Un nuevo día del cual debo esperar mucho pero realmente no espero nada. ¿Qué puedo esperar de este día si es que cambiara mi vida? ¿Qué será de mí sin mis amigos? En especial mi mejor amiga, Katherine. Ella siempre ha estado para mí en los buenos y en los malos momentos, siempre ha sabido que decirme, me ha apoyado, consolado; sabe mis más profundos secretos y aún así sigue aquí. ¿qué será de mí sin ella? Sé que tal vez me vendrán bien nuevos aires, pero extrañaré demasiado a mis amigos y aquellas personas con las que en algún momento llegué a cursar palabra y me cayeron muy bien. Nada será igual sólo espero no conocer a malas personas. Sé que tal vez es malo juzgar sin conocer pero los riquillos no tienen una gran reputación de tratar bien a las personas que vienen de abajo.
Toda la semana he intentado hablar con mamá, pero no he tenido éxito. Solo me ha evadido, se inventa cualquier excusa para no hablar por un largo tiempo conmigo.
-Olivia, se te hará tarde para la preparatoria. Háblale a tus hermanos, por favor.-gritó mamá mientras preparaba los lunch.
-No puedo creer que estaré en una nueva escuela, debiste mínimo consultármelo mamá- dijo Mia con un tono muy molesto mientras entraba a la cocina. Puso su mochila vans verde en la mesa y camino hacia la isla de la cocina para recoger su lunch. Tomó el lunch lo puso en la mochila y salió de la cocina. Enseguida llego Noah, sin mediar palabra con mamá o conmigo tomó su lunch y se fue. No tardó mucho para que el transporte recogiera a Noah y lo llevará a la escuela. Ricardo ofreció a llevar a Mia a la escuela, le quedaba de pasada al trabajo y yo me fui con Erick. De ahora en adelante sería así, Erick y yo compartimos la misma escuela, solo espero que no compartamos el mismo salón.Llegamos a la preparatoria y quede muy asombrada al verla. Por la entrada principal se encontraba un gran corredor en el que se encontraban los lóquers color azul y cada 10 lóquers podías ver una puerta de madera que conducía a cada respectivo salón. En el medio del pasillo de lado derecho se encontraba un elevador y una puerta que decía "salida de emergencia", esas eran las escaleras. Erick me dijo que tenía que ir a dirección a recoger mi itinerario y el número y contraseña de mi lóquer. Me indicó que tomará el elevador hasta llegar al 3er piso y recorrer todo el pasillo a la izquierda. Seguí las instrucciones de Erick y me topé con la dirección, la secretaria fue muy amigable y me dejo pasar con la directora para que me entregase mi material. Camine por un pequeño pasillo y me topé con una puerta de cristal que tenía escrito el nombre de la directora "Profesora Michel Brown". Al entrar me encontré con una señora de tes clara de unos 40 años, cabello rubio oscuro, ojos color miel y una sonrisa muy brillante y amigable.
-Buenos días señorita Jones. Bienvenida al Colegio Vermont.-dijo con una agradable sonrisa. Me adentré más a la oficina y tome acierto en una de las sillas negras que están frente a su escritorio.
-Buenos días.-dije intentando devolverle la agradable sonrisa.-Muchas gracias por aceptarme en su institución a mitad de curso-dije realmente agradecida.
-No tienes nada que agradecer. Es un placer recibir alumnas destacadas.-dijo mientras se levantaba y se dirigía hacia el archivero gris que tenía de lado derecho de su escritorio entre el sillón café oscuro de piel y la mesa de cedro pequeña con una lámpara blanca. Tomó un folder amarillo que tenía en la portada el escudo de la escuela y me lo entregó.-Aquí tienes tu itinerario y el número y contraseña de tu lóquer. Como sabes la institución no tiene un uniforme como tal, solo pedimos a los estudiantes portar la chaqueta de la institución.-dijo y se dirigió al armario de lado izquierdo de su escritorio justo a lado de la pantalla que estaba pegada a la pared. Sacó una bolsa de tela color rosa con el escudo de la institución y preguntó.-¿Mediana o chica?-giro para verme.
-Mediana por favor-cambio la bolsa que ya había tomado por otra y cerró la puerta del armario. Me entrego la bolsa. Me levante de la silla y le di las gracias.
-Espero que disfrutes mucho tu estadía aquí-me dijo y volvió a mostrar su sonrisa blanca. Una vez más agradecí y salí.Baje al primer piso y comencé la búsqueda de mi loquer. Mientras caminaba por el pasillo vi a mucha gente en un círculo y gritaban "dale más fuerte" decidí acercarme a ver qué ocurría y era nada más y nada menos que mi hermanastro peleando con el capitán del equipo de futbol. Comencé a gritar el nombre de Erick intentando llamar su atención pero no lo logré. El capitán de futbol solo estaba en piso cubriéndose la cabeza mientras Erick lo pateaba. Preferí no ver más y actuar, me acerqué a Erick y lo comencé a jalar de los brazos para que dejara en paz a ese pobre chico. Mientras aleje a Erick una micha pelirroja levanto al capitán de futbol y lo llevó a la enfermería.
-¡¿Qué demonios fue eso Erick?! Es el primer día de escuela de este nuevo año y así es como lo arruinas.-le grite. Solo me dio una mirada de enojado, se dio la vuelta y se marchó.Después de encontrar mi casillero me dirigí a la primera clase que tomaría, Física. No era muy fan de la física pero no me quedaba de otra más que tomar la clase si es que quería conseguir buenas notas para la universidad. Al entrar al salón note como algunas chicas me miraron y murmuraba. Solo seguí caminando hasta encontrar una banca vacía. Tuve suerte al encontrar una enfrente. Comenzó la clase una media hora después se presentó el capitán de futbol. Hablo con el profesor y dijo que solo tomaría sus cosas. Se le veía mal, con su tes blanca se le podía notar los morenos que le había causado la golpiza que le puso mi hermanastro, tenía unos ojos verdes y unas pestañas largas preciosas, pero no podían lucir bien por lo morado que tenía el ojo derecho. Solo pude pensar <pobre chico>.
El resto de mi día transcurrió normal hasta en la noche. Me quedé despierta hasta tarde decorando mis libretas y haciendo tarea. Puse música y mientras cantaba al unitono seguía haciendo mis deberes. Después de terminar y poner mi horario respectivo en mi mochila vans de Rosas rosas y grises fui a tomar una ducha. Quería relajarme así que pusi el jacuzzi y música clásica. Solo pensaba en Adam. ¿Por qué no quería decirme nada respecto a mi madre? Y en eso mis pensamientos fueron interrumpidos por un ruido en la habitación. <No puede ser un ratero> pensé, la casa estaba demasiado resguardada como para que un siempre ratonero entrase. Me levante del Jacuzzi y me puse la bata. Camine hacia la habitación y ahí lo vi, sentado en mi cama con las manos entrelazadas, con una camisa negra y un pantalón de mezclilla. El chico de mis sueños. ¡Sabía que era real! Tengo demasiadas preguntas.
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El secreto de Olivia.
Genç KurguOlivia es una chica de 17 años y sus únicas preocupaciones son su familia, graduarse y entrar a la universidad. Pero todo cambia cuando rascando en el pasado de su madre encuentra un secreto y su verdadero origen, ella no creía en los seres divinos...