La casa se encontraba tranquila, su amado novio habia estado trabajando durante mucho tiempo en su despacho.
Kouki sabia que esos documentos eran importantes, pero estaba preocupado por su pelirrojo, cada vez se iba a dormir más tardé.
Y ni que hablar sobre comer, apenas si se daba tiempo para ello, cuando intento hablar con él al respecto la conversación termino con un "terminare esto dentro de poco"
Eso le molesto bastante. Sin embargo pudo más su preocupación. Lo que lo llevó a idear un pequeño y raro plan.
Estaba parado afuera del despacho dandose valor. Abrió un poco la puerta, esperando que su novio lo viese, cosa que no funcionó.
-Sei- llamo.
-Mmmm-
-Seijuro- fruncio el ceño. El pelirrojo no lo miraba.
-Mmmmmmmm- respondió el chico con más énfasis, pero sin despegar sus ojos de la computadora.
-Akashi!-
El pelirrojo abrió los ojos con sorpresa y desde su posición busco a su pareja, a ese hermoso castaño que estaba parado en la puerta de su despacho, solo con una toalla enredada a su esvelto cuerpo.
De un momento a otro aquel castaño abrió su toalla dejando ver su desnudez, solto un sonrisa traviesa y se cubrió nuevamente.
-Tú...-
-S-solo bromeó- tartamudeo el castaño con un bonito sonrojo.
Y huyó del lugar, o eso intento ya que Seijuro lo tenia sujeto del brazo. No tenia ni idea de como llego hasta él.
En un movimiento ágil se solto de su agarre y comenzó a correr por toda la casa evitando o tratando que su novio no lo atrapara.
Despues de unos minutos, Seijuro y Kouki se encontraban con el sofá entre ellos. Ambos sonreían.
-Kouki, deja de correr- advirtió el pelirrojo.
Se escuchaba cansado, aun asi se notaba la diversión y quizás un poco de amaneza en lo que dijo.
-Si me dejo atrapar mañana no podre levantarme de la cama-
-Esa es la idea, pequeño tramposo-
Fue inevitable soltar una carcajada sincera ante lo dicho por el pelirrojo, no todos los días aquel chico hace berrinche de aquella manera.
O bueno, no dejaba que nadie aparte del castaño lo viera de esa manera
Entre risas, unas cuantas carreras más y una tackleada por parte del pelirrojo el castaño fue capturado.
Entre besos y palabras bonitas ambos terminaron en la habitación.
