Hoy es 9 de septiembre de 2015, mi cumpleaños, este año cumplí 18 y no tengo a nadie con quien celebrar, parezco un extraño en este pueblo, a pesar de que nací aquí, todos se olvidaron de mí, el niño que perdió a sus padres en un accidente y no tenía familia; pero este cumpleaños tuvo algo diferente, vi pasar un coche amarillo por todo el pueblo, era un Chevrolet Impala del 67, un clásico, parecía nuevo, me gustaba ese auto porque era el modelo que tenían mis padres, aunque el nuestro era negro; dio vueltas y vueltas por varios lugares, pero nadie jamás bajo de él, y no podía alcanzar a ver quien conducía, al llegar las 6 de la tarde se marchó, me pareció extraño, pero realmente me intrigo y me dejo pensando quien podría estar dentro, hasta imaginé a mis padres, me trajo muchos recuerdos y puse a muchos conocidos dentro de aquel auto, y me pregunté ¿Quién sería realmente su conductor?
Hoy es 9 de septiembre de 2016, volvía de la Universidad en bicicleta y en el camino pude ver nuevamente al Impala del 67 amarillo que vi el año pasado, llegamos al pueblo casi simultáneamente, apenas llegué lo veía alejarse en dirección a la plaza central, traté de ponerme a su lado para ver al conductor, pero no podía, por alguna razón el universo se ponía en mi contra y algo siempre se me atravesaba antes de que pudiera hacerlo, casi choco con un poste, un árbol, un buzón, y ni hablar de la gente; y luego pensé que era algo tonto, así que me fui a casa.
Al llegar fui directo a mi habitación con la intención de bañarme, pero estando dentro del baño escuché golpes en la puerta, trato de sacarme lo más rápido que puedo, y al salir a la calle puedo ver al coche amarillo alejarse, me resulto extraño, pero al bajar mi mirada me encontré con una caja roja en el suelo, la levanté y al abrirla mi corazón se estruja; dentro se encontraba una figura de acción de Batman, era mi juguete favorito de pequeño, creí haberlo perdido a los 5 años. Divagué entre recuerdos de mi infancia hasta llegar a ese fatídico verano en el que lo perdí todo a mis padres y a mi mejor amiga, y puse los pies de nuevo en la tierra al llegar a una conclusión, la persona dentro de ese auto me conocía, tal vez era un familiar, todo podía ser posible para mí en ese momento, pero el auto no volvió a aparecer, pregunté sin suerte por su conductor a algunas personas en el pueblo con las que no pasaba de monosílabos y de alguna manera me re-integre como parte del pueblo, una chispa renació de la esperanza que creí destruida, tenía una razón para vivir ahora, descubrir al misterioso conductor del coche amarillo.
Hoy es 9 de septiembre de 2017, y por primera vez desde hacía 15 años estaba emocionado por eso, se suponía que hoy podría ver nuevamente al coche amarillo y descubrir quién lo conducía, llegué de la Universidad cerca de las cuatro de la tarde, pero no pude verlo por ningún lado, me extrañé y preocupé a la vez, pero antes de empezar a sacar conclusiones erradas decidí buscar un poco más. Busqué alrededor de una hora y me di por vencido, definitivamente ese día el coche amarillo no pasaría por allí, me senté en la cafetería sintiéndome derrotado cuando en la mesa frente a mi escuché a dos ancianos charlar sobre un curioso coche amarillo aparcado junto al cementerio, mi cabeza unió rápidamente los puntos y tomando mis cosas a gran velocidad salgo corriendo de la cafetería en dirección al viejo cementerio, cuando voy llegando puedo ver que el coche amarillo está cruzando las rejas del cementerio y dirigiéndose a la calle principal para regresar a la ciudad, lo que significaba que volvería a la carretera y lo perdería, en ese momento me desesperé y mis ojos se llenaron de lágrimas, traté de correr más rápido pero mis piernas ya no podían más y caí al suelo. Me coloque de espalda, y estando aún en el suelo mis lágrimas no se contuvieron y solté a llorar amargamente sin poder creer que volví a perderlo, un rato después decidí finalmente regresar a mi casa, pasé por delante del cementerio y algo dentro de mí me dijo que entrara. Cuando puse un pie en aquel lugar los recuerdos de los funerales que había presenciado allí me golpearon dolorosamente, avance por aquellos pasillos llenos de lápidas viejas y descuidadas hasta llegar al único pasillo que conocía, en el que estaba la mayor parte de mi familia, pero algo llamó mi atención, en las tumbas de mis abuelos alguien había dejado flores, y eran sus preferidas, unos bellos tulipanes amarillos, en ese momento me di cuenta de que el conductor misterioso había dejado las flores ahí, lo que significaba que no sólo me conocía sino que también a mis abuelos, no lo podía creer, estaba decidido a saber la identidad de aquel conductor como fuera.
Hoy es 9 de septiembre de 2018 y esta vez tengo la certeza de que podré descubrir al conductor del coche amarillo, pero tenía un grave problema, había recibido un castigo por llegar tarde a clase y la profesora dijo que debía quedarme en detención hasta las 5, y llegar de la ciudad al pueblo en bicicleta tomaba una hora y media, y eso representaba un problema, porque según lo que recordaba el coche amarillo saldría del pueblo a las 6 en punto. En cuanto fui libre de aquel castigo salí corriendo del aula en dirección a mi bicicleta, me subí y pedalee tan rápido como mis piernas me lo permitían, estaba llegando a la esquina de la plaza cuando oigo un frenazo y siento un golpe en mi pierna que me desequilibró y me hizo caer al piso, al tratar de levantarme sentí un fuerte mareo y mi vista se nublo, pude oír a alguien hablándome, era una dulce voz de mujer, cuando pude enfocar mi vista vi a mi lado al coche amarillo, me quedé mirándolo unos segundos hasta que mi cerebro reaccionó y caí en cuenta de que la persona a mi lado era la dueña del coche, era quien había tratado de encontrar desde hace 3 años, giro mi cabeza y veo unos penetrantes ojos verdes viéndome con preocupación, me quedo embobado mirándola y me doy cuenta de que está hablándome y de repente dice
-¿Jayden? ¿Jayden While? -.¿Cómo sabía mi nombre?
- ¿No me reconoces? Soy Sophie, Sophie Claire -. No lo puedo creer, era Sophie Claire, todo este tiempo fue Sophie Claire, mi mejor amiga de la infancia y.... mi primer amor.
- ¿Sophie? No te veo desde que te mudaste hace 12 años, ¿Cómo es que estas aquí? ¿No te habías ido a vivir a España? -. Ella sonríe.
- Si, pero extrañaba mi pueblo así que ahora estoy viviendo en la ciudad - respondió.
- Y ¿Sólo volviste porque extrañaste el pueblo, o fue por algo más? - lo meditó unos segundos y luego respondió - En realidad no, vine con la esperanza de reencontrarme con alguien, las primeras veces que vine no había logrado verlo, esta iba a ser la última vez que vendría -.
- Ah- Eso significa que ya lo vio- y ¿Quién es? -.
-Mi primer amor - respondió sonrojada, me sentí desilusionado, pero no dije nada y traté de sonreír, luego de revisar que todo estuviera bien nos fuimos a sentar en un banco de la plaza, hubo un momento de silencio que decidí romper con la pregunta que me carcomía la cabeza.
- ¿A quién te referías con tu primer amor? - mi tono de voz salió de alguna manera molesto, ella me miró algo sorprendida por mi repentina pregunta, sus mejillas volvieron a teñirse de rojo, dio un pequeño suspiro y respondió - Creí que ya lo habrías adivinado, verás, hace 3 años me encontré a Max Miller en España, estuvimos hablando sobre nuestra niñez aquí y...-.
Max, debí saberlo, el babeaba por ella de pequeños, entonces antes de que pudiera continuar le dije - Oh... no me esperaba eso, jamás noté que te gustaba Max -.
- ¿Qué? No, no es él, no terminé - dijo algo sorprendida.- Pues ¿entonces quién?- me miró en silencio por un segundo y dijo - Eres tú -.
¡¿Qué?! creo que estoy en shock, las palabras no salen de mi boca, estoy paralizado de pies a cabeza; ella bajo su mirada triste y dijo - Sé que es repentino, no te preocupes, creo que me ilusione con la idea de que tal vez yo también podría gustarte, ahora creo que fue tonto, no nos vemos desde hace años, es evidente que ambos hemos cambiado, será mejor que me valla ahora para evitar el tráfico -.
No lo podía creer, mi cuerpo no me respondía, estaba totalmente feliz y cuando pude moverme ella estaba por llegar a su coche, salí corriendo tras ella, una vez la tuve delante la tomé por la espalda dándole la vuelta y tomé su cintura atrayéndola hacia mí, pegué mi frente a la de ella mientras me veía sorprendida le dije - Tú sigues siendo la única capaz de hacer a mi corazón saltar con sólo verte, jamás creí que podría volver a verte, y en los últimos 3 años, gracias a ti recordé a muchas personas y muchas cosas que me hacían feliz, sin saberlo me hiciste recuperar mis ganas de vivir, tu siempre has sido la luz de mi vida, aún de pequeños alegrabas mis días, tú también fuiste mi primer amor y quisiera que volviéramos a empezar ¿Qué dices? -.
Ella me miraba sorprendida por mi repentina confesión, pero me sonrió y dijo - Por supuesto - esa respuesta fue música para mis oídos, no me resistí y la bese, fue un beso dulce y tímido, pero se sintió de maravilla, por fin encontré a la misteriosa conductora del coche amarillo.
FIN
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Entre Recuerdos y un Coche Amarillo
Short StoryUn chico solitario, un pasado, y un misterio que conduce un coche amarillo. No se aceptan copias y/o adaptaciones sin consentimiento.