verte y hacerte sufrir.-

-No te preocupes, ya se me va a pasar.-

Mauro me tomó la mano y la besó.

-¿Vas a ir a mi departamento?-

-Sí... Aprovecharé de traer mi ropa.-

Me miró dudoso.

-Bueno.- sonrió.

Se levantó de la silla de ruedas. Lo acompañé al auto y, cuando todos nos subimos, nos encaminamos a su depto.

Nosotros le habíamos preparado una sorpresa para darle la bienvenida y subirle el ánimo.

Al llegar al depa, todos gritaron "¡Sorpresa!"

Él quedó impactado y solo atinó a sonreír. Ya cuando saludó a todos se veía feliz.

De repente se me acercó.

-Vamos a la habitación.-

-¿Para qué?-

- Para que me ayudes a recordar.- me guiñó un ojo.

Lo miré sorprendida. Yo le tomé el doble sentido a la frase. No sé ustedes...

Llegamos a la habitación y él vio toda la ropa guardada en un bolso.

-¿Por qué guardaste la ropa?-

-Porque tenía que viajar a Argentina a verte.-

-¿Y por qué no viajaste?-

-Porque no dejan viajar a mujeres embarazadas.-

-Cierto.-

Nos quedamos mirando fijamente y, de repente, me da una fuerte puntada en la parte baja, haciendo que soltara un pequeño gemido.

Hola Guapuras!! que ha pasado mucho tiempo... Pero aquí está el.otro capítulo de esta novela!! Espero que les guste... Haganmelo saber a través de Votos y Comentarios... Para que vean que los extrañé haré maratón... Atent@s!! Besotes... Bye

Mi verdadero platónicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora