Nick. Nick. Nick. Nick • Nellis

8. Feria Siniestra - Autopista

— Bien… —salí del coche tomando una pistola y un botiquín que estaba sobre los asientos de este mismo—. Siento traer malas noticias, pero a menos que Ellis sepa cómo conducir un Bigfoot, no podremos pasar esta parte —dije mientras me recargaba sobre una de las puertas del coche. Mientras tanto los demás se estaban preparando, colocando sus armas por detrás y sus pistolas a los costados.

— Lo siento, tíos. Parece que no era tan buena idea… —note que se encontraba algo arrepentido.

— No te tortures, Ellis. Al menos nos sacaste del centro —di unas pequeñas palmadas sobre su espalda para después avanzar lentamente hacia donde se encontraba toda la pila de autos abandonados.

— ¡Whispering Oaks! —la voz de Coach llamo mi atención. Me di la vuelta para mirarlo, este se quedó quieto mirando atentamente hacia el letrero que se encontraba en la carretera—. ¡Yo solía ir allí cuando era pequeño! —soltó una risa, volteó a ver a Rochelle y está simplemente le devolvió la misma sonrisa.

— ¡Genial! —continue avanzando hacia la pila de carros—. Ahora podremos morir allí como adultos —dije con sarcasmo. Realmente no tenía muchas esperanzas de lograr salvarnos o que la CEDA por fin nos rescatara. O como mínimo el ejército lo hiciera.

Continuamos caminando por toda la carretera teniendo que rodear por partes a algunos coches que estaban en el paso e impedían que continuaramos nuestro trayecto. Finalmente después de un rato escuché hablar a Rochelle, mientras se asomaba dentro de algunos carros en busca de algunos recursos que nos pudieran servir. O como mínimo algo de comida.

— Hay kilómetros de coches abandonados —saco dentro de uno de los tantos coches una bolsa que tenía comida. Esta la metió en la mochila que siempre llevaba Ellis, seguramente la comeriamos más tarde cuando pudiéramos descansar.

— Los dejarían cuando los rescataron

Mire hacia otra parte en cuanto dijo eso. No era eso. La CEDA parecía no estar salvando a nadie.

— Es una… teoría —continue avanzando hasta llegar a un hotel que estaba lleno de muchos infectados. Todos comenzaron a llegar hacia nosotros intentando atacarnos. Esta vez Ellis regreso rápidamente con una motosierra para matar a todos los que me estaban atacando a mí y a Coach.
A los pocos segundos ya no había ningún zombi atacandonos. Incluso después de que había aparecido un Hunter y una Spitter, rápidamente Ellis los mató con la motosierra que había encontrado.

— ¡OHHHH SIII! —grito con emoción, aún tomando su motosierra y matando a los zombis que se acercaban a él.

Continuamos nuestro trayecto hasta llegar a otras escaleras del hotel en donde bajamos tranquilamente. Tan pronto di la vuelta me encontré a un Tank que parecía estar esperándonos.

Empuje a todos para que comenzarán a correr hacia otra parte. Ellis avento una Molotov hacia las escaleras haciendo que el Tank comenzará a arder en llamas, aún corriendo hacia nosotros y esperando a poder atacarnos. Le disparabamos entre los cuatro juntos hasta que finalmente lo vimos caer por uno de los hoyos que se encontraba entre los pasillos que estaban en el hotel.
Rochelle suspiro con alivio y después soltó una risa de orgullo para continuar avanzando, esta vez siendo ella la que dirigía hacia donde podría ser el camino correcto. Fue hasta que llegamos a un precipicio donde caímos sobre el agua. Un montón de zombis corrieron hacía nosotros para atacarnos. Nuevamente fue ellis el salvador de nosotros con la grandiosa motosierra que había conseguido.

Subimos por uno de los caminos en donde parecía que seguía la carretera. Al llegar arriba nos encontramos ahora con una Witch comenzando a gruñirnos en cuanto nos vio. Rápidamente fuimos corriendo hasta el refugio esperando que no la asustaramos.
Coach había tenido la mala suerte de ser el último y de además haberla asustado. Sin embargo logro entrar al refugio en el momento exacto, cerrándole en la cara la puerta.

— A este punto ya no es necesario decir que NO MOLESTEIS A LA PUTA WITCH.

— Es mi culpa —mencionó Coach.

— Sabéis perfectamente lo peligrosa que puede ser. Así que tened cuidado la próxima vez, ¿vale?