TES V Skyrim: El Sangre de Dragón - Dawnguard

Capítulo XVII: Estación sin Fin

11 de Amanecer, año 202 de la Cuarta Era.

Después de casi una semana y media de la batalla de Corin contra Alduin, regresó al mismo lugar donde se dio la batalla, la Garganta del Mundo. Nuevamente tuvo que realizar el ascenso de los siete mil escalones. Finalmente el monasterio ya se vio a la distancia y luego de llegar a sus puertas entró.

Corin ya debería haber venido a Alto Hrothgar a hablar con Arngeir a pedirle que le ayude a celebrar en este lugar un consejo para reunir a los dos líderes de la Guerra Civil. De esa manera lograr que pacten un acuerdo de no agresión, mientras Corin resuelve el asunto de Alduin de una vez por todas.

Corin: Podría haberme ahorrado todo esto si el maldito no hubiera logrado escapar.

El tema de la Guerra Civil no le importaba en lo más mínimo, pero sin duda era algo que siempre se escuchaba cada vez que iba a alguna ciudad, era inevitable. Más cuando ahora, su amigo de toda la vida estaba metido en este problema. Lo único que deseaba era saber si seguía con vida o no.

Además, ahora ya era inevitable. Todo pasó porque Corin no tuvo las suficientes fuerzas para acabar con Alduin. Tal vez no esperaba que el enfrentamiento sucediera tan repentinamente luego de aprender el Desgarro de Dragones. Si bien el efecto del Pergamino Antiguo no le afecto de ninguna manera a su cuerpo o su mente, le había dejado un poco fatigado.

Lo más importante, Alduin tuvo la suerte de su lado. En el momento en que Corin solo necesitaba un golpe más para derrotarlo, la tormenta de meteoros no había terminado. Una de esas se interpuso en el camino y si recibía el impacto, pudo incluso terminar muerto si no la esquivaba. Momento que Alduin aprovechó para escapar.

Luego de eso, no quedo más que aceptar que la muerte de uno o del otro terminará decidiéndose después. Pero para eso tendrá que encontrar el escondite de Alduin, que según el maestro Arngeir, Alduin puede salir y entrar a Sovngarde, plano donde van las almas de los nórdicos muertos en batalla, a su propia voluntad.

El plan que ahora tenía que ejecutarse es capturar a un dragón, aliado de Alduin, para que le diga cómo llegar al escondite de Alduin donde supuestamente este su forma de viajar al plano de Sovngarde. El lugar perfecto para capturarlo es la Cuenca del Dragón, lugar donde ya se capturó un dragón hace muchos siglos.

El problema está en que el jarl Balgruuf no puede dejarle hacer tal cosa, con su ciudad luego de sufrir un ataque hace más de un mes, no puede dejar que una gran amenaza como un dragón se acerque a su golpeada ciudad. La única forma de ayudar a Corin es asegurarse que Carrera Blanca no sufra ningún tipo de ataque durante el tiempo que se necesite para reconstruir la ciudad.

Para eso es necesario realizar un consejo de paz para lograr un cese al fuego temporalmente. Reunir a las facciones y que lleguen a un acuerdo, el problema está en que la provincia está completamente dividida en un bando y otro. El único lugar como zona neutral es Alto Hrothgar, el hogar de los Barbas Grises.

Corin: Saludos, maestros.

Maestro Arngeir: Bienvenido de vuelta, Sangre de Dragón ¿Cómo te fue con el jarl Balgruuf?

Encontró a sus cuatro maestros realizando su usual sesión de meditación en la sala principal del monasterio. Luego de los saludos, su representante, el maestro Arngeir, le preguntó cómo fue su solicitud con el jarl.

Entonces le explicó la situación a los cuatro, aunque claro, el único que al final respondería seguiría siendo Arngeir. Le habló sobre lo que pidió el jarl a cambio de la ayuda para capturar al dragón, siguiendo de la petición de llevar a cabo un consejo de paz aquí en Alto Hrothgar.