ты мой грех

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Por si no ha quedado claro en la descripción: este one shot contiene alto contenido sexual así que si te incómoda leerlo o eres muy joven, es buen momento para dejarlo aquí.


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❝ ты мой грех ❞


El sonido de la puerta estrellándose contra su propio marco resonó por toda la habitación pero poco le importó a Zhou Tzuyu. Podía romperla si quisiera pero solo terminaría fastidiándose a si misma al no tener privacidad mientras colocaban otra.

Camino por su habitación como si de una bestia enjaulado fuese y nunca mejor dicho, si seguía por ese sentimiento estaba segura que terminaría transformándose y de la puerta no sería de lo único que tendrían que preocuparse los demás.

Inhalo todo el aire que podía buscando que al expandir su caja torácica pudiera calmarse pero no fue así. En una de sus vueltas por la habitación en penumbra (ella lo prefería así), se acercó a su cómoda y tomó uno de los portarretratos del mueble. Una versión más joven de si misma posaba sonriente junto con su hermana mayor, Zhou Minju. Escuchó la madera del objeto crujir cuando sus dedos hicieron fuerza sobre ella.

Si Tzuyu creyera en la suerte diría que su hermana era una desgraciada con suerte.

- Sal de ahí - habló aparentemente a la nada sin dejar de mirar la foto. -, Pude oler tu asqueroso aroma cuando entré.

Una risa se escuchó desde la esquina oscura cerca de su cama y una figura femenina se dejó ver al salir a la parte iluminada.

- Esa no es una forma de tratar a una dama menos a tu futura cuñada. - habló Sana con tono divertido para luego cambiar a uno con fingida inocencia. - Se me olvidaba que los cachorritos como tú tienen buen olfato.

Tzuyu suspiro por lo bajo ante el primer asunto y giro el portarretratos dejándolo boca abajo. Se giró para enfrentar a la japonesa y justo como había hecho minutos antes al principio de la cena de compromiso de su hermana, le dedico una mirada recorriendo sus piernas subiendo por su vestido negro, llegando a la exquisita vista de sus hombros, terminando no más ni menos que en su rostro de facciones agradables.

- Nunca te veré como parte de la familia. - dijo Tzuyu de manera brusca - Ni a ti, ni a ninguna sanguijuela de tu clase.

Volvió a provocar una risa en la contraria notando, como era usual, los colmillos ligeramente más grandes que poseía la japonesa.

- ¿Aún sigues con esas ideas anticuadas, mi querida Tzu? - la vampiro acortó la distancia entre ambas al dar un par de pasos - ¿Sabes?, yo no creo en esa frase que dicta: a perro viejo no se le pueden enseñar trucos nuevos. Me parece todo lo contrario siempre se puede aprender algo nuevo, no importa la edad.

Esa última frase le atravesó el pecho a Tzuyu como flecha de cazador, Sana había usado el doble sentido y no era para menos si ambas se conocían desde la adolescencia al haber estudiado en el mismo instituto.

- Por algo nunca se ha visto un compromiso así en años. - Tzuyu cruzó sus brazos acercándose un paso hacia la de menor estatura - Los licántropos y vampiros como tú, no deben mezclarse.

- Conoces las reglas, querida Tzu. - Sana desvío la mirada para observar su habitación para luego volver a ella devolviendole la mirada por todo su cuerpo - El primer licántropo del clan Zhou deberá casarse con el primer vampiro del clan vampiro Minatozaki. - recitó con una sonrisa que le hizo crisparse.

GЯΣKΉΛ ◈ ӨПΣ ƧΉӨƬ「 ѕαтzυ 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora