─¿Sabes? ─rompió el silencio que se había extendido hace segundos atrás. ─Las personas no se hacen frías de la noche a la mañana.
Claro que no. Las personas no nacían con ese dilema. En el transcurso de su vida, algo debía ocurrir para que ello sucediera, un conflicto que marcara a la persona.
─¿Y porqué este repentino comentario?
─Porque tengo mucha intriga, Sunhee. ─admitió de una vez, sin darle vueltas al tema. ─Apenas conozco parte de su pasado y hay mucho que no me has contado, ¿no crees que es el momento?
─¿Porque tan entrometido? ─buscó sus ojos entre la oscuridad y las pocas estrellas que alumbrada la noche. ─Tampoco sé mucho de ti, ni siquiera hablas de tu familia, ni pasas tiempo con ellos, siempre estas con tus amigos y-
─Te diré todo lo que quieras si me respondes todo lo que quiera. ─interrumpió sus palabras, sonriendo.
─Jeon-
─Deja de llamarme Jeon. ─bufó dándole un ligero empujón.
Torpemente tomó del brazo al joven evitando una trágica caída. Quizá haya sido una mala idea sentarse en el borde de un alto edificio, si alguien los viese, diría que sin un par de suicidas buscando matarse de una vez.
─¡Joder, Jungkook! ─bramó exaltada, abrazándose del brazo de su contrario. ─¿Me quieres matar o que mierda? Todavía puedo salvar mi futuro..
─No seas dramática, tu fuiste la de la idea de ponerse aquí.
─¡Era cómodo para mi!
─Ya, deja de gritar. ─le reprochó como si de una niña se tratase. ─¿Aceptas, Sunnie?
─No me llames Sunnie, Sunhee para ti.
─Ajá, Sunhee. ─hizo comillas con sus dedos.
Un silencio se extendió por segunda vez en el ambiente. La brisa movía sus cabellos con lentitud, despeinando el cabello de ambos jóvenes. Sunhee lo había aceptado, respondería a las dudas del chico. Después de todo, merecía alguna explicación a todo lo que ocurría. Además, también le convenía, la curiosidad por saber que pasaba en la vida de su adverso, crecía cada día.
─¿Qué quieres saber?
Su mirada se posó sobre los ojos del mayor. En los ojos rasgados del joven, su mirada tan intensa y atractiva que te llevaba a pecar.
─Tu familia, ¿qué ocurrió con ellos?
Tocó el sensible corazón de la pobre chica, no había podido ser un poco más sutil y comenzar por una parte más dolorosa, debía comenzar por el tema que llevaba todo su dilema. Lo que más dolía.
Tomó la suficiente valentía para seguir hablando del tema y habló.
─Mi madre es estadounidense, como había dicho. Mi padre coreano. ─mordió su labio inferior un par de segundos, retomando el aire. ─Mi madre está en Estados Unidos, vive allí. Mi padre murió en el accidente del incendio.
Entre cada diálogo había un pequeño silencio, el cuál tenía el objetivo de no alterar a ninguno y dejar procesar las palabras.
─No entendió del todo, ¿no vivías con ellos?
─Si. Vivía en una casa grande. ─cerró sus ojos por segundos y una sonrisa se adhirió en su rostro. ─Era una casa inmensa, solo para nosotros tres. Cuando mi papá murió, me fuí al hospital. Mi madre no se preocupó ni un poco en ir a visitarme, ni siquiera preguntó por mi. Desapareció del mapa. Casualmente, apareció un día después que me dieran de alta, atormentandome con sus palabras. No podía aguantarlo y decidí irme, no tenía un motivo para seguir.
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Smile, please. ©Jeon Jungkook
FanfictionSunhee, una chica antipática y aburrida. Jungkook, un chico animoso, engreído y atractivo, dos personas muy distintas, pero con más cosas en común. El conocerse cambiará todo, ¿pero que hay detrás de todo? Esta novela está hecha completamente por m...