Empezó una mañana como otra cualquiera en Fuuka, Tokiha Mai se estiraba en la cama con una pequeña morena encima, Natsuki estaba abrazada a su almohada, y justo al abrir la peliazul los ojos, segundos después sono el despertador que daba la señal para levantarse e ir a la escuela.
Natsuki fue a clases de refuerzo para no repetir, y Shizuru, la cual habia decidido quedarse para estar con Natsuki, la ayudaba a estudiar y a seguir con el curso, hasta terminar el verano, si Natsuki aprobaba, que marcharian las dos juntas de Fuuka para ir a la Universidad.
Todo eso lo vivían esas dos Himes, sin saber el futuro que les esperaba a ninguna de las dos. Mientras que todas las Himes se habían enamorado de otra persona y en el desarrollo del festival habian muerto sus personas más queridas, en ellas dos había algo especial, la persona más querida para Natsuki era Shizuru, y viceversa, y esto convertía la situación en algo un poco incómodo para la peliazul. Como todos sabemos ésta y la Ex-Presidenta del Consejo, habian muerto juntas, por la muerte de sus Childs, al estar enamoradas la una de la otra, había causado un efecto extraño que se iba a revelar poco tiempo después del Festival.
-Oe Shizuru, ¿No crees que estas siendo algo exigente conmigo?
-Natsuki.. Es por tu bien, tienes que pasar de curso, cuando termine el verano quiero vivir contigo -decía calmadamente mientras bebía su té-
-Tsk! Pero.. tienes muchas ilusiones para... como.. digo... ¡Da igual! -dijo la peliazul que no sabía explicarse, haciendo que se sonrojara y diera por terminado el intento de “explicación”-
-Ara... Natsuki... estas tan linda cuando te sonrojas...
-Ca-Calla Shizuru...
La ojiverde sabía que lo que sentía por Shizuru no era del todo amistad, ella sabía que era algo más, Shizuru era especial, no era como las demás, tenía algo en ella.. Quizás porque fuese la única persona que se acercó a ella, al fin y al cabo el tamaño tan inmenso de Dhuran revelaba todos su sentimientos, pero no los reconocería, aunque tampoco quería en el fondo perder a Shizuru, y también quería compartir piso para estudiar en la Universidad, al menos se conformaba con un cuarto en una Residencia.
La tarde siguió como siempre, Natsuki seguía haciendo deberes y asistia a las clases de apoyo a las que también iba Nao, la cual se enfrentaba a ella a menudo y hacia de los estudios un campeonato para ver quien sacaba las mejores notas, y esa fue una de las razones por las que Natsuki aceptó la ayuda de Shizuru, porque no quería perder ante Nao. Las dos se llevaban como el perro y el gato pero en el fondo se tenian aprecio la una a la otra.
Cuando la peliocre y la peliazul iban a salir de la clase Natsuki sintio un escalofrío que la hizo retroceder y cayó en los brazos de Shizuru que la agarró con fuerza, al parecer se había mareado.
-Ara.. Natsuki.. ¿Que te pasa? ¿Estas bien?
-S-Sí Shizuru.. No te preocupes, no me pasa nada.. -dijo con la voz muy leve-
-Dejame que tome tu temperatura Natsuki -le pidió a la peliazul al ver que esta tenia las mejillas enrojecidas y sudaba por su frente. Puso una de sus manos en la frente de la chica y notó una temperatura elevada.- Parece ser que tienes fiebre... Si quieres, puedes quedarte conmigo en mi habitación, no me gustaría que Natsuki condujera la moto hacia su piso, podria pasarle algo y no me lo perdonaria...
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Inusual cambio
FanfictionNatsuki tendrá una ardua pelea contra su orgullo a la hora de reconocer sus verdaderos sentimientos. Tendrá que enfrentarse a una maldición milenaria que vino junto con su deber de ser una Hime en tiempos pasados. Ahora esa maldición está cambiándol...