Nick. Nick. Nick. Nick • Nellis

12. Feria Siniestra - Granja

— Que carreras en la montaña rusa, ¿eh, Nick? —mencionó en tono de broma y riendo con algo de nervios. Coach lo observó con confusión por su actitud, en mi caso me quede completamente quieto en donde estaba y cruzado de brazos. Afirmaba que estaba demostrando muchas sospechas, y era lo peor de todo. Después de lo que había dicho, no podía negarme a pensar lo mismo de él.
Quizás al principio lo consideraba como otro de nuestros integrantes a quien debemos proteger, pero ahora esos pensamientos cambiaban un poco. Incluso lo había dicho, solo llevábamos 2 días viéndonos, pero quizás eran los suficientes para darme cuenta de todo lo que sucede en la vida de Ellis. O como mínimo lo principal que el decidió contarme.

Después de esperar otro rato más a que Rochelle despertara por fin lo hizo. Comenzamos a prepararnos como de costumbre, nadie decía ni una sola palabra, solamente hacian las cosas por su lado y decidían que arma llevarse para abatir a los zombis.
Especialmente Ellis, ahora no me miraba siquiera un momento. Podía afirmar que después de haber dicho eso actuaría como un tinto muchachito de secundaria a quien le gusta esconderse tras la verdad para no volver a ser descubierto.
Aunque no podía negarlo, aún era un "muchachito". Era más que claro su actitud, había más explicaciones de las debidas y sabía cómo hacer explicar el porqué de su actitud tan penosa.

Al salir del refugio parecía que todo volvía a la normalidad. Rochelle nos avisaba de lo que veía a su alrededor mientras que íbamos pasando por un juego de carritos chocantes, en este había un montón de zombis tirados sobre el piso, más otro montón que corrían hacia nosotros y nos atacaban como podían pues los objetos que estaban aventados en el lugar.
Observamos de lejos como una Witch se encontraba lloriqueando al otro lado del juego, evitandonos el paso para continuar con nuestro transcurso. Ellis sin pensarlo se acercó, Coach fue hasta él apunto de detenerlo, pero observamos fijamente como este mataba de un solo disparo a la Witch con la escopeta que llevaba.
Todos lo miramos asombrados por lo que había hecho, sin embargo para el parecía ya ser algo normal. Continuo caminando con tranquilidad hacia el otro lado del lugar en donde estábamos. En nuestro transcurso a una granja cercana no encontramos a ningún otro infectado.

La granja estaba llena de ellos, s pesar de que por afuera no hubiera uno solo. Estaba tan infestado de todos esos zombis que comenzaban a rodearnos por completo. Me limitaba a empujarlos y después dispararles con mis dos únicas armas secundarias que llevaba, los demás me seguían en el camino que los iba llevando. Por suerte pensé que sería el correcto.

Subimos por encima del techo de la granja hasta bajar por unas escaleras. Observamos otro de los tantos obstáculos que se nos presentaban. Ahora, como había pedido no aparecer antes, unas puertas nos impedían el paso para continuar nuestro camino.
No pudimos planearlo a tiempo pues antes Rochelle activo las puertas, así atrayendo a una gran horda de infectados comunes y especiales.

— Hay que llegar pronto, chicos, no podemos detenernos a pensar ahora que el helicóptero se encuentra más cerca que otras veces.

Hicimos lo que dijo, nos apresuramos a acabar con la horda que venía a atacarnos. Ellos eran muchos y comenzaban a llegar aún más en grupos de otros 10 quizás. Los infectados especiales no se quedaban atrás, pues a pesar de que nos fue más fácil a Ellis y a mi asesinarlos, ahora como si fuera tan común, nos distraían de atacar a todos los infectados comunes que nos intentaban abatir.

Aprovechamos el momento en que Coach avento una bomba casera hacia el otro lado del lugar, corrimos hasta el refugio que vimos y cerré fuertemente la puerta, empujando con todo mi peso está para que los infectados no pasaran. Ellis tomo uno de los barandales que estaba sobre el piso y lo puso en la puerta del refugio. Lo mire en cuánto me deje caer al piso y este únicamente ignoro mi mirada, alejándose lo más rápido de mi.

— Ha estado demasiado cerca —dije para que el momento no fuera del todo incómodo pues Coach y Rochelle comenzaba a darse cuenta de la actitud tan extraña que estaba mostrando Ellis.

— Lo logramos —Rochelle se acercó hasta mi con un botiquín al notar las heridas que tenía. Esta vez no fue Ellis quien me curaba, o yo quien lo curara. Rochelle se había dedicado a hacerlo tras darse cuenta de que Ellis estaba viviendo en su propio mundo ahora mismo.

¿Que le pasa? Él fue quien se confesó.