Era de noche ya, alrededor de las 9:36pm llega Sol a casa de Luna,su mejor amiga, con cara perturbada y preocupada, coloca la mano en su hombro presionando fuertemente y apretando la mandíbula como quien guarda un gran pesar, sin mucho preámbulo entró a su casa y le contó la razón de dicho comportamiento y de su visita inesperada.
Aquél idiota la había dejado por alguien que conoció hace poco, tal parece que tuvo una aventura y le gustó más de lo que le gustaba ella.
Sentida, sofocada, estresada y algo alterada Sol intentaba encontrar respuestas a las preguntas incesantes de su cabeza, mientras Luna la intentaba reconfortar y aliviar con las típicas frases que se dicen en esos momentos agobiantes; pero no era suficiente,solo de verla podías ver el delineador de sus ojos deslizarse por sus mejillas como cascadas saladas, derramando angustia, desilución y sentimientos reprimidos, cayendo al frio suelo hasta impactar y dividirse tal como su ser, solo en unas simple gotas de ¿lágrimas?
No, no podía ser, ella se habia prometido no llorar, no sufrir, entonces... ¿Por qué lo hacia?Hay sentimientos tan complicados que no se pueden resolver con simples consejos clichés como normalmente sucede, algunos solo se calman soltando esos demonios que no queremos que nadie vea.
-No puedo entender porqué lo hizo, le di TODO, mi corazón, mis amigos, mi alma
--decía ella justo antes de que Luna le respondiera a voz constructiva---Siempre estaré a tu lado,nunca te separes de mi, tu eres mi Sol, asi como yo soy tu Luna.
--Confusa Sol le mira a los ojos, como a quien se le pierde la mirada al vacío, como nunca se habían mirado antes---¿Seguro que tu nunca me harías algo como eso?--dijo ella buscando una confirmación a sus ideas sueltas--
-Claro que no, ¿porqué esa pregunta a estas alturas? --respondió Luna algo desorientada y a la vez preocupada, mientras Sol, la observa de arriba a abajo como quien busca el más mínimo detalle con la mirada, sonríe de repente y le da un abrazo cálido y satisfecho, sabiendo por fin que tenía que hacer, sacando silenciosamente de su manga un estilete algo oxidado y jaspeado de una sustancia escarlata, susurrandole con voz baja ya cambiada muy fría y cortante-
-Porque lo último que me dijo él antes de salir de mi vida fue:
"La Luna tiene dos caras, yo, solo contemplé ese lado subrepticio una vez,y en tan solo instantes me quemó más que el propio Sol"
--Contínua a esas palabras Sol apuñaló a Luna en la sien, mientras removía el objeto corrosido dentro de la cabeza de su querida amiga, la que la miraba con una cara de horror y espanto mientras esta le decía---Justamente esa fue la cara que puso ese desgraciado antes de que le pasara lo mismo que a tí, el por repudiarme y engañarme acabó calcinado,asi como pasa contigo ahora, por intentar eclipsarme.
Acto seguido solo sacó el arma blanca deslizándola por su gastada garganta, hasta caer y ahogarse en su propio río carmesí.